Un barco tangonero que habría efectuado descartes de merluza al ingreso del puerto de Comodoro Rivadavia fue denunciado ayer por autoridades de Prefectura Naval Argentina, según confiaron fuentes de la delegación local de la Secretaría de Pesca. La denuncia se habría planteado ante la justicia federal, por haberse detectado una violación a la ley federal de pesca.

Según el relato que pudo establecerse a partir de fuentes extraoficiales, una larga y extraña estela dejada por la embarcación a su paso habría sido el motivo que en un principio llamó la atención de autoridades de Prefectura, que a su vez dieron aviso al ámbito gubernamental una vez establecido que se trataba de una importante cantidad de merluza arrojada al mar, cuando el barco estaba haciendo su ingreso al puerto de Comodoro Rivadavia.

Una primera versión dio cuenta de que funcionarios del gobierno provincial habrían sido quienes observaron la irregularidad en un principio, dando cabida a las actuaciones de los organismos pertinentes.

La embarcación, que habría sido identificada como "La Pachuca", se dedica a la pesca de langostino y el origen de la sanción estaría dado por el descarte de la especie acompañante, que suele ser en grandes cantidades de merluza. Esta no puede exceder el 10 por ciento de la captura total de la especie objetivo y es obligatorio su aprovechamiento productivo en tierra, quedando prohibida por la ley su descarte al mar.

Como se trata de una ley nacional, la denuncia pertinente fue radicada ante la justicia federal, según se informó desde ámbitos allegados a la delegación de Pesca de la provincia, al tiempo que se precisó que la embarcación se hallaba pescando en aguas nacionales.

Las sanciones en este tipo de casos parten desde multas del orden de los 20.000 pesos, en valores que se incrementan conforme sean los antecedentes del barco.

La pesca incidental de merluza en buques cuya especie objetivo es el langostino es un hecho que no ha tenido solución en el litoral marítimo argentino, en tanto el Inidep (Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero) ha denunciado años atrás que al mar se arrojan miles de toneladas de merluza, llegando esas cifras a superar las 30.000 toneladas por año.

Consecuentemente, el descarte indiscriminado y el gran esfuerzo pesquero sobre ese recurso ha determinado una crítica situación que motiva cada año mayores restricciones para la pesca de merluza, por lo que las plantas procesadoras en tierra carecen de materia prima suficiente para procesar, lo que amenaza en la presente temporada con disparar una importante crisis social y económica para el sector.

Años atrás, una ley sancionada por la Legislatura de Chubut apuntaba al aprovechamiento de la pesca incidental, para evitar que se arrojaran al mar los peces muertos que no tienen interés comercial cuando el negocio es la captura de langostino.

Se buscaba, así, evitar un gran daño ambiental y al mismo tiempo recuperar materia prima indispensable para los procesos productivos de uno de los principales recursos pesqueros del país.

La ley nunca llegó a reglamentarse, entre otros motivos porque no hubo acuerdo para el armado del buque que haría la recolección de las capturas a fin de entregarlas (mediante un circuito comercial que no llegó a determinarse) a plantas en tierra para su procesamiento.  

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Publicado en el Diario El Patagónico. (05/02/08)