Estudiantes aprenden el bobinado de motores de la mano de Enzo Fulligni
 

Enzo Fulligni, el legendario inventor comodorense, está a cargo de un taller de bobinado de motores en el Colegio 760.

Enzo Fulligni, el legendario inventor comodorense, está a cargo de un taller de bobinado de motores en el Colegio 760. La idea surgió del profesor Mario Velásquez, jefe de Taller de esa institución educativa, empezaron hace menos de tres meses y ahora que cuentan con más apoyo planean extenderlo en 2012.

Al primer motor que pusieron a andar lo bautizaron “Carloncho” y significó el primer estímulo para darle continuidad al taller donde asisten 10 chicos y tres chicas. Con el apoyo del colegio y de la cooperadora, a cargo de Ricardo Rodríguez, consiguieron financiamiento de Comodoro Conocimiento para adquirir los materiales.

“Le propusimos a Enzo Fulligni que dé un taller de bobinado y reparación de motores eléctricos. Este proyecto está destinado a alumnos de Electromecánica del último año y es voluntario en contraturno”, explicó Velásquez a Diario Patagónico. “Los padres están muy contentos porque sus chicos aprenden algo que estaba desapareciendo: la mano de obra técnica en bobinado de motores”, añadió.

“Hablamos con Supervisión de Escuelas que nos autorizó para extenderles un certificado a los asistentes. Nos pusimos en contacto con Comodoro Conocimiento que nos financian los materiales que se usan, porque este es un taller muy caro. Tenés el cobre que es carísmo”, detalló Velásquez.

 

Enfrentar el mundo laboral

“La idea que tenemos con el director del colegio, Ramón Páez, es que los chicos salgan cada vez mejor capacitados para enfrentar el mundo laboral o también para ir a la Universidad. Trabajamos lo que es la práctica, pero también en la calidad educativa de nuestros egresados para ir a la Universidad”, apuntó el docente.

Además de la enorme experiencia de Fulligni, el docente de electrónica Esteban Torres brinda los conocimientos teóricos.

Mientras esperaban la llegada de los estudiantes en el taller del CPT 760, Fulligni expresó: “hay un grupito de chicos y chicas que se han interesado muchísimo en este oficio. En menos de tres meses ya tenemos tres motores funcionando totalmente por las manos de ellos, yo no he intervenido”.

“Es increíble como prestan atención, como entienden lo que trato de transmitirles de mis experiencias, porque yo no doy la parte teórica sino la experiencia práctica del manejo del alambre y de los materiales”, le contó el inventor a Diario Patagónico. “Hay dos motores para tener listos esta semana que son dificilísimos porque son de lavarropas automáticos”, dijo.

“El manejo del alambre de estos chicos es como si ya tuvieran experiencia, están haciendo las cosas como si ya las hubieran hecho toda la vida. Estoy muy entusiasmado para seguir el año que viene porque ahora tenemos a este grupito, y el año que viene espero tener tres o cuatro veces más”, manifestó Fulligni.
 

Créditos:

• Publicado en el Diario El Patagónico. (14/11/11)