El tratamiento de la normativa fue el punto excluyente de la reunión legislativa que se extendió hasta casi las 16. En las cuatro horas de sesión, la mayoría de los concejales fumadores hicieron catarsis, y hubo cruces y reproches sobre todo en el bloque oficialista.
 

Una prohibición casi total

La ordenanza, que establece una clara prohibición para fumar cigarrillos y cualquier producto derivado del tabaco, fue fundamentada por su impulsor y miembro informante, el concejal radical Carlos Vargas.

El edil ucerreísta recordó que en la provincia existe una ley desde el año 1992 y que, pese a la adhesión municipal, la misma todavía no fue reglamentada.

Tras citar antecedentes estadísticos, con los que se certificó la gravedad del consumo, Vargas agradeció los aportes de distintos estamentos de la sociedad, en especial los miembros de Lalcec, que siguieron la votación hasta el final.
 

Diferencias sin identidad partidaria

La ordenanza fue aprobada positivamente en general por los 12 concejales. Tal como había adelantado Crónica , las diferencias aparecieron cuando se trataron los artículos en los cuales también se impone la prohibición en el campo privado y en otros en los que se especificaban sanciones a los propietarios de los comercios donde se detecte la violación de la ordenanza.

La cara visible de la abstención o voto negativo en algunos de los artículos fue el justicialista Héctor Cercós, quien entendía que la normativa debía sólo aplicarse en los edificios y ámbitos públicos.

María Laura Barros, Carmen Farías, Alicia Dubreuil, Edgardo Giménez y Ana Iturra también votaron negativamente o se abstuvieron de apoyar algunos de los artículos en los que se imponían sanciones.

Se tuvo que eliminar la posibilidad de clausurar a los locales triplemente infractores.

El punto álgido del tratamiento de la ordenanza fue el artículo 16, que mereció la reconsideración de la votación inicial, sólo resuelta tras un obligado cuarto intermedio.

Cuando se trató este artículo, en el que se fijan las multas a los comerciantes, la radical María Laura Barros consideró que no podía clausurarse a los locales a los que se les hayan labrado tres actas en función del incumplimiento.

La postura de Barros mereció el acompañamiento de Héctor Cercós, Carmen Farías, Alicia Dubreuil, y Ana Iturra y la abstención de Edgardo Giménez, quien inicialmente también pedía que se retire la sanción de clausura.

Al originarse una discusión luego de la ajustada votación, 6 afirmativas contra 5, el titular de la comisión, Jorge Aubía, pidió un cuarto intermedio, en el cual se resolvió reconsiderar lo resuelto y sugerir el quite del inciso C, que era el que establecía la clausura.

Con este cambio, el controvertido artículo fue aprobado por unanimidad, y generó el acuerdo para avanzar en el resto de la ordenanza, de unos 23 artículos operativos, hasta el final de la sesión.
 

La ordenanza antipucho

Estos son los puntos centrales de la ordenanza anti tabaco que los concejales aprobaron ayer:

• Se prohibe fumar en todos los espacios cerrados del ámbito público de la ciudad de Comodoro Rivadavia y del ámbito privado.

• En los establecimientos de salud y educativos situados en el ejido de Comodoro Rivadavia, la prohibición de fumar es absoluta.

• Se prohíbe la comercialización y publicidad de tabaco en cualquiera de sus modalidades en las dependencias y edificios públicos de carácter municipal, provincial y nacional situados en el ejido de Comodoro Rivadavia.

• Se obliga al Estado municipal a realizar campañas de información y esclarecimiento, y a realizar, en los dos primeros meses de cada año, un Programa Anual de actividades para erradicar el consumo de tabaco.

• Los lugares públicos o privados comprendidos en las prohibiciones y restricciones establecidas en la presente Ordenanza, deberán exhibir en los respectivos accesos al mismo y en su interior, cartelería u otro tipo de señalítica.

• En los ámbitos públicos y privados de atención al público será obligatoria la existencia de un libro de quejas, reclamos y sugerencias, que deberá encontrarse a disposición del público.

• Se prohíbe en todo el ámbito del ejido de Comodoro Rivadavia el expendio, provisión y/o venta de productos elaborados con tabaco a los menores de dieciocho (18) años.

• Se prohíbe fumar en lugares cerrados de acceso al público y espacios comunes a los mismos, como: restaurantes, bares, confiterías, casas de lunch, cyber, salas de recreación, shopping, cabinas telefónicas, vehículos de servicio público y privado de pasajeros, vecinales, partidos políticos, clubes deportivos, etc.

• Tampoco se podrá fumar en los baños de esos lugares.

• De la prohibición quedan exceptuados: los patios, terrazas, balcones y demás espacios al aire libre de los lugares cerrados de acceso al público, clubes para fumadores, salas de fiesta cuando sean utilizados para eventos de carácter privado, centros de salud mental y lugares de detención de naturaleza penal o contravencional.

• Se admite la habilitación de zonas especificamente destinadas para fumadores en: salas de fiesta o de uso público en general en las que no se permita la entrada a menores de 18 años, confiterías bailables, bares nocturnos, casinos, bingos, etc.

• Para tener sectores especiales, fumadores y no fumadores, los locales deben tener una superficie superior a los 120 m2, de los que podrá afectarse como máximo el 30% para espacio destinado a las personas fumadoras.

• También se exceptuó a bares, restaurantes, confiterías de lunch que posean una superficie de más de 100 m2, que también tendrán que destinar el 30% de espacio para los fumadores.

• Quien provea o expenda cigarrillos o tabacos a personas menores de 18 años será sancionado con multas que van desde los 50 a los 100 pesos (1.250 a 2.500 módulos).

• El dueño del lugar podrá solicitar el auxilio de la fuerza pública cuando fuera necesario a los fines de lograr el cumplimiento de la ordenanza.

• Si la ordenanza no es cumplida por los comerciantes se le aplicarán multas.

• Los comerciantes tendrán 180 días, desde que la ordenanza sea puesta en vigencia, para acondicionar sus locales, de manera tal de garantizar los espacios (fumadores y no fumadores) si la superficie de sus locales lo habilita.

 

Reproches, reconocimientos y cambios

Casi como si se tratara de una reunión de adictos, en los que antes de empezar a dar testimonio se tiene que reconocer el vicio, la mayoría de los concejales que ayer participó de la sesión se identificó publicamente como fumador o no fumador.

"Yo soy fumador", o "Dejé hace 4 años", o "Traté pero nunca pude pasar más de 4 días sin fumar", fueron algunas de las consideraciones con las que, la mayoría de los ediles, inició ayer sus exposiciones.

En la sesión hubo de todo, desde ex fumadores que se mostraron más proclives a defender al fumador, como Héctor Cercós, a consumidores concientes que, pese a generarles una incomodidad a futuro, celebraron la aprobación de la normativa, como Ana Iturra.

En el medio del debate también se generaron algunos cruces de opinión internos como el de Alicia Dubreuil con Judith Jozami, quien luego de una encendida defensa del proyecto, y por haber utilizado el calificativo de inmadurez hacia algunas expresiones previas, debió afrontar el ataque de su joven compañera de bloque por la posición asumida, sesiones atrás, en torno a la Comunidad Terapéutica permanente.

Alicia Dubreuil también se pronunció en contra de las "ordenanzas fantasmas", aquellas que tienen "artículos incumplibles", y desde el oficialismo criticó la falta de controles del municipio en los boliches bailables y kioscos que venden alcohol pese a estar prohibido.

Cristina Ziebart pidió a sus pares que "dejen de hacer catarsis" y pese a ser fumadora solicitó que se defienda a quien no tiene el vicio e igual se enferma por la falta de respeto del adicto.

"Es necesario establecer una prohibición y una discriminación positiva, porque si no quien no fuma no puede ejercer su derecho. Los 10 mandamientos establecían leyes y prohibiciones. Esto no es nuevo", enfatizó.

El titular del bloque justicialista, Jorge Herrera, habló con el corazón en la mano y recordó que, años atrás, en algunos comercios había carteles que prohibían salivar. "Hoy esto parece increíble. Ojalá que dentro de algunos años, también parezcan ridículos los carteles que hoy obligamos colocar y por los que se prohibe fumar", destacó.

Uno de los puntos grises, o negros, de la ordenanza aprobada ayer es que la prohibición a fumar también se hizo extensiva a los boliches bailables y lugares con mucha concentración de público, en los que muy dificilmente pueda controlarse el consumo y hacer entrar en razones al público.

Este punto fue discutido en comisión y ayer sobrevoló la sesión, sobre todo cuando se habló del modificado artículo 16 y la forma en la que se comenzará a aplicar esta normativa que, como se reconoció ayer, marca un antes y un después.
 

El Centro de Día se construirá en Rodriguez Peña

Además de la ordenanza antipucho, el Concejo Deliberante aprobó ayer la ordenanza por la cual se destinó una parcela de tierra en el barrio Rodriguez Peña para la construción del Centro de día en la zona norte.

La normativa fue defendida por Alicia Dubreuil, quien dijo que este era un primer paso para avanzar en el tratamiento en firme de las graves adicciones que, tomando como base el alcohol y la droga, "complican seriamente a nuestra juventud".

La edil justicialista se comprometió a seguir trabajando para obtener, en poco tiempo más, la aprobación de la construcción del Centro Terapéutico permanente.

La radical María Laura Barros también destacó el avance de ayer y aseguró que "con trabajo en firme se podrá ir avanzando en el control y tratamiento de las adicciones, que hoy son un problema central de la ciudad y su gente".  

Créditos:

Publicado en el Diario Crónica (21/07/06)