Con un arroyo Belgrano de "diferentes colores", gracias a los residuos cloacales que suben con líquidos cloacales que salen de la planta de tratamiento Pte. Ortiz -instalada sobre la costa-, la zona de ingreso al barrio conocido comunmente como Km. 5 tiene un aroma insoportable que ha nevoado la queja de los vecinos del lugar.

"Si con dos días de calor tenemos el ambiente que tenemos, imagínense lo que puede ser dentro de unos días más. Ya hemos realizado innumerables quejas ante el municipio y ante la SCPL, pero la respuesta es que la solución vendrá con obras que se implementarán en un plazo de 90 días... habrá que ver si aguantamos", señalan los vecinos.

Según sostienen, han denunciado la situación ante la dra. Silvina Avila, reiteradamente, pero no llegan las soluciones que "serían bastante fáciles".

La observación del desagüe de la planta de tratamiento pareciera confirmar la afirmación, ya que el caño principal tiene un canal evacuador hacia el costado de la edificación y no hacia el mar, lugar desde donde, por la potencia de salida, los líquidos cloacales "vuelven" hacia el barrio en vez de desembocar hacia la costa.

Esta situación, con residuos que ahora no sólo tienen los propios del barrio y los del arroyo Belgrano -con desagües petroleros-, sino que se le suman los de Km. 3, hace que gran parte del canal natural, justo enfrente del grupo de viviendas de calle Cervantes Saavedra, se encuentre con un "colchón de materia fecal", marrón y verde, "por el que ni podemos abrir las ventanas de nuestras casas ante el nauseabundo olor... una contaminación terrible que podría llegar a provocar otras afecciones a grandes y chicos", se quejan los vecinos.
 

Hacia el mar

Además de esa "contaminación ampliada" a la que ya tenían los vecinos, cabe preguntarse sobre la afectación de la costa y el mar, en un sector que es utilizado para bañarse y para pescar, como se observó en la tarde de ayer.

Si bien aún hay tareas para complementar en el uso de la planta de tratamiento, los vecinos señalan que "el problema debería tener una rápida atención para evitar que sigamos contaminando ese sector del barrio y las playas que, en otros lugares del mundo, se han transformado en bienes naturales casi sagrados, pero nosotros seguimos afectándolas".  

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Publicado en el Diario Crónica (27/12/05)