"Capital del Viento" |
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El yacimiento "Aguada de la Pichana", que recibe su nombre de un antiguo puesto del lugar, tiene una superficie aproximada de 1.371 km2 y se halla situado a 50 km. de la localidad de Añelo, provincia de Neuquén.El área de estudio se encuentra en la Provincia Fotográfica del Monte (Cabrera, 1971) donde el tipo de vegetación dominante es la estepa arbustiva, plenamente adaptada a un clima sujeto a sequías periódicas de 6 a 9 meses.
Esta unidad biogeográfica se extiende, según el mencionado autor, desde el Valle de Santa María en Salta hacia el sur por el centro de las provincias de Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, centro y este de Neuquén, oeste de la Pampa, centro y este de Río Negro hasta el nordeste del Chubut, cubriendo llanuras arenosas, bolsones, mesetas y laderas bajas de montañas.
El clima es siempre seco, variando de norte a sur desde cálido a fresco, con precipitaciones que nunca sobrepasan los 300mm. anuales y temperaturas entre 13 y 17,5 °C de promedio anual.
De acuerdo a Morello (1958) la condición del clima árido determina que las precipitaciones resulten insuficientes para la producción de cosechas con la aplicación de técnicas tradicionales lo que ha llevado al establecimiento de una economía regional basada esencialmente en la cría de ganado caprino que, en algunos casos, debido al sobrepastoreo, ha favorecido la erosión de los suelos.
La gran uniformidad florística llama la atención, en especial de los elementos arbustivos, lo cual según Morello (1958) podría explicarse por el clima térmico.
Las características mas importantes de la vegetación son: arbustos que no pasan los 3 m. de altura; que se ramifican desde la base o tienen tronco muy breve; de madera dura; de entrenudos cortos; con tres tipos de órgano asimilador: ramas verdes, follaje permanente resinoso y follaje estacional (los dos últimos son el tipo dominante).
La vegetación presenta siempre adaptaciones anatómicas y fisiológicas para asegurar la resistencia a las condiciones de sequía prolongada.
Otra característica importante es que las colonias o ejemplares aislados están bien separados unos de otros, mostrando porciones de suelo desnudo que se cubre con efímeras que aparecen luego de las primeras lluvias al fin de la temporada seca y rápidamente semillan para luego desaparecer, constituyendo un recurso forrajero muy fugaz.
Los pastizales perennes están ubicados en bajos no salinizados o en zonas con disponibilidad de humedad permanente. Los bosques son de tipo marginal o en galería y aparecen en los lugares donde hay agua subterránea al alcance de sus raíces.
El color gris del suelo domina generalmente el paisaje.
Los arbustos dominantes germinan en verano, teniendo su óptimo entre los 25 y 35°C y varían mucho en cuanto a su capacidad de germinación a temperaturas mas bajas.
La vegetación arbustiva vive asociada con subarbustos, suculentas, plantas de bulbo, tuberosas y efímeras.
Los bajos y cuencas cerradas (centrípetas, sin salida superficial) generalmente se salinizan y solo conservan un anillo de vegetación halófila (tolerante a la salinidad) cuya importancia ecológica mayor radica en su capacidad para la fijación de los suelos.
Cuando falta la cobertura vegetal, por el desmonte o el sobrepastoreo, se produce el lavado y/o la voladura de los suelos (erosión) perdiéndose la capacidad productiva natural, algunas veces con formación de médanos.
Esta situación es muy difícil de revertir y sin duda resulta menos oneroso aplicar todos los esfuerzos a detectar tempranamente este proceso de desertización y prevenirlo mediante la aplicación de medidas correctivas adecuadas.
Un efecto del desmonte es el aumento de las superficies de suelo sin vegetación que es barrido por el viento y arrastrada la capa superficial, limitando la fijación y germinación de las semillas.
Estas áreas se van ampliando, favorecidas por el pisoteo del ganado y generan grandes extensiones donde queda expuesto el sustrato rocoso, sin valor productivo y difícilmente recuperables.
Finalmente es importante destacar que los matorrales, compuestos por varias especies, proveen refugio y alimentación a numerosos vertebrados , principalmente reptiles (lagartijas y matuastos), aves y mamíferos, ciertamente muy adaptados a las condiciones y ciclos estacionales de la vegetación.
Se comprende entonces que la protección de la diversidad del sustrato vegetal está directamente vinculada con la conservación de la biodiversidad animal.
Organización de los Textos:
Ver: Interpretación.Extracta del Libro:
La vegetación del Monte en el Yacimiento Aguada de la Pichana.Investigación, Texto y Fotografías:
Paula Haloua Gruneisen (Becaria de Total Austral S.A.)Dirección Científica:
Lic. Oscar H. Padín.Coordinación y Dirección General:
Dr. René Portal.
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