Extrañas especies marinas que habitan en las oscuras profundidas del océano están siendo dramáticamente exterminadas. Animales increíbles como el tiburón duende, que posee un largo cuerno como el de un unicornio, el tiburón espinoso, que luce una enorme joroba en su espalda e intensos ojos brillantes, y los llamativos pescados trípodes, que se paran en sus propias aletas, son borrados impunemente del fondo marino.

Según una carta enviada por un destacado científico marino al diario "The Independent on Sunday", se han encontrado señales en el fondo oceánico que advierten que estas especies pueden estar desapareciendo a causa del crecimiento mundial desmedido de la pesca industrial por arrastre de peces comestibles, como el pez Emperador, los Hoki y los Granadier de nariz redonda.

El daño es indiscriminado y alarmante. Las vastas redes que son extendidas en el mar pueden alcanzar hasta dos kilómetros de profundidad, arrancando miles de toneladas de peces cada año.

Tiradas por hileras de ruedas de acero que pesan sobre los 200 kilos, estas trampas mortales van lentamente devastando las antiguas capas de coral y montes marinos que son el hogar de las extrañas especies acuáticas, además de arañar algunos corales, como el de Abanico, que puede llegar a tener mil años de antigüedad.
 

La depredación

La semana pasada, más de cincuenta investigadores marinos y ecologistas británicos, incluido el presidente de la Royal Society, Lord May, se reunieron para demandarle al gobierno que promueva un freno mundial para las industrias pesqueras.

Las demandas sin precedentes buscan dejar en evidencia la preocupante situación que afecta al suelo marino, porque es un daño irreparable.

La gran urgencia de los científicos, según explica el profesor Callum Roberts de la Universidad de York, es advertir sobre la importancia de la conservación marina, ya que este podría ser un daño permanente si no se logra detener la pesca de arrastre.

La mayoría de estas especies, únicas en el mundo, tienen una vida larga -el pez Emperador puede llegar a vivir 150 años- pero una lenta reproducción, por lo que de un "arrastre" se puede borrar el hogar de generaciones enteras.  

Créditos:

Por Jeniffer Vega. Publicado en el Sitiolun.com (18/10/05)