El desprendimiento de una gran roca del cerro Chenque, producido el miércoles, no es más que una de las muchas señales que da el suelo en distintos puntos de la ciudad.

El coordinador de Defensa Civil Carlos Marsó dijo que hace sólo unos días, hubo un desmoronamiento en el barrio Pietrobelli y advirtió sobre los movimientos que se producen en el camino a Laprida, cerca del intercambiador de Kilómetro 4.

En inmediaciones del tanque de agua ubicado sobre el cerro, las arcillas expansivas van cambiando la fisonomía del lugar. Por eso, en la dependencia están en alerta, según señaló el coordinador.

Marsó dijo que en este caso, el riesgo es visible y que ellos lo constatan mes a mes, con las mediciones que van realizando. Según el entrevistado, hay una masa de entre 30 y 40 metros cúbicos que se va moviendo medio centímetro cada dos meses.

Esto podría derivar en una situación similar o peor a la vivida dos días atrás en el Chenque.
 

Controles periódicos

"Defensa Civil controla asiduamente esto, no con elementos pero sí con mediciones", dijo el entrevistado como para tranquilizar los ánimos.

Acotó que por eso estaban alertas ante el desmoronamiento del Chenque. Marsó comentó entonces que, en virtud de las mediciones, tenemos precaución cuando hay mucho viento, llueve o hay mucho sol", que es cuando las arcillas suelen hacer sus intromisiones.

Aparte, el coordinador aseguró que "hace un año, elevamos un informe al intendente, que hizo las gestiones y logró los fondos para el aterrazamiento".

En ese contexto, trató de llevar tranquilidad a la comunidad porque estimó que "algún otro movimiento va a haber", pero que están alertas y enterados de los lugares de riesgo.
 

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Publicado en el Diario Crónica (03/06/05)