El 5 de octubre de 1910, el pueblo lusitano rompió la larga tradición monárquica de su patria dando a luz a la República de Portugal. El 7 de octubre de 1923, en el Cine Coliseo de Comodoro Rivadavia, 48 inmigrantes suscribieron el acta fundacional de la por entonces llamada Sociedad de Beneficencia y Socorros Mutuos Portuguesa.

Por entonces, José Guerreiro se convertía en el primer presidente de la organización que ayer, a 80 años de su nacimiento, a los pies del monumento al inmigrante portugués propició una emotiva conmemoración de aquellos sucesos.

En un marco de color aportado por las distintas naciones a cuyos hijos Comodoro Rivadavia debe su grandeza, con la presencia de autoridades civiles y militares, delegados de las distintas colectividades de extranjeros de la ciudad, y vecinos nucleados a la hoy llamada Asociación Portuguesa de Socorros Mutuos, ayer al mediodía en el boulevard de avenida Portugal donde se alzan los monumentos al inmigrante lusitano se desarrolló la conmemoración de aquellos sucesos fundacionales.

En ese marco, por su apoyo incondicional a la organización local, fueron reconocidos los vecinos María Angelina Mendonca y Joaquín Gago, matrimonio sobre cuyo recuerdo ayer no pocos derramaron sentidas lágrimas de añoranza.

A sus descendientes les será entregada una de las tres medallas con que la Comisión Coordinadora de Comunidades Portuguesas de la Argentina también este año premia a los inmigrantes o asociados destacados.

También en la ceremonia de ayer se hizo lugar para recordar la figura de Amalia Rodríguez, a cuatro años de su desaparición física.

El matrimonio de Silvestre Antonio Apolo Dos Santos y María Cremilde Pereira Viegas fue reconocido con otra de las medallas aportadas por la Comisión Coordinadora, mientras que la tercera quedó en manos del penúltimo presidente de la Asociación Portuguesa, Manuel Gomez Correia, en cuya gestión la entidad concretó el viejo anhelo de inaugurar su propia sede en el pintoresco edificio de Belgrano 756.

La presidente de la Asociación, María Coelho Amado, recordó durante la ceremonia de ayer a cada uno de los vecinos que la antecedieron en el cargo desde el nacimiento de la entidad, y dedicó emotivas palabras sobre los valores con que los portugueses forjaron sus vidas en Comodoro Rivadavia y la necesidad de transmitirlos a las nuevas generaciones. Habló del «recuerdo y la inspiración» por un lado, y de «la esperanza» por el otro.

El vicecónsul honorario de Portugal en esta ciudad, José María Amado, por su parte, realizó una remembranza sobre el nacimiento de la República de Portugal; el vicegobernador Néstor Gil rescató en su discurso el «espíritu de trabajo y solidaridad» que distinguió a los inmigrantes lusitanos y el intendente Jorge Aubía obsequió a cada una de las familias integradas a la Asociación un almanaque ilustrado con fotografías que revelan la historia de la entidad.

En lugar de una ofrenda floral, este año se optó por plantar un luendro a los pies del monumento al inmigrante portugués. Se trata de un laurel de jardín que con sus flores rojas contagiará al boulevard el color de la bandera portuguesa.

Sobre el final de la ceremonia, en plena avenida, los más pequeños bailarines de la Asociación abrieron un claro de simpatía bajo un cielo que avanzaba oscuro y cargado de lluvia.  

Fuente:

Diario El Patagónico (16/10/03)