Desde el año 2004 el puerto de Comodoro Rivadavia es base de operaciones de un buque dedicado a un proyecto de investigación sobre potencialidades productivas de centolla en el golfo San Jorge, por lo que los registros elaborados a partir de esta actividad podrían implicar en el futuro la apertura de un registro comercial a través del que, en un número limitado por la estabilidad del recurso, otras embarcaciones y empresas también podrían volcarse a esta alternativa productiva.

El buque Talismán pertenece a la empresa Centomar, de capitales rusos, en tanto concentra sus actividades en cercanía de aquel país, que es el principal productor de centollas del mundo.

Días pasados pudo observarse en el puerto comodorense el desembarco de unas 43 toneladas de centolla de primera calidad, cuyos destinos son mercados tales como Taiwán, Japón o China.

Por ahora el nivel de producción es incipiente y tiene fines principalmente científicos y, en segundo lugar, comerciales, ya que la embarcación desarrolla actividades tanto en aguas del golfo San Jorge como en jurisdicción nacional.

Siempre con el trabajo de un científico del Inidep a bordo, el proyecto se enmarca en un registro de investigación abierto por la Subsecretaría de Pesca de la Nación, para explorar el potencial productivo de la centolla, un recurso que en el país y la zona sólo es explotado en forma artesanal por pequeñas embarcaciones costeras.

Actualmente el programa se encuentra en la fase II y fue recientemente mencionado por el secretario de Pesca de Chubut, Juan Berón, como una de las alternativas productivas que dispondría la región ante la paralización de la flota amarilla de Rawson, a partir del agotamiento del cupo asignado para todo el año 2008.

No es, sin embargo, un recurso que pueda esperarse en abundancia, según han advertido directivos de la propia empresa Centomar, al considerar que si bien es posible que haya recurso en cantidad importante, no se trata de una actividad que podría adquirir niveles similares a los de la pesca de merluza o langostino.

Por ahora, todos los indicios prospectivos muestran una abundante presencia de hembras y juveniles en el golfo, por lo que se maneja la hipótesis de que "en algún lugar están los machos" de tamaño comercial. La actividad, de carácter selectivo, se realiza mediante trampas y es posible devolver vivos al mar aquellos ejemplares que no reúnen las condiciones requeridas por el mercado.

Para ello, el barco está especialmente preparado y equipado, con la participación de un equipo de especialistas rusos y marineros argentinos especialmente capacitados para la actividad, que es definida como sumamente compleja entre las artes pesqueras.

Una parte de la producción del buque "Talismán" se procesa en Arbumasa, según se comentó en la oportunidad, a raíz de que algunos ejemplares presentan manchas que, si bien no le restan calidad a la carne, pierden precio por su menor vistosidad.

De allí que en algunos casos se debe procesar como conserva, según precisó Igor Iartesev, socio gerente de Centomar en Buenos Aires.

Los principales mercados para este tipo de recurso son Estados Unidos, Japón y Europa, tratándose de un producto de lujo y de alta demanda en los principales mercados gastronómicos del mundo.  

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Publicado en el Diario Crónica. (06/06/08)