Autoridades y amigos del profesor Cabezas se dieron cita en el monumento que, desde ayer, lleva oficialmente el nombre del prestigioso investigador.

El intercambiador de Kilómetro 4 transformó su fisonomía para dar cabida al sincero homenaje a un hombre dedicado a la naturaleza y el medio ambiente.

Licenciado en Zoología, Eduardo Cabezas transitó múltiples caminos en la docencia universitaria. Su pasión "natural" trascendió las aulas y fue reconocido por su participación en investigaciones y en espacios varios relativos a su formación.

Fue miembro organizador de la Expofauna, proyectista de la Estación de Cría de Animales Patagónicos del Parque Saavedra. Participó, además, en la elaboración del código ecológico municipal.

Nunca más oportuna una plaza de los vientos, cuyo monumento está construido con aspas de molinos eólicos y en homenaje a un gran naturalista.

El monumento cuenta además con ejemplares de vegetación autóctona como molle y calafate. En el acceso al corazón de la plaza se ubican 4 aspas de 23 metros de largo, de las cuales casi cuatro metros están bajo tierra.

Y el sendero cuenta además con una centenaria vértebra de ballena y un fragmento petrificado de muslo de lobo marino.

El homenaje contó con la bendición del monumento realizada por el padre Nelson, quien reconoció el trabajo por "una sociedad más justa y en defensa del medioambiente".

En representación de amigos, ex alumnos y colaboradores dirigió una palabras la profesora Paulina Uviñas, quien en compañía del intendente Raúl Simoncini y el secretario Ricardo Gaitán, descubrieron la placa recordatoria.

En representación del ejecutivo municipal, el secretario de Servicios a la comunidad se dirigió a los presentes reconociendo la figura y trayectoria de Eduardo Cabezas, destacando el aporte de todos quienes hicieron posible la concreción de ese monumento homenaje.
 

Créditos:

Publicado en el Diario Crónica. (04/03/07).