Una excelente toma captada desde el avión naval de Trelew demuestra cómo operan los piratas de Taiwán, Japón, Rusia y España, llevándose a granel el calamar argentino.

Nadie responde a los llamados, en varios idiomas. Inclusive se llevó una persona especialista en lengua asiática y dialectos a bordo del B-200 de la Armada Argentina que partió de la Base Aeronaval Almirante Zar de Trelew.

Lo que se intenta, vanamente, es que respondan a las intimaciones de quienes defienden nuestra soberanía y la riqueza ictícola ante la incursión masiva de esta moderna piratería que bordea peligrosamente la Zona Económica Exclusiva.

El panorama que ve el comandante del avión, teniente de navío Gastón Gutiérrez, es estremecedor para un joven militar, idealista, defensor de la soberanía: una verdadera ciudad flotante, cientos de poteros y una docena al menos de enormes, gigantescos, buques factoría que operan al borde de nuestra Milla 200 devorando en sus entrañas de hierro el calamar argentino que nace en nuestras costas patagónicas y tampoco los argentinos somos capaces de pescar, procesar y vender en su totalidad por ineficacia o ineptitud.  

Nada se puede hacer

Un alto comandante que habló con EL CHUBUT confesó: "Nada podemos hacer sobrevolándolos, fotografiándolos, intimándolos desde el aire, porque ni siquiera nos responden".

"Además carecemos de respaldo legal y político, no se cierra el circuito en detectar al intruso, ir y agarrarlo, llevarlo a puerto y hacerle un sumario, una rápida instrucción, cobrarle la multa o quedarnos con la carga.

El caso lleva tanto tiempo que la tripulación termina abandonando el buque y se vuelve a su país. En Comodoro Rivadavia la Armada apresó un buque taiwanés y casi termina el juez federal procesando al comandante de nuestro buque".  

Remate en altamar

Relata un aviador naval consultado por EL CHUBUT que "lo único que se escucha de las comunicaciones radiales entre los buques es un veradero remate del pescado, a distintos precios, y luego de ello el potero se arrima al buque factoría, el buque madre, para trasladar la carga.

El factoría además -a cambio de esa venta- lo provee de tripulaciones frescas, agua, comida, verduras y hasta mujeres para que sigan en navegación todo el año llevándose nuestra riqueza.

Alguien recuerda que "hace dos años estuvieron haciendo este mismo vuelo que este año efectuaron en cuatro o cinco oportunidades los aparatos B-200 de la Escuadra de Exploración y Vigilancia, que supervisa en tiempo de vacaciones el capitán Pérez Millán, pero en los P-3-Orion, el ex secretario de Pesca, Antonio Berhongaray y el subsecretario de Pesca, Ing. Riesnik.

"Volaron de noche, vieron el espectáculo de la ciudad fantasma, se asombraron, se sacaron fotos a bordo, hablaron con los periodistas cuando bajaron del avión, pero nadie hizo absolutamente nada hasta la fecha por evitar la depredación a ojos vista que sigue año tras año".  

También estuvo riobo

Inclusive en uno de los vuelos recientemente viajó el subsecretario de Pesca de la Provincia, Ing. Jorge Riobó, e inspectores de a bordo realizando una verificación de la situación en las aguas provinciales donde en determinado momento hubo una invasión de 90 pesqueros, algunos de ellos autorizados y otros no para pescar en aguas chubutenses, que siguiendo el recurso langostino se fueron hacia la parte norte del Golfo San Jorge.

El teniente de Navío Gutiérrez, en uno de los vuelos que comandó pudo fotografiar con cámara digital cómo los poteros se acercan a los buques factoría, para que les levanten la carga, en lo que se llama amadrinamiento.

Gutiérrez relata que en uno de los vuelos pudo observar -se tomaron los nombres y matrículas- varios buques factoría, algunos de ellos de bandera rusa, algunos "amadrinados", pasando las cargas, como se puede apreciar en una de las fotografías exclusivas de EL CHUBUT.

Los vuelos sobre un derrotero previsto detectaron en cada oportunidad, sin muchas variantes, dos grandes concentraciones, una al norte y una al sur, lateral Camarones y lateral Comodoro Rivadavia respectivamente.  

Los B-200 son mas económicos

El piloto del B-200 relató que por radio, cuando se los avista y se baja para que noten la incursión del avión naval militar, "se trata de llamarlos continuamente pero no contestan.

Eso sí, venden el pescado por radio-operaciones como en una subasta, al mejor postor". Durante el mes de enero hubo de la Aviación Naval con asiento en Trelew tres o cuatro vuelos, debiendo utilizarse los marinizados B-200 en lugar de los P-3-Orion, que tienen doce horas de autonomía, debido a que con una hora de combustible en el avión de cuatro motores se pueden hacer nueve horas de vuelo del bimotor.

Si bien los poteros y sus buques madre, los factoría, se encontraban en aguas internacionales, la Milla 201, 202 y 203 están a un paso de la milla 200 argentina, lo cual no quiere decir que no se metan en la Zona Económica Exclusiva, siguiendo el calamar que nace y cría en las aguas nacionales hasta que emigra a la Zona Exclusiva del Reino Unido en las Malvinas, donde todos los permisos de pesca que se venden son casi exclusivamente para esta especie.

 

Fuente:
Diario El Chubut (30/01/02)