El 21 de abril de 1972 se sanciona la Ley Nacional de Higiene de Seguridad en el trabajo, a partir de ello se estableció el día 21 de abril como Día de la Higiene y Seguridad en el Trabajo. A propósito recordaremos dos conceptos que son necesarios aclarar en valor a la prevención.

La Higiene y Seguridad en el trabajo no es solamente la serie de normas escritas destinadas a proteger la salud del trabajador, sino que es una ciencia amplia relacionada con aspectos sociales y económicos en beneficio del individuo, la familia, la sociedad y el Estado, que debe ser aplicada con la misma firmeza que se pone en buscar una buena producción, ponerla también en el factor humano tan importante en el proceso productivo.
 

La Leche

Por una creencia errónea y generalizada de que la leche posee propiedades antitóxicas, es que aún –en cumplimiento de convenios- se la suministra a los operarios que trabajan en lugares considerados insalubres sin ningún fundamento científico que lo respalde.

Las opiniones científicas al respecto dicen:

“Está demostrado desde hace tiempo la inutilidad y aún perjuicio que significa la ingestión de leche en el ambiente de trabajo donde se manipulen compuestos tóxicos. La ingestión de leche solo significa un aporte nutritivo, si el obrero luego de terminado su trabajo y la higiene correspondiente (lavado, cambio de ropa, etc.), la ingiere en un lugar adecuado” (Cátedra de Toxicología de la Facultad de Medicina de la UBA).”

La leche no significa un antídoto de intoxicación, por el contrario, su ingestión en el lugar de trabajo es perjudicial al arrastrar partículas que podrían ser tóxicas” (Academia de Medicina de París).

“Es corriente que los obreros se consideren a salvo por el simple hecho de beber diariamente un litro de leche que les facilita el empleador, pero no tiene acción neutralizante alguna, no es un contraveneno. Podrá tomarse como alimento lejos del ambiente laboral” (Cátedra de Toxicología de la Facultad de Medicina de La Plata).

“En cuanto a la administración de leche, tan preconizada como antídoto, no tiene el valor que se le atribuye. Tampoco tiene valor preventivo y no está justificada ingerirla en los lugares de trabajo”. (Comisión de Higiene Industrial del Ministerio de Trabajo de Francia).

Podríamos continuar con las opiniones autorizadas y la de los textos específicos que llegan todos a la misma conclusión: la leche no tiene ningún valor como elemento antitóxico ni preventivo de intoxicaciones.
 

“Trabajo insalubre”

Lo que se conoce como “trabajo insalubre”, es un término incorrecto, ya que corresponde a una contracción vulgarizada de “trabajo en medio insalubre”. El trabajo en sí no es insalubre, sino el medio, el lugar o el ambiente. Por ello, el concepto médico ocupacional actual trata de corregir o modificar los ambientes de trabajo para que dejen de ser “insalubres”: cambios en los procesos, elementos de protección del trabajador y todo lo que signifique algún tipo de riesgo.

Por eso -para la Medicina del Trabajo- considera que toda bonificación o plus y/o reducción de la jornada de trabajo por el mal llamado “trabajo insalubre”, es inmoral e inhumano, es una bonificación al suicidio, contraria a sus principios y a los DD.HH., por cuanto la reducción de la jornada de trabajo puede disminuir el tiempo de exposición al riesgo, pero no lo suprime, como tampoco la compensación de orden económico debe obligar a un trabajo en que se juegue la salud o la vida.

Es de un valor inestimable aplicar todos los recursos técnicos y científicos para prevenir los riesgos para que dejen de serlo, tomar todas las medidas de prevención y protección como lo establece la Ley de Higiene y Seguridad.  

Créditos:

• Por Pedro Antonio Álvarez. El autor de la nota es Médico Legista y del Trabajo. Publicado en el Sitio Salta21.com.