El 23 de febrero de 1923, los portugueses residentes en Comodoro Rivadavia se reúnen en el Cine Coliseo para formar una asociación de ayuda mútua. Recién el 7 de octubre de ese año, se establece como el día de la fundación de la entidad, dado que se abre formalmente un libro de actas.

Adquieren un terreno en Belgrano al 800 donde construyen la primera sede, abandonada por mucho tiempo y, recientemente el espacio se recuperó para erigir una bellísima y cómoda construcción donde además, funciona el viceconsulado de Portugal.

Antes, en 1902, había llegado tras una escala en Buenos Aires, Sebastián Peral, quien junto a su yerno Enrique Corcoy, establece una herrería y carpintería.

Peral cumplió funciones de cónsul y junto a otros pioneros fundó la primera agrupación política: "El Partido del Pueblo".

Otro portugués pionero y reconocido por su acción solidaria es el panadero José Guerreiro, que recibía a los recién llegados proporcionándoles alojamiento y comida.

También cumplía funciones de estafeta postal y escribía cartas de los que no sabían hacerlo.

La mayoría de los inmigrantes portugueses fueron originarios de la provincia de Algarve, situada al sur de Portugal.  

El Salón Luso

En 1948 los portugueses compran el Cine Rex -Salón Luso-, espacio que donde se realizaron históricas fiestas de carnaval, festejos patrios, mitines polìticos, teatro y espectáculos artísticos. Tanto de la colectividad como de la comunidad en general.

Los portugueses festejan el Día de Portugal y Camoes, el Día de la República, de la Restauración y el Aniversario de la Entidad. En la denominación de una avenida y en un bellísimo monumento ubicado en la avenida Portugal, a metros de la Ruta 3, tienen el homenaje y reconocimiento de la comunidad.  

El folclore de la tierra natal

Una de las actividades sobresalientes de la Asociación Portuguesa es la actividad que se desarrollan niños y jóvenes, a través de los cuerpos de danzas típicas. La misma, ha sido una constante desde la fundación, pues la actuación de dichos grupos es lo más apreciado en los festejos que realiza la institución.

Actualmente los grupos de danzas reúnen a más de cien personas, entre niños, jóvenes y mayores.

La formación de bailarines se realiza gracias a la predisposición vocacional de varias personas quienes, sin ser profesores de folclore, han asumido la responsabilidad de enseñar y conducir a los grupos, apoyados en su gran amor a la tierra lusitana y en sus conocimientos y práctica de las danzas típicas portuguesas.

Entre ellos es digno mencionar a José Manuel Da Luz, Idalete Madeira y Analía Valente, profesores actuales. De la historia surgen los nombres de Leonor Dias, Ester Dias, Eduardo Correia, Bleu Cruz, José Brazão, Gastão Viegas, Rodrigo Silvestre o "Paquito" y otros que ayudaron a consolidarlos.

Gracias a la voluntad y esfuerzo han conseguido un excelente nivel artístico que enorgullece a la entidad.

Los grupos de danzas son: Os Bonecos, Malmequeros, Amizade, Mocidades, Saudades, Lembrancas.  

Las mujeres en la asociación

Las mujeres han desempeñado siempre funciones importantes, aunque en los comienzos no cubrieron cargos en la Comisión Directiva, se han destacado en la animación de las reuniones sociales, la organización de ferias, picnics, asados y la preparación de postres y comidas para celebrar tómbolas o recaudar fondos.

Las mujeres integraron siempre las subcomisiones de fiestas, organizando los bailes y kermesses de carnaval, de primera, de la semana del petróleo, de las fiestas patrias.

Han sido también las mujeres quienes con su alegría laboriosa prepararon los trajes típicos con que tanto ellas como los hombres lucieron en los grupos de danzas. De sus hábiles manos salieron miles de flores y otras exquisitas artesanías que adornaron los salones de baile.

Fueron mujeres las que elaboraron año tras año las variadas, abundantes y apetitosas mesas frías, un atractivo de las siempre esperadas cenas patrióticas de junio y octubre, en el viejo Salón Luso...

¡Quienes sino ellas estuvieron presentes cuando hace más de dos décadas se realizaban ferias de platos para recaudar fondos en beneficio de nuestros soldados combatiendo en Malvinas!

Y -mas recientemente- fueron las que hicieron punta y dieron el ejemplo de solidaridad, elaborando frazadas y abrigos para las familias necesitadas de la ciudad durante la última y peor crisis vivida en nuestro país, y así como este son innumerables los ejemplos.

Cuando se las ve trajinando, en armonía, bromeando y cantando felices y bulliciosas mientras preparan las comidas, se parecen a hormigas laboriosas, o hacendosas abejas en una colmena.

Es que -tal vez sin darse cuenta- están repitiendo año tras año, los ritos de una vieja tradición campesina portuguesa: la recolección de los frutos bajo los cálidos cielos del Algarve, en la cual participan un enjambre de mujeres y niños alegres, entre risas, bromas y cánticos típicos de la región.  

Fuente:

Diario Crónica (05/10/03)