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Esterilización animal

 


Desde Mascotas de la Ciudad recomiendan la castración a partir de los 5 a 6 meses de edad.

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  • Pocas personas lo saben pero, año tras año, cada último martes de febrero se conmemora el Día Internacional de la Esterilización Animal. En ese marco, Entremujeres consultó a tres especialistas sobre las razones y los riesgos de someter a nuestras mascotas al procedimiento.

    Esterilización y castración: ¿son lo mismo?
    Aunque estos términos suelen usarse como sinónimos, la realidad es que no representan exactamente lo mismo en el físico de la mascota.

    • Esterilización: se refiere a impedir la capacidad reproductiva de un animal.
    • Castración: implica la extirpación quirúrgica de las glándulas sexuales (ovarios en las hembras y testículos en los machos).
    "Si bien ambos métodos controlan la natalidad, la esterilización no suprime los ciclos estrales y la producción de hormonas sexuales permanece intacta. Por eso, en todos los casos es recomendable castrar. Durante este procedimiento se extraen quirúrgicamente ovarios y testículos, que son los órganos que producen dichas hormonas", señala Carolina de Sande, veterinaria del equipo de Mascotas de la Ciudad.

    Por qué es importante la castración
    Desde el Departamento Técnico de Vitalcan nos explican que la razón principal es que impide la concepción de crías no deseadas. Además, trae beneficios para salud:

    • En hembras: si se realiza en forma temprana disminuye de manera considerable la probabilidad de que aparezcan tumores mamarios. Además, al eliminar el estímulo hormonal cíclico se evita la aparición de infecciones uterinas.
    • En machos: evita tumores, hernias, y conductas ligadas a las hormonas sexuales, como la búsqueda de una hembra para reproducirse, la marcación de territorio y las peleas por competencia. Los machos enteros (no castrados) están más predispuestos al vagabundeo por “seguir una hembra en celo” y, así, se exponen a accidentes automovilísticos y encuentros agresivos con otros animales. La castración evita estos inconvenientes.
    • En ambos sexos: evita el contagio de enfermedades de transmisión sexual como la brucelosis y los tumores venéreos. Además, ayuda a disminuir el comportamiento agresivo en muchos animales.
    Entonces, ¿todos los perros, perras, gatos y gatas deberían ser castrados?
    "Para contribuir con el control poblacional y para mejorar la calidad de vida de las mascotas, es recomendable que todos los perros y gatos, machos y hembras, sin fines reproductivos sean castrados durante su etapa de crecimiento", responde Carolina de Sande.
    "Creo que todos los caninos y felinos domésticos de compañía que no estén destinados a propósitos reproductivos deberían ser castrados pues, a mi juicio, tendrían una mejor calidad de vida", coincide el doctor Ricardo Bruno, veterinario y especialista en comportamiento animal.
    Según el experto, los machos no solo se excitan al estar cerca de una hembra en celo, sino que también lo hacen, por ejemplo, al oler la orina de una hembra en celo. Por lo tanto, son mayores las posibilidades de presentar estados de frustración que los llevan al estrés permanente y al aumento en su ansiedad. Las hembras, al ser cíclicas, solamente presentan esa frustración en el período en el que están en celo, con las mismas consecuencias que en los machos.

    El momento ideal
    Desde Mascotas de la Ciudad recomiendan la castración a partir de los 5 a 6 meses de edad. En las hembras, sugieren que sea preferentemente antes del primer celo, ya que de esta forma se reducen en más del 99 por ciento las probabilidades de aparición de tumores mamarios.
    Este programa, creado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cuenta con móviles de atención veterinaria que recorren los barrios porteños y se instalan en plazas. Los primeros días revisan a las mascotas, y si están en condiciones quirúrgicas, dan los turnos para la castracción. Todo es gratuito. La agenda se puede ver en facebook.com/BAmascotas.

    Un duda frecuente: ¿los animales sufren durante el proceso?
    "Durante la castración quirúrgica los animales no sufren porque se realiza haciendo previamente una anestesia general", explica el doctor Bruno. Eso sí: pueden resultar traumáticas para algunas mascotas las maniobras previas a la anestesia.
    La castración es un procedimiento quirúrgico relativamente simple, que implica un cierto grado de riesgo anestésico. Este riesgo es en general muy bajo, dependiendo de la edad y condición general del paciente, así como de la existencia de enfermedades preexistentes.
    "El post operatorio es bastante simple y llevadero para la mascota si se cumple con las recomendaciones y el protocolo analgésico y antiinflamatorio recomendado por el profesional", agrega Carolina de Sande. Una vez castrados, no hay registro de que los animales tengan conciencia de la cirugía a la que fueron expuestos.

    Mascotas gorditas, un efecto que se puede evitar
    El inconveniente más común observado luego de la castración es el aumento de peso. Esta situación se puede prevenir fácilmente mediante el cambio a una dieta más baja en calorías unas semanas antes o después del procedimiento, siempre consultando con un veterinario.
    "Es conveniente recalcar que los efectos positivos sobre la salud y la expectativa de vida de la mascota superan con creces los posibles efectos negativos del procedimiento", concluye la doctora de Sande.
     


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