Marcelo Miller Bertolami tiene 31 años y es un promisorio investigador de la Facultad de Astronomía de la Universidad Nacional de La Plata. Nació en Comodoro Rivadavia y su madre es Mabel Bertolami, docente de Informática en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB).

A su vez, es sobrino de Miguel Bertolami, también es investigador de la UNPSJB y fue seleccionado por la NASA (la agencia aeroespacial de Estados Unidos) y la CONAE (organismo espacial argentino) para participar con sus proyectos del Nuevo Satélite Argentina SAC-D Aquarius.

Luego de finalizar hace siete meses su tesis doctoral, Miller Bertolami ingresó a mediados de este año en la carrera de investigador adjunto del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas). Además, es docente de la Facultad de Astronomía de La Plata en la cátedra de Elementos de Astrofísica Teórica.

“Estoy muy contento con el premio para el cual me seleccionaron desde mi facultad y luego evaluaron en la Academia de Ciencias. Me sorprendió recibirlo, las autoridades de la facultad me preguntaron si estaba de acuerdo con que me postularan, yo les dije que sí pero pensé que desperdiciaban la oportunidad y ahora estoy a pocas horas de recibir ese premio”, comentó el joven astrónomo en declaraciones al diario Hoy de La Plata.
 

Investigacion premiada

Miller Bertolami investiga en relación a la evolución estelar. “En particular, en la formación de estrellas que no tienen hidrógeno, algo bastante inusual porque la mayoría de las estrellas poseen atmósferas dominadas por hidrógeno”, explicó.

El científico estudia determinados eventos en los cuales las estrellas queman rápidamente gran parte del hidrógeno superficial y se transforman en estrellas ricas en helio.

“Estos eventos están siempre cercanos al final de la vida de estrellas de baja masa. Son estrellas chiquitas que en general terminan como enanas blancas pero que justo antes de esto, se enloquecen.

Cerca del final de sus vidas las regiones donde se quema el helio se vuelven inestables y se libera mucha energía; aparecen entonces regiones convectivas, como cuando uno hierve el agua en una pava.

Todo el material de regiones más externas va hacia adentro de la estrella y se quema. La estrella pierde todo el hidrógeno que solía tener”, comentó.

Resaltó que luego de que eso ocurre que las estrellas “terminan sus vidas en forma tranquila, como enanas blancas pero con composiciones superficiales raras; esto le pasa a alrededor del 20% de todas las estrellas de baja masa.

Las enanas blancas son la última etapa evolutiva de la mayoría de las estrellas”, describió con entusiasmo el científico premiado el último viernes en el Aula Magna de la Academia Nacional de Medicina, en Capital Federal.  

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Publicado en el Diario Crónica. (20/12/09)