Con una hectárea y media de tierra que fue acondicionando, cercando y delimitando para las distintas variedades de frutos que pensaba plantar, Pedro García ha logrado crear un vergel en lo que no hace mucho tiempo atrás eran áridas tierras donde "no crecía nada", transformando el amplio predio de Km. 12 en un oasis denominado "Frutos del Cielo" en el que pueden observarse fresnos, pinos, pelones, almendros, ciruelos, duraznos y una amplia plantación de cerezas con cuatro variedades de frutas.

Como para dar una idea de la amplia cobertura forestal del predio, se cuenta con unos 900 plantas de cerezas y alrededor de 5.000 álamos que, sembrados alrededor de la graja, conforman una espectacular cortina natural que le brinda un microclima, prácticamente sin viento y con mayor temperatura, a toda la plantación de frutales.

Señalando que el trabajo mayor se produjo cuando recién comenzó a transformar el predio, García asegura que "está a la vista lo que se puede hacer.

No hay campo que se resista. La tierra da todo lo que se siembra, sólo hace falta, cuidado, trabajo, mucho esfuerzo personal y familiar pero, observar después las plantas cargadas de frutos o recibir la felicitación de quienes llegan a comprar -por la calidad de ellos en cuanto a tamaño y dulzura-, reconforta y hace que la tarea cotidiana se mantenga en el cuidado de cada planta, el regadío o la poda en el momento oportuno".

Esperando que las frutas de carozo vayan madurando con el aumento de las temperaturas –las que se espera cosechar en enero y febrero-, los cerezos ofrecen un espectáculo especial, casi con más rojo que verde, mostrando las cuatro variedades que se pueden encontrar en el predio.

Con predominación de la variedad Sumburt –la primera que madura-, la plantación tiene otras tres variedades elegidas especialmente por calibre de fruta, maduración, firmeza, color, sabor, baja susceptibilidad a la parición de frutos dobles y buena resistencia al transporte, la que este año se prevé ofrecerá más de 2.000 kilos de frutas que, en su mayoría, se venden directamente al consumidor en la misma granja.
 

Polinización

Pese a que el cerezo Sumburt pertenece a la especie de plantas autopolinizantes, se refuerza el proceso de transferencia del polen con abejas que trae desde Sarmiento, realizando un trabajo natural "sumamente "común" –según se señala- en los trabajos de granja, pero que no deja de llamar la atención.

Según lo que comenta García, se alquilan panales que son traídos desde un emprendimiento apícola sarmientino, debidamente cubiertos y una vez que -por la tarde-, las abejas regresan a su colmena.

De madrugada se trasladan al lugar indicado y allí se descubren los panales; las abejas salen, polinizan durante el día sobrevolando las plantas tratadas y por la tarde vuelven a sus colmenas.

Concluido el proceso, se vuelve a realizar el mismo trabajo de "recuperación" de panales y son regresados a su lugar de origen.

Con sus portones abiertos y la calidad de atención de siempre, Pedro García, sigue esperando a todos quienes se quieran acercar –a comprar o conocer Frutos del Cielo-, aunque este año y con especial invitación también estará en la Rural, en el marco de la nueva exposición ganadera, para dar a conocer, orgullosamente, el logro de su esfuerzo.  

Créditos:

Publicado en el Diario Crónica. (07/12/08)