Jaime Kazakevich nació en Rusia en 1910 y desde muy pequeño sufrió las persecuciones del régimen zarista. Con sus padres, y cuando tenía 13 años, inició un largo viaje hasta Rivera, provincia de Buenos Aires, para en 1942 radicarse en forma definitiva en Comodoro Rivadavia.

Aquí se casó con Sara Cartofel, con quien tuvo tres hijos, Héctor (extinto), Fernando y Edith, que le regalaron tres nietos: Nicolás, Tamara y Laila.
 

Pasaje Kazakevich

Ayer su hijo Fernando junto al intendente Raúl Simoncini le rindieron justo homenaje al descubrir el cartel indicador que inmortaliza el nombre de Jaime Kazakevich, en el pasaje anteriormente conocido como 766.

El mismo se encuentra en la manzana 6, al que se ingresa por la avenida Rivadavia 249, entre las calles Moreno y 9 de Julio, lugar que concentró a allegados del pionero que trabajó en la sucursal de «La Anónima», ubicada en Kilómetro 8.

Kazakevich fue recordado como una persona muy humilde, que adquirió sus primeras armas en el comercio al fundar un pequeño almacén en la calle 25 de Mayo 985.

En 1947 contrajo nupcias con Sara Cartofel, con quien enfrentó con firmeza una dura prueba del destino.

El barco mercante «El Rata», naufragó frente a las costas de esta ciudad, llevándose todas las mercaderías donde habían invertido sus ahorros.

Un año después, Kazakevich fundó con esfuerzo la mueblería «25 de Mayo», por la que pasaron generaciones de comodorenses durante casi 50 años, que buscaban muebles a un precio accesible.

«Mi padre se vio muy favorecido con el boom petrolero», narró ayer Fernando, lo que permitó introducirse en el negocio inmobiliario. «Tenía una visión muy progresista, y como encontró en Comodoro la paz que no tuvo en Rusia, decidió invertir acá sus ahorros», agregó.

En 1960 construyó el edificio de 25 de Mayo y luego el ubicado en 25 de Mayo 959, caracterizado por sus amplios balcones de vivo color rojo.

También invirtió en el naciente barrio Industrial, y en el propio pasaje que desde ayer, lleva su nombre.

Allí adquirió un edificio ubicado en el sector izquierdo, al fondo, el que sus vecinos llamaban «Edificio Kazakevich».

Fernando Kazakevich agradeció el reconocimiento que dijo, no sólo alcanza a su padre sino también a toda su familia y a la comunidad israelita.

Es que su padre fue uno de los fundadores de la Asociación Israelita de Comodoro Rivadavia, que presidió durante 10 años, entre 1960 y 1970, período en el cual se construyó la sede social.

En 1967, El Patagónico publicó un artículo bajo el título «Perfiles empresarios; Don Jaime Kazakevich», en la que el pionero explicaba la importancia de «radicar capitales para desarrollar industrias. Crear fuentes de trabajo. Impulsar la construcción para que las familias argentinas que lleguen al sur no se encuentren con el pavoroso problema de la vivienda».

También fue recordado por su activa participación en entidades comunitarias de bien público, en la Cámara de Comercio local, en la Asociación de Bienes Raíces, en la Cooperadora escolar de la entonces Escuela Nacional 24 (actualmente Provincial 83 ), como así también en la Liga Israelita Argentina contra la Tuberculosis.
 

Créditos:

Publicado en el Diario El Patagónico. (29/03/06)