El mar arrojó, sobre las playas de Km. 5, un calamar gigante de más de tres metros de longitud, aunque con el correr de las horas el tamaño se fue reduciendo, ante la acción de personas que cortaron el ejemplar para utilizar como carnada de pesca y, según comentaron algunos vecinos y chicos en el lugar, "otros lo llevaron para comer".

Cristian Bosiak, de 11 años, fue el autor del descubrimiento:

"Eran como las 11 de la mañana, había venido a buscar carnada para ir a pescar y vi algo blanco sobre las piedras. Pensé que era una sábana, pero cuando me acerqué, era un calamar gigante.

Fui corriendo a llamar por teléfono, para que venga gente de la Universidad y de Biología Marina para estudiarlo: pero vino gente que empezó a 'carnearlo'; como yo soy chiquito se me hicieron los 'malos'.

Yo quería cuidarlo hasta que llegue Crónica a sacar fotos, pero lo cortaron todo", lamentó Cristian, que no pudo evitar que su 'hallazgo' se fuera reduciendo con el correr de las horas.

Algunos vecinos se acercaron para colaborar con el niño, pero el accionar de los carneadores no pudo evitarse. Sobre las tres de la tarde llegó Osvaldo Herrera, de la Subsecretaría de Medio Ambiente Municipal, quien llevó muestras del pico, del que la Universidad podrá determinar la especie.

El funcionario dijo que con esas partes ya no resultaría necesario conservar los demás restos, al tiempo que advirtió que resultaría altamente peligroso consumir la carne del ejemplar: "No sabemos de qué murió, pero además también desconocemos cuándo.

Su descomposición avanza rápidamente y sería igual que comer un pescado podrido, con efectos altamente tóxicos", señaló, ante la insistencia de los vecinos y chicos que aseguraban que muchas personas llevaron partes de considerable tamaño, para comerlo.  

Créditos:
Diario Crónica.