La Feria de las Colectividades en su nueva edición fue un éxito total, el nuevo espacio fue todo un acierto, aunque aquí también el público desbordó hasta colmar totalmente la capacidad del salón del Liceo Militar, pero sin dudas hubo más comodidades salvo en horarios clave.

Desde el espectáculo de danzas, la elección de la Reina y Princesas que, este año, distinguió a tres jovencitas que cuentan con una trayectoria concreta dentro de sus asociaciones, al acto final que se hacía al cierre de esta edición los organizadores demostraron una vez más la capacidad para reeditar esta fiesta cultural que honra a los inmigrantes, y renueva las tradiciones a través de los cientos de niños y jóvenes que integran los grupos de danzas.

Es elogiable tanto trabajo, sobre todo cuando se cuentan las pocas manos que se juntan en la organización y coordinación general de la fiesta, "en la feria somos cada vez más, pero siempre estamos los mismos poniendo el hombro, algunos tenemos que hacer dos y tres cosas a la vez porque la mayoría sólo atiende lo de su propia colectividad", decía un miembro de la comisión de Federación.

De todos modos y, a toda costa, el trabajo para mostrar una organización brillante merece el reconocimiento de toda la comunidad.

Después del descanso obligado de estos tres días intensos de trabajo, los jóvenes continúan con el programa anual en los torneos deportivos intercolectividades.

El público

La Feria, sin dudas, es un momento de encuentro, más de 10 mil personas circularon en los tres días, entre ellas los adolescentes y niños les ponen la risa y el movimiento dinámico, interactúan chicos vestidos con trajes típicos con los de ‘civil’.

Los adultos y mayores de cada colectividad tienen en ésta, la oportunidad de vestirse con trajes típicos ya sea para atender a la gente en cada uno de los stands, como para darse el gusto de lucir lo heredado o lo recientemente confeccionado y, desde modo, exteriorizar lo que llevan adentro.

Entre el público también pudimos observar a personas que residen en el campo y se visten de gala para esta ocasión, única en el año, para compartir con amigos y familiares. Ellos eligieron el stand de la colectividad a la que pertenecen y ahí, recordando viejos tiempos, renuevan la amistad.

También vienen de lejos, es el caso de Mabel Colisnechenco, que vino de Punta Alta para compartir con sus hermanos Oscar y Julia, "estuve en la fiesta de los inmigrantes que se hace en Mar del Plata pero ésta es mejor, mis hermanos siempre me hablaron de esta fiesta y, tanto insistieron que al final me vine sin avisarles, les di una sorpresa y aquí estoy, comiendo barenikes, ésto es muy lindo".

Créditos:

Estracta Diario Crónica

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Cierre de la Feria de Comunidades Extranjeras  

Como ocurre año tras año, la Feria de Comunidades Extranjeras volvió a concitar el interés de los comodorenses, que en más de 10.000 personas ganaron el amplio predio del Gimnasio del Liceo Militar General Roca, lugar que nuevamente puso en evidencia que a la "Centenaria Ciudad" le hace falta imperiosamente un ámbito que congregue la avidéz de la gente en un lugar más amplio y con algunas comodidades básicas como calefacción, más sanitarios, estacionamiento, etc.

La feria fue nuevamente un éxito, no solamente dado por la concurrencia del público, sino por el empeño que ponen los feriantes en querer mejorar sus espacios y ofrecer a los visitantes una cada vez mejor y renovada gastronomía, sin olvidarse de los platos que mayor aprecio tienen en lo comensales como los helénicos "sublakis", las empanadas chilenas, la fabada asturiana, el chucrut de los croatas, la filhos de los portugueses, el kepi de los árabes, la pierna asada de los polacos, el carre de los sudafricanos, tallarines y pizas de los italianos, la miga de los vascos, la paella andaluza, los barenikes soviétivos y las empanadas de pollo de los bolivianos entre otros.

De tomar, ni hablar, se arrasó con la cerveza de los germanos y búlgaros, el vodka de Simanski y los polacos, la rakia croata, la vaina y el pisco de los chilenos, la caipirinha brasilera, la queimada asturiana, vinos portugueses, croatas, el zingani boliviano y muchas más, que fueron la "nota" entre los parroquianos.

Los bailes concitaron el interés de los visitantes al gimnasio liceísta. Los chicos con su encanto y simpatía se ganaron el reconocimientos de los presentes y los grandes el aplauso porque cada año aparecen nuevas y originales coreografías, bailes de cambiantes y distintas regiones que representan, todos los grupos de danzas han evolucionado, algunos con música propia, y sería muy injusto destacar una por sobre otra, el público fue un gran jurado y cada uno recibió su premio.

Hasta el año que viene

La noche del domingo, como todos los cierres fue especial, además de los rostros extenuados de los representantes de las colectividades, se veía emoción en los espíritus y en el ánimo de haber cumplido nuevamente con los originarios, con los que nos precedieron e hicieron Comodoro, con sacrificio y mucho amor por la tierra.

Con Yanina Chavarri Irisarri como nueva y flamante soberana, con María José Perujo y Virginia Pavlovic, 1ra y 2da Princesa, respectivamente, ganaron el escenario los "artistas" protagonistas del sketch en el Aula Magna de la Universidad, quienes recibieron el fervor de la concurrencia.

Finalmente se presentó al nuevo titular de la Federación, que despues de 12 años vuelve a ser ocupada por la Asociación Portuguesa y por primera vez por una mujer María Amado, que reemplaza en el cargo al representante de los italianos, Rubén González.

Con el tradicional baile de la juventud, al ritmo de la buena música y coloridas luces propuestas por Héctor, Rubén, Daniel, Chapatín y Raúl y los feriantes desarmando sus stand, la feria de las colectividades se despidió hasta el año que viene cuando recuerden un nuevo Día Nacional del Inmigrante.

Créditos:

Estracta Diario "El Chubut"