El viento y la erosión del mar se llevó parte de la historia de KM 5  

Las viejas estructuras ya no resisten lo que antaño combatían: el fuerte viento. Foto tomada el 19 de Febrero 2018 (GonBal). Más videos y fotos: GonBal.

Las viejas estructuras ya no resisten lo que antaño combatían: el fuerte viento característico que azota en Comodoro Rivadavia. Reflejo de esto fue la zona norte de la ciudad, en los barrios más antiguos de la ciudad como Laprida y Rodríguez Peña el viento hizo estragos.
“La marejada hizo una parte, el viento aportó lo suyo, y el paso del tiempo junto al abandono también”, detalló Carlos Alvarez vecino de la barriada, periodista y coautor del libro “Kilómetro 5. Barrios Patagónicos”.

Las imágenes conmueven aquello que fue parte de la postal costera del barrio histórico de la ciudad quedó literalmente por el suelo. “Las pasarelas”, como se las llama popularmente, daban la impronta petrolera que tuvo y tiene la zona. Se perdieron sin que fueran reconocidas como “Bien Patrimonial” de la ciudad.
La Asociación Detrás del Puente trabaja hace años intentando poner en valor cada resto de la historia de la ciudad, el viento ayer los volvió a golpear pero con optimismo advierten que pueden tener otra oportunidad.

“Con mucha tristeza hoy hemos visto cómo el mar y el viento derrumbaron parte de la pasarela de Km5. Hito distintivo de nuestro paisaje costero; bien patrimonial de la ciudad; vestigio de la ciudad que Comodoro fue; símbolo de la actividad petrolera afianzada en la ciudad y la región; espacio de trabajo duro y sacrificado, pero también escenario de una rica vida social. Hoy resulta difícil imaginar esto, pero muchos vecinos aún nos cuentan y transmiten sus recuerdos, memorias, anécdotas, significados, percepciones. Y hoy su valor cultural entonces es muy alto”

La estructura servía de refugio cormoranes, biguaes, gaviotas, gaviotines y garzas brujas. Y lamentablemente reconocen “tenía sus días contados. Lo sabíamos. Necesitaba mantenimiento. Su declaratoria como Bien Patrimonial de la ciudad, del 2016, mediante ordenanza municipal, no fue suficiente. Y hoy pasó lo que tanto temíamos”.
No obstante, aseguran que todavía hay trabajo por hacer. “No se cayó del todo. Aún estamos a tiempo de volver a ponerla en pie”.
Convocan a la comunidad a dar a conocer su estado, y exigir la urgente necesidad de intervención de este bien patrimonial, para rescatar este símbolo de Comodoro Rivadavia.
 

La función que cumplían las torres hoy deterioradas

Fueron construidas por la histórica Usina 5, hoy la pieza arquitectónica más importante del barrio. En su momento considerada la usina más grande de la época.
La fecha de construcción del edificio de la Usina se remonta al año 1925, donde fueron colocados los equipos que iban a comprender la central térmica. En 1927 se instaló el primer generador y las calderas a vapor que contaban con una potencia de 5,6 kilovatios.
La obra concluyó en 1949 cuando se instaló la última turbia y caldera que generaba 12.000 kilovatios y que simultáneamente fueron utilizadas para abastecer de energía a YPF y a los distintos barrios de Comodoro Rivadavia. En 1956 se finalizó la última etapa ampliatoria del edificio de la Usina.

“Desde aquellas torres -hoy deterioradas por el paso del tiempo, el viento y el mar- se sacaban las algas que quedaban en los radiadores de refrigeración de las calderas de la Usina. Se bajaba una especie de rastrillo y extraían las algas. Tenía unos aparejos”, comentó Alvarez en conversación con CSP.  

Créditos:

• Artículo publicado en el Sitio Con Sello Patagónico. (21/09/19).