Tres epidemias casi incontrolables, un ejército de científicos en busca de la cura y una población mundial frenética ante la aparición de nuevos brotes, son el marco de lo que podría parecer una película de horror, pero que no es otra cosa que la realidad a la que la humanidad se está enfrentando.

Era 1986, cuando Gran Bretaña divulgó al mundo la noticia de una nueva enfermedad que está causando estragos y la muerte en su ganado bovino; la enfermedad se extiende por varios países sin que se supiera a ciencia cierta, cual era el agente que la causaba.

Hace 2 años, China informa de la aparición de un extraño virus que ha infectado gente y que ocasiona lesiones parecidas a las de la neumonía, pero al final causa la muerte. Ordena cuarentenas y otras medidas de control para evitar una diseminación mayor a la ya existente.

En 2004, Vietnam y Tailandia, fueron los primeros países asiáticos en reportar un nuevo brote del virus de la influenza aviar o "gripe del pollo" que ocasionó en años anteriores la matanza de miles de aves infectadas. Pero esta vez, sucedió lo inesperado: una mutación del mal que se adaptó a los seres humanos y que ha cobrado la vida de al menos 21 personas.

Para muchos esto no significa otra cosa que el Apocalipsis bíblico, para otras no es sino el resultado de la evolución que el hombre ha tenido a través de la historia.  

Locura que cobra víctimas

La Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) apareció en territorio británico donde su ganado presentaba comportamientos extraños, además de que muchos hatos habían muerto.

De acuerdo con integrantes de la Academia Veterinaria Mexicana, la EEB es causada por un prión (proteína + azúcar) que afecta al sistema nervioso central .

Al principio se pensaba que la enfermedad era causada por un virus lento, pero después de grandes investigaciones, Stanley Prusiner, médico neurólogo de la Universidad de California en San Francisco, descubrió -en los 90- que era un prión el agente maligno, lo que motivó que se le otorgara el Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1997.

Sus investigaciones las inició 20 años antes, después de ver morir a uno de sus pacientes en los años '70 de un mal degenerativo del sistema nervioso, que no era otra cosa que una encefalopatía que se produce en el humano y que se le denomina Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ).  

Scrapie, el origen de todo

Después de meses de estudios acerca de la nueva enfermedad en Gran Bretaña, los científicos llegaron a la conclusión de que el origen del mal era el Scrapie, una Encefalopatía Espongiforme Trasmisible que se presenta en los ovinos y que se había registrado desde 1938.

Los académicos aseguran que la epizootia fue el resultado de reciclar tejidos de ovinos infectados, vía harina de carne y huesos para la alimentación de las vacas.

De acuerdo con los integrantes de la Academia, se acostumbraba -para que las vacas tuvieran una alimentación balanceada- fabricar alimentos a base de "harinas animales de sangre, de huesos o de diferentes vísceras. Al presentarse los primeros cuadros de EEB en Gran Bretaña se estableció en 1998 una prohibición por ley de alimentar rumiantes con harinas de otros rumiantes".

Gran Bretaña tuvo en 1996 su mayor incidencia no sólo en casos animales, sino en humanos con la variantes de la ECJ. Tan sólo desde 1996 al año 2003, se registraron 140 casos en humanos de la variante de ECJ.

Lo que confirma la teoría de que la única forma de transmisión del mal es por el consumo de carne infectada.

El gobierno británico gastó en el control de la enfermedad en los años más activos de la misma, más de US$ 6.000 millones.

Pero no sólo Gran Bretaña ha sido afectada por este mal, más de 20 países, entre los que destacan Irlanda, Canadá, Francia, Alemania, Bélgica, Italia, Liechtenstein, Países Bajos, Suiza, Portugal y USA, entre otros, han enfrentado este problema.

Para todos ellos, los costos de la enfermedad han sido incalculables, sobre todo por el cierre de las fronteras de otros países a las importaciones de sus productos cárnicos.

Tan sólo, para combatir el mal de las "vacas locas" y otras amenazas a la seguridad de los alimentos, el presidente George W. Bush solicitó al Congreso US$ 441 millones del presupuesto fiscal 2005.

Los fondos permitirán al Departamento de Agricultura hacer pruebas anuales a 40.000 cabezas de ganado para detectar el mal de las vacas locas, acelerará la creación de un sistema de rastreo en los animales y completar la renovación de un laboratorio federal que lleve a cabo los exámenes sanitarios.

Hasta el momento no se conoce cura para este mal.  

Un virus desconocido y mortal

El Síndrome Respiratorio Agudo Severo (Sars) es causado por un virus del tipo de los corona.

A este coronavirus no se le había encontrado como asociado en procesos neumónicos severos en humanos, pero de pronto apareció el SARS, que es una adaptación al humano, y que aun no se sabe de donde llegó, aunque se piensa que las civetas son los culpables, sin embargo, no se ha comprobado.

La región más golpeada por el mal fue China, ya que fue en la provincia de Cantón donde se descubrió el primer brote del virus, para luego diseminarse por varias regiones del planeta.

Entrevistado por El Economista, el agregado de prensa de la Embajada de la República Popular de China en México, Shi Wei, dio a conocer que el virus del Sars se extendió por todo el país con gran rapidez, debido a que "en un principio los médicos chinos no sabían qué enfermedad era y tardaron mucho tiempo en encontrar el origen del virus".

Sin embargo, agregó que la tardanza en encontrar el origen del virus no impidió que días después tanto autoridades sanitarias como centrales actuaran de manera inmediata en contra del mal.

"Luego de que se descubrió el origen del virus, se notificó a las autoridades y se comenzó a actuar en contra de ello. Uno o dos meses después el presidente Hu Jintao y el vicepresidente Zeng Qinghong, decidieron aumentar los esfuerzos contra la enfermedad y todos los gobiernos a nivel central y local estrecharon la cooperación con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y desde la dirección central hasta las direcciones locales mantuvieron el principio de transparencia e informaron la situación de la enfermedad", según Wei.

"Debido a la gravedad del virus, se instalaron muchos hospitales provisionales y fueron aisladas las personas contagiadas y poco a poco se logró el control", agregó el funcionario chino.

En el aspecto económico, el Sars tuvo un costo para China, de US$ 5.000 millones, es decir, 0.05% del PIB durante el 2003.

Cabe recordar que el año pasado la economía China creció 9,1%, es decir, US$ 1,33 billón, a pesar de las calamidades, logrando la mejor tasa de crecimiento desde 1997.

Tan sólo en China , el Sars cobró la vida de al menos 334 personas, además de que la enfermedad afectó seriamente al sector turismo y de servicios.

Las pérdidas de las líneas aéreas, debido al mal en 2003, se estimaron en más de US$ 10.000 millones, según la Organización Internacional de Turismo.

La experiencia de la epidemia del Sars, en el año 2003, dejó grandes enseñanzas al gobierno chino.

Al respecto, Shi Wei aseguró que "el gobierno chino tiene ya un mecanismo de prevención y tratamiento de las epidemias graves, y ahora más que nunca, el gobierno enfatiza la transparencia y cooperación".

Los sistemas de seguridad higiénicos en China se han intensificado de tal manera, que el gobierno ha aislado a todo aquel agente que sea un posible portador y transmisor del virus.

Durante los últimos meses una gran cantidad de civetas o gatos de Algalia, han sido sacrificados por la creencia de que son portadores del virus.

"El gobierno prohibió vender carne de civetas en el mercado, sobre todo para consumo humano. Estas medidas de control son debido a que todavía no hay conclusiones sobre las causas de la enfermedad y ese animal es una vía posible de transmisión", dijo Wei.

Respecto a la aparición de brotes de la llamada "gripe del pollo" en territorio chino, Shi Wei, aseguró que "todavía no se han reportado personas afectadas por esa enfermedad, todos los casos han sido en animales".

"Las aves enfermas fueron matadas y sepultadas, y este tipo de medidas hacen que la gente viva con tranquilidad y si hay brotes infecciosos, se informa de inmediato para que los dirigentes puedan conocer la situación real", afirmó Wei.  

Plumas mortales

El 3ro. de la familia de esos males, pero el más viejo en sí, es la "gripe del pollo", que se da principalmente en pollos, patos, pavos y otras especies aviares.

Sin embargo, el virus ha sufrido una mutación y se ha adaptado al hombre, causando en éste la muerte, debido a que es un agente altamente patógeno y todavía el ser humano no ha creado defensas que puedan combatirlo.

La historia de la llamada "gripe del pollo" como epidemia se remonta de 1914 a 1918, año en que se transformó en una pandemia al cobrar la vida de 40 millones de personas en todo el mundo.

De acuerdo con la Academia Veterinaria Mexicana, "la epidemia más severa que ha existido en el mundo fue causada por el mismo virus de la influenza aviar y comenzó en 1914 y terminó en 1918, durante este tiempo murieron millones de personas".

Agregaron que la rápida diseminación de los virus actualmente es el resultado de la llamada "globalización y de la producción intensiva de alimento de origen animal. Actualmente se producen pollos de manera impresionante y esta movilización de productos hacen que si aparece un problema se disemine rápidamente".

Los académicos aseguraron que: "Todos los seres vivos somos portadores del virus de la influenza, que es una figura geométrica que en cada uno de sus lados tiene dos proteínas por fuera, que son las que lo hacen diferente".

Para explicar el hecho de que el virus del pollo hubiese mutado para adaptarse al ser humano, los académicos, dijeron que "los virus son muy hábiles y cuando llegan a un huésped desconocido cambian para adaptarse a la naturaleza y poder reproducirse. Sin embargo, al mutar establecen cuadros clínicos que no estaban previstos".

El brote de la enfermedad en humanos, que ha cobrado la vida de 22 personas, ha causado pánico en el mundo, debido a que mucha gente piensa que el virus se puede contagiar de persona a persona, siendo esto un error.

Los especialistas informaron que "el único medio de contagio del virus de la influenza aviar es por contacto directo o por aerosoles. Hasta el momento no se ha comprobado que el comer carne contaminada sea una vía de transmisión y menos que se trasmita de persona a persona".

De acuerdo con un comunicado emitido por la OMS, una prueba realizada a una mujer infectada, reveló que aun no hay evidencias de que el virus H5N1 de la "gripe del pollo" en humanos pueda ser transmitido de persona a persona.

La prueba se realizó en un una mujer de Vietnam, que murió a causa del mal, y su ADN no reveló evidencias de que el virus haya sido contraído a través de contacto humano.

Por lo que se vuelve a la teoría de que el modo de contagio al humano es a través de la exposición directa con las aves enfermas.

Debido a la rápida diseminación del virus H5N1, las autoridades de los diversos países que han resultado afectados por la "gripe del pollo" han ordenado la matanza de millones de aves y la desinfección total de las granjas en donde se hayan encontrado brotes de la enfermedad, además de que en las regiones asiáticas infectadas se ha impuesto cuarentena para evitar aun más la diseminación, a pedido de la OMS.

Entre 1983 y 1984, años que se presentó con más fuerza el brote de influenza aviar, USSA gastó aproximadamente US$ 60 millones para lograr su erradicación.

Actualmente los costos por los daños de la "gripe del pollo" en los países asiáticos se están estimando en miles de millones de dólares.

Es así, que lo que se anticipa como el fin de la humanidad, más bien alienta a los científicos a encontrar una cura para estos males que han puesto al mundo de cabeza.  

Fuente:
Por Lilian Reyes Berriel, El Economista, Ciudad de México DF, México. Publicado en www.urgente24.inf (24/02/04)