Si bien se esperaba un triunfo del «No» en esta ciudad de casi 30 mil habitantes, ni los mismos opositores al proyecto esperaban una diferencia tan amplia.

Anoche, escrutadas 49 de las 51 mesas habilitadas, el «No» había obtenido 10.551 votos, contra 2.388 del «Sí». Hubo 200 votos en blanco y una cantidad similar de votos mal emitidos.

De acuerdo a las primeras estimaciones, votó casi el 75 por ciento del padrón, un porcentaje considerado alto tratándose de una consulta popular.

Anoche, el intendente de Esquel Rafael Williams, no sólo ratificó la decisión de respetar la voluntad del pueblo de Esquel como lo había anticipado. También dejó en manos del gobernador José Luis Lizurume la responsabilidad de decidir el futuro del proyecto. «El Gobierno provincial firmó muchos papeles respecto a este tema. Lizurume tendrá la responsabilidad de definir la suerte del emprendimiento», dijo el intendente.  

Lizurume

En tanto, el mandatario no dialogó anoche con el periodismo. A través de la dirección de prensa distribuyó un comunicado escueto: «como hombre de Esquel siente el orgullo de pertenecer a una comunidad a la que felicita por haber utilizado con respeto en un clima de convivencia y amplia participación, un mecanismo democrático para expresar su voluntad. Como lo ha manifestado respeta la decisión de la mayoría de los esquelenses que participaron en la consulta popular».

Agrega además el comunicado: «en la contradicción evidente entre la condición de vecino de Esquel como ha dicho y reiterado permanentemente, respetuoso de la decisión de sus habitantes y la obligación de gobernar conforme a la constitución y la leyes, ha instruido a las áreas del gobierno pertinentes para que evalúen las posibles acciones a seguir y las consecuencias jurídicas que significaría respetar el contundente resultado del plebiscito. La contradicción a que alude deberá ser necesariamente analizada también por el Gobierno nacional y la empresa Meridian Gold».  

Sin incidentes

Ayer la ciudad de Esquel vivió una jornada distinta aunque tranquila. Afortunadamente no hubo que lamentar ningún tipo de incidentes y la votación se llevó a cabo con total normalidad.

El día ayudó porque fue soleado aunque con temperatura un poco baja sobre todo en las primeras horas de la mañana.

La gente concurrió a las urnas después de varios meses de discusiones en relación a la explotación o no de una mina de oro y plata ubicada a 7 kilómetros de la ciudad. El complejo minero se llama El Desquite y fue adquirido por la empresa canadiense Meridian Gold.

La empresa prometió 400 puestos de trabajo en forma directa. Y unos 1.500 indirectos. Inversiones por más de 100 millones de dólares, construcción de escuelas y viviendas.

Pero la aparición del cianuro en la explotación de El Desquite cambió el rumbo de las cosas.

Considerado altamente tóxico, el cianuro fue el centro de la discusión. La empresa lo necesita sí o sí para sacar el oro y la plata de las rocas. Utilizará, si el proyecto se pone en marcha, unas 6 toneladas de cianuro por día.

Los ambientalistas dicen que en grandes cantidades el cianuro contamina el ambiente y el agua. Las discusiones fueron alcanzando niveles no esperados y las marchas organizadas por los denominados vecinos autoconvocados debieron ser escuchadas por los gobernantes. Por eso, el Concejo Deliberante aprobó la realización del plebiscito sancionando una ordenanza que después fue promulgada por el intendente.

Hace dos semanas, el bloque de concejales radicales trató de suspender la realización de la consulta. Pero otra vez la presión de la gente, que colmó y copó las instalaciones del cuerpo deliberativo cordillerano, echó por tierra esa posibilidad.  

¿Y ahora?

Ahora, con el resultado de ayer a la vista, se abre otra instancia. El intendente Rafael Williams anticipó que iba a escuchar la voz de la gente traducida en la votación.

Por ahora, el futuro del emprendimiento es incierto. Aún en una ciudad con un alto porcentaje de desocupados y con un proyecto que prometía puestos de trabajo y bienestar económico para el futuro.  

Aborígenes presentes

Toda la comunidad aborígen de Boquete Nabuelpan concurrió ayer a las urnas. Los 56 empadronados votaron de esta manera: 46 por el «No» y 10 por el «Sí».

El triunfo del «No» ya se percibía con antelación en la comunidad que está ubicada muy cerca de la Mina El Desquite.

Además de la asistencia perfecta hay que destacar que al mediodía ya todos los votantes habían pasado por la única mesa habilitada en la reserva. Los aborígenes de Boquete Nahuelpan madrugaron y además quisieron expresar su pensamiento en torno al proyecto minero.  

Fuente:

Estracta Diario El Patagonico (24/03/03)