"Capital del Viento" |
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Grandes rocas se desprendieron del risco de la zona denominada "Balcón del Paraíso", rodaron barranca abajo e impactaron contra propiedades de vecinos del Rincón del Diablo.En uno de los casos, un enorme cascote rompió la pared de concreto de un taller cayendo sobre una camioneta estacionada allí; y en otro, el más terrible aunque el más afortunado, aconteció que tres macizos tumbaron el baño de fuera de una humilde vivienda vecina al taller. Las familias perjudicadas expresan el descontento por una problemática de décadas que pone en riesgo la vida de personas que no pueden irse del lugar.
Pudieron ser tragediasJorge Girotto se enteró por teléfono que una piedra se había metido en su taller, hoy en desuso, que utiliza para guardar autopartes y vechículos. "Acudí de inmediato conciente de lo enormes que son las piedras que comúnmente ruedan del cerro, preocupado porque yo alquilo una vivienda que está pegada a mi taller" dijo.
Cuando Girotto entró a su taller descubrió el "boquete" y la cuenta de destrozos que había realizado una roca de gran diámetro que yacía en el suelo.
"Imaginate la velocidad con que caen, que rompió la pared de ladrillos sin problemas", explicó el propietario de la vivienda de calle Urquiza 1.140 agraviada por el desprendimiento; quien más allá de lamentar los daños materiales que sufrió su camioneta, celebra que el incidente no haya sido más grave.
"Hay que avisar sobre este tema para evitar desgracias, porque por suerte nomás la piedra no cayó dentro de la casa de mis inquilinos lo que hubiera sido terrible" dijo.
Según constató Crónica, el único afectado por el desprendimiento de la madrugada del lunes no fue la propiedad de Girotto. A metros del taller, tres grandes piedras que aparentemente habrían rodado como una gran masa que luego se seccionó, derrivaron por el techo toda la estructura de un baño de otra casa donde vive la flia. Contreras.
El daño allí fue total y sólo a centímetros de la pieza donde duermen los dos hijos de Clementina Catrilaff.
"Fue justo cuando los chicos se acostaban, y no quiero ni pensar que podría haber pasado si una de esas piedras daba en el techo de la pieza" evocó atemorizada sobre el justo instante que por fortuna no se cobró más que daños materiales.
Dormir con el temor que una piedra se meta por el techo"Este problema viene de hace años y los responsables que un día explicaron que ésta era una zona a erradicar, hoy no hacen nada para preservar la seguridad de quienes vivimos aquí y no podemos irnos". Clementina Catrilaff comentó además que representantes del Municipio se apersonaron en el lugar y prometieron soluciones que ella exige con urgencia.
"Yo pido ayuda porque si bien la municipalidad me dió un terreno para construir otra vivienda donde irme, yo no tengo dinero para construir. Y todas las noches tenemos miedo de que una piedra se desprenda" agregó la vecina.
Créditos:
Diario Crónica
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