Cinco cuadras de Km. 3 permanecen literalmente sobre una laguna de agua, y temen saber qué sucederá cuando llueva.

Están ubicadas en las inmediaciones del Museo del Petróleo y se caracterizan desde hace más de un año por el constante brote de agua en el interior de las casas, lo que provocó que se levantaran pisos, cerámicos, alfombras y ya está carcomiendo los cimientos de decenas de viviendas.

El salitre y el exceso de agua se encargaron además de matar legendarios frutales y plantas de exterior.

La llegada del asfalto hace poco más de dos años fue para los vecinos de Paso Viejo el comienzo del fin. Eso por lo menos es lo que sostienen los habitantes del lugar, en su mayoría jubilados.

Es, al parecer, parte del origen de la problemática que los mantiene permanentemente con los pies en el agua, por más que estén adentro de sus viviendas.

Alberto Alvarez, María del Carmen Alvarez, Rosa de Calatrava, María Batista, Alberto Fonteñez, Celina Lucero, Antonio Páez y Federico Bayón se cansan de sacar agua de sus viviendas y luchar contra el imparable salitre.

En sus casas muestran fosas de garajes llenas de agua, pisos y revoques levantados, medianeras a punto de caerse y árboles cincuentenarios en su más triste final.

Si bien, las reiteradas cartas entregadas en el municipio sólo consiguieron la visita de funcionarios con camiones chupa que aseguran, "no sirven para nada porque el problema persiste", creen que tiene que ver con la presencia de napas subterráneas que, una vez hecho el asfalto perdieron el filtro que YPF por medio de caños y un zanjón dispuso en su momento para solucionar la misma problemática que los afecta hoy.

"La contratista que hizo el asfalto compactó el suelo sin hacer un estudio previo, levantaron los caños y las napas no tienen por dónde desagotar por eso se llenan las casas de agua", explicó uno de los perjudicados con más de 50 años de residencia.

Pero al hecho de vivir pasados de agua desde hace más de un año, al enojo de los vecinos se suma la falta de respuestas concretas. De acuerdo a lo que señalaron, "entre la Municipalidad y la Cooperativa (SCPL) se pasan la pelota, en el municipio ya no nos quieren recibir más notas.

Ellos dicen que son las cloacas y el otro día nos trajeron un camión chupa, no sabemos qué quieren inventar pero mientras tanto nuestras casas y nuestros árboles se nos están viniendo abajo", reclamaron.  

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Publicado en el Diario Crónica (20/04/08)