Los vecinos del pueblo exigen una escuela para los chicos. Los inspectores de Educación visitan una y otra vez el pueblo hasta que, en Febrero de 1905, llega desde La Pampa el maestro Isidro Quiroga, junto a su esposa Jesús. Fue el director y único maestro de la escuela que se ubica en un pequeño local alquilado por Guillermo Melconze en la calle San Martín.

Las clases comienzan el 6 de Abril de 1905. Los chicos que hacen fila y "toman distancia" son Estela, Sara y Rosa Spinazzola; Gregoria, Rafaela y Justina Lete; Leonor, Antonia y Andrea Pérez; Mariano, José y Pedro Tribbia; Juana, Victoria y Paulina Peral; Ana Corcoy; Emma, Clelia y América Pessolano; María Mato.

A los chicos del pueblo se suman "los que empezaban a bajar de las lejanías cordilleranas, mestizos unos y aborígenes puros los otros.

Entre ellos está José Chapala y También Catrihual y otros chicos que vienen del campo. Ellos obligan al maestro a crear un internado escolar, nunca oficializado, porque sus alumnos no tenían donde quedarse. Eran cuatro o cinco chicos que comían y dormían en las aulas. Doña Jesús se encargaba de la cocina y del cuidado de los pequeños.

No sólo los chicos necesitaban escuela, por eso auspicia la creación de la Escuela de Telegrafía, dicta clases nocturnas gratis para adultos y también es el motor de la Biblioteca Florentino Ameghino, anexada a la escuela.

Don Isidro, el maestro fue albañil, carpintero, electricista, padre, peón y profesor de idiomas.

Deja de lado reglamentos limitativos y pone en funcionamiento nuevos grados mientras sus alumnos avanzan.
 

Los Cambios de domicilio

En 1906, la escuela se muda al local de Cosme Massini, casi frente al Banco Nación. En este edificio las autoridades y los vecinos reciben al Presidente Roque Saenz Peña.

El maestro es un hombre inquieto; en 1911, imprime en hectógrafo el primer periódico quincenal «El Infantil» con trabajos de los chicos y comentarios de algunas noticias locales, escolares, sociales y de interés general. Con ello la escuela se afianza como centro cultural y cívico del pequeño pueblo. El 17 de Septiembre de ese año, los vecinos ocupan la escuela para votar en las primeras elecciones de autoridades municipales.

En 1914, la escuela se muda al local de Francisco M. Fernández sobre la calle Güemes frente a la Seccional 1º de Policía. En esta nueva casa también funciona el Juzgado de paz y el Registro Civil.

En 1918, reciben a otro Presidente de la Nación. Hipólito Yrigoyen llega a Comodoro Rivadavia, mientras la escuela necesita más aulas para recibir a los numerosos chicos que llegan con sus padres a poblar esta tierra.
 

¡Fuego! ¡Fuego!

La noche del 25 de Agosto de 1923 es trágica. El incendio consume la casa vecina y se propaga al local de la escuela, Juzgado de Paz y Registro Civil.

Se pierden papeles y materiales. Los chicos terminan el año escolar en las precarias instalaciones del Colegio Catalina Daghero, que se construye a instancia de las Hijas de María Auxiliadora. A fin de ese año, se produce el traslado del maestro Quiroga a la Escuela Nº 2, que funciona en Km. 3; y, en 1927, es trasladado a La Pampa.

 

La escuela en terreno propio

Mientras los chicos terminan el año escolar en colegio prestado, se construye un nuevo edificio en la calle Rivadavia, entre España y Belgrano. La escuela está a cargo de Justina S. de Larrea.

En Marzo de 1924, las clases comienzan en casa propia, de ladrillos pintados de blanco y techo rojo, todo el material donado por Y. P. F.; eso si, es muy pequeña. Apenas dos aulas y la Dirección, cuando hacen falta siete para ubicar a los 86 alumnos que ese mes comienzan las clases.

La Inspección Nacional de Escuelas nombra a un nuevo director; viene Emiliano Moyano que trabaja hasta que se jubila, en Septiembre de 1937. Nombran a María Teresa González de Strasser, profesora de enseñanza secundaria y doctora en filosofía, que está como directora en la Escuela Nº 2 desde 1931.

Enseguida gestiona la cración de una nueva escuela, porque la 24 ya no puede contener a tantos alumnos. Así se crea la Escuela Nº 142, que funciona en una casa alquilada en Rivadavia y 9 de Julio.

También gestiona la Escuela Complementaria que recibe a 230 alumnos para 15 profesores, pero no es reconocida por el Consej Nacional de Educación y sólo funciona dos años. Los chicos y chicas tendrán que esperar varios años para continuar estudios complementarios o secundarios en el pueblo.

Directores y maestros se renuevan, mientras que el edificio se cae de a poco. En 1948 es demolido y la Gbernación Militar se encarga de construir un nuevo edificio. El ciclo lectivo del año ´49 comienza en casa nueva, huele a pintura fresca, tiene calefacción y cada grupo tiene su propia aula. esta vez faltan maestros.

La Escuela Nacional Nro. 24 se transforma después en Provincial Nro. 83 y continúa ubicada en el corazón del centro, en una manzana que Policarpo Coronel, encargado de la mensura del pueblo, había destinado para el funcionamiento de una plaza.

 

Crédito:

Estracta el libro «Crónicas del Centenario de Comodoro Rivadavia (1901-2001)». Febrero 2001.