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El propietario de un terreno del cordón forestal afectado por contaminación, Ernesto Sánchez, respondió al subsecretario de Medio Ambiente, Alejandro Simeoni, quien días atrás aseguró a Crónica que el afloramiento de agua con metales pesados no se debe a la recuperación secundaria.El funcionario dijo también que a su criterio no está probado que haya metales pesados y, si los hubiera, "se debería a un volcado superficial, pero no a un afloramiento desde capas subterráneas".
Ante esas expresiones, Sánchez opinó que las mismas "parecen de alguien que fuera rentado de las empresas petroleros y no de un funcionario que, justamente, debe velar por el bienestar de la comunidad y vigilar que la salud de la población a quienes representa no sea afectada justamente por la contaminación, sea ésta natural o por abuso o descuido de alguna actividad industrial".
Sánchez sostiene que la contaminación en sus tierras es por la actividad petrolera, ya que no existe otro tipo de actividad en las inmediaciones.
Plantea además por qué la existencia de metales pesados, que según el funcionario no está probada, "no ha merecido de parte del organismo a su cargo, como mínimo una investigación científica, con extracciones de muestras y análisis para probar que efectivamente los afloramientos no contienen contaminantes?".
Aun si esos metales se debieran a un vuelco superficial, dice Sánchez, debieron motivar una investigación por parte del organismo.
De igual modo, pregunta qué medidas se tomaron para disminuir el daño causado por el riego, al que atribuye el funcionario la causa del afloramiento.
Los metales detectados
La demanda de Sánchez se basa en el estudio realizado por el Departamento Zonal de Medio Ambiente del hospital Regional, que arrojaron los siguientes componentes:
"Cómo es posible que el subsecretario Alejandro Simeoni ponga en duda los análisis que realizaron profesionales químicos e incluso lo manifestado por el doctor Bellver, fiscal federal, que interviene en la investigación por presunta infracción a la ley 24.051? ¿Su conclusión es que se ha mentido desde los organismos oficiales y desde la Justicia?", plantea Sánchez.
- Cianuro, superado en 9 veces los límites de la ley 24.051.
- Cinc, superado en 3.200 veces.
- Cobalto, 1400 veces.
- Cobre, 6 veces.
- Manganeso, 2.600 veces.
- Níquel, 700 veces.
- Bario, 2.000 veces.
- Boro, 4.700 veces.
En la investigación judicial, se espera la presencia de técnicos nacionales para verificar el origen de la contaminación: en la causa civil se ha requerido al CONICET que realice el estudio denominado 'Trazador', mientras que en la Justicia Federal se ha pedido a la Dirección de Control Ambiental de Nación una serie de estudios en igual sentido.
Sánchez cuestionó también a Simeoni por negar que por vías respiratorias se pueda afectar la salud de una persona en cercanías de los líquidos contaminados: el funcionario había dicho que salvo una ingesta directa, las personas no se ven afectadas.
"¿A quién representa este señor, a la ciudadanía o a las empresas petroleras?", insiste en plantear el denunciante, que exige un resarcimiento económico de las petroleras, por la afectación de sus tierras.
Crédito:
Diario Crónica (22/01/02)
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