Como si hiciera falta sumar problemas que empeoren la calidad de vida, muchos árboles de Comodoro han comenzado a morir por efecto de un hongo que habría ingresado desde la provincia de Mendoza. La mortandad amenaza al 40 por ciento de la forestación de esta ciudad, ya que esa es la proporción de cipreses, es decir la especie afectada.

Un hongo está matando a los cipreses de Comodoro Rivadavia, según advirtió el ingeniero José Luis Cepeda, técnico del INTA y coordinador del programa Pro Huerta.

Cepeda indicó que los cipreses, que son similares a los pinos, adoptan una coloración dorada en sus ramas, las que se resquebrajan ante el debilitamiento que provoca la enfermedad.

La afección se ha detectado hace ya algunos meses, tanto en Comodoro como en Rada Tilly.

"Lo preocupante es que la gran masa arbórea, sobre todo en calles y jardines, estimativamente el 40 por ciento deben ser cipreses -explicó Cepeda-, con más de 20 ó 30 años y, en algunos casos, más de 50 años, como en Diadema o Astra".

Una investigación en conjunto con las Universidades de Córdoba y Buenos Aires permitió identificar el hongo causante de la enfermedad.

"Empezó a afectar hace tres años la provincia de Córdoba y causó grandes estragos y lo sigue haciendo: lo preocupante es que una vez que se instaló, es casi imposible eliminarlo, así que lo mejor que se puede hacer es prevenir la enfermedad".

El ingeniero agrónomo recomendó la aplicación de funguicidas de amplio espectro, para cubrir todo tipo de hongos.

"Lo que pasa es que la planta se debilita y queda expuesta a la acción de otras enfermedades -indicó-. Por eso es necesario prevenir contra una amplia gama de hongos, porque el árbol hace un estrés muy grande. Lo ideal sería asociar también con algún insecticida y es necesario hacerlo en forma urgente, porque esto avanza cada vez más".

El tratamiento debe complementarse con riego. Si bien es bastante difícil la recuperación, Cepeda pidió a quienes observen sus árboles enfermos, que intenten salvarlos, ya que en algunos casos es posible la recuperación.

"La gente puede pedir asesoramiento en cualquier vivero especializado -recomendó el especialista-, para recuperar el estado sanitario de los árboles, que este año fueron sometidos a un estrés muy grande por el crudísimo invierno que pasamos".

Según la investigación, el hongo ingresó desde Mendoza, por algunas plantas que llegaron desde esa provincia.

También en el cordón forestal

El barrio Mosconi es uno de los sectores con gran cantidad de cipreses. Don Diego y María son dos antiguos pobladores de la zona, e incluso han plantado varios de los árboles que se encuentran en la plaza ubicada frente a su vivienda, en barrio San Martín Este.

Don Diego también se mostró sorprendido por la enfermedad de los árboles, al observar los brotes amarillos que incluso se contagiaron hacia los pinos, al tiempo que comentó que el mismo problema ha observado en el cordón forestal.

Después de tantos años y el esfuerzo que hicieron los pioneros, sería una pena perder los escasos rincones verdes de esta ciudad.  

Crédito:

Diario Crónica (22/01/02)