Un informe de Auditoría sobre el Banco Chubut da cuenta de la situación de varios grupos empresarios e instituciones públicas de la provincia, que adeudan grandes montos a la entidad bancaria, algunos de los cuales están comprometidos en las denuncias penales por defraudación, que se han desprendido a partir de la detección de operaciones irregulares.

De acuerdo con los datos del informe a los que pudo acceder Crónica, tras una paciente y compleja investigación, hay al menos cuatro grandes deudores, cuyas situaciones han sido motivo de análisis. Algunos de sus protagonistas, incluso, se vinculan a las denuncias por defraudación.

El gobernador José Luis Lizurume está al tanto del contenido de este informe, ya que una de sus copias se encuentra en su despacho, según pudo saberse.

Entre los deudores aquí mencionados, suman un total superior a los 31 millones de pesos, deuda que al momento de tomarse significaba 31 millones de dólares, pero que ahora se ha licuado bajo el decreto nacional de la pesificación.

Recientemente, el procurador de la Provincia, Eduardo Samamé, ha dicho a través de este diario que el patrimonio del Banco se puede recuperar: esa restitución debe exigirse a los empresarios que se han beneficiado a costa del patrimonio de un banco que, se supone, es de todos los chubutenses.  

Tecneco involucrada

La empresa Tecneco es otra de las morosas del Banco Chubut, con un pasivo superior a los 7,5 millones de pesos, aunque la financiación bancaria en favor de esta empresa fue mayor, si se cuenta el 'muerto' en que se ha transformado el crédito de la Universidad, por más de 6 millones. Además, se suma el perjuicio por más de 20 millones, recientemente denunciado ante la Justicia Penal.

Sobre la situación de Tecneco, el informe da cuenta de que aparece con un altísimo endeudamiento, que está en duda si fue autorizado por el Directorio. Además, señalaba el informe que ese nivel de deuda resulta desproporcionado frente al patrimonio de la empresa, que además no presentó garantías suficientes.

Las dudas plasmadas por los auditores en este informe derivaron en la denuncia penal presentada dos semanas atrás por los síndicos cuestionaron las irregulares autorizaciones para girar en descubierto en favor de la empresa, lo que ha ocasionado un perjuicio estimado en 20 millones de pesos para el banco.  

El préstamo para obras de la Universidad

Entre los perjuicios del Banco Chubut que terminaron siendo un beneficio para Tecneco, se cuenta el crédito obtenido por la Universidad Nacional de la Patagonia, para obras de refacción.

Ese crédito fue concedido por el Banco, que exigió entre sus condiciones la contratación directa de la empresa Tecneco: así se lo planteó el entonces presidente bancario, Roberto Jones, al coordinador de Obras de la Universidad, Roque Cambareri. Así lo relató el propio Cambareri ante el fiscal federal Norberto Bellver, en la investigación abierta, precisamente, por la supuesta contratación irregular de esa empresa.

Además, Tecneco pudo cancelar, mediante esos trabajos, una deuda de 2 millones de dólares que mantenía con el Banco, pero éste se quedó con el 'muerto', porque la Universidad no está pagando.

Ese préstamo fue cuestionado desde la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), que en un informe emitido en septiembre del año pasado, pidió delimitar las responsabilidades de los funcionarios universitarios que admitieron una contratación que resultó un 32 por ciento más cara (según la denuncia del auditor interno) y comprometió erogaciones de ejercicios futuros sin la debida autorización, según el dictamen de la SIGEN.

Pero además de la investigación de la Justicia Federal y las averiguaciones internas en el ámbito educativo, el préstamo derivó en un nuevo perjuicio para el Banco Chubut.

El crédito original fue de algo más de 3 millones de pesos, que con los intereses se transforma en algo más de 6 millones, de los cuales la Universidad no ha podido cancelar los documentos que ya tienen un año de vencimiento.  

AMEP debe más de 7 millones

Otro de los grandes deudores del banco de todos los chubutenses es la Asociación Mutual de Empleados Públicos (AMEP), con una deuda superior a los 7 millones de pesos, que no ha sido adecuadamente garantizada, según se desprendería del informe.

En este caso, el informe de la sindicatura da cuenta de que la Comisión Fiscalizadora y el Directorio han advertido el origen irregular de una parte sustancial de la deuda.

Esa aseveración se basa en que se habría producido por una apropiación de fondos de terceros: AMEP era intermediaria de créditos otorgados por Banco a jubilados de todo el país, efectuando la mutual los descuentos sobre los haberes jubilatorio: la ANSES transfería esas retenciones a la mutual, pero ésta no las habría transferido al Banco.

Llamativamente, los controles bancarios no actuaron con la rigidez que el caso exigía, ya que estaba claro que, mientras a los jubilados se les descontaba de sus haberes la cuota pactada, la mutual luego no le pagaba al Banco.

Lejos de aplicar algún tipo de sanciones, por lo contrario, desde el gobierno quiso rescatar a la mutual, pero los síndicos rechazaron la propuesta: ésta se basaba en la construcción de viviendas (con el IPV) en terrenos de la mutual, para utilizarlos como garantía y mejorar la capacidad de repago de la entidad. La mutual, además, se encuentra en concurso preventivo.  

Grupo Arrechea y astillero, más de 16 millones

En el informe se describe la situación del 'Grupo Nueva Patagonia', que integran las firmas Aridos Fontana, Metalúrgica Ingro y Salvador Arrechea. Para los comodorenses, además de la mencionada figura política, una cara visible de este grupo resulta Astilleros Comodoro S.A., empresa que opera el elevador sincrónico de buques en el puerto local.

Geosur y Astilleros, precisamente, resultan las principales deudoras del grupo, con deudas de algo más de 8 millones de pesos cada una, es decir más de 16 millones entre ambas.

En el Grupo Nueva Patagonia se registra la sociedad entre Emilio Bressán, presidente de Astilleros, con un 65 por ciento de las acciones; y Salvador Arrechea, con un 16 por ciento.

Cabe apuntar que Arrechea también está vinculado a Aridos Fontana, empresa que está involucrada en la denuncia penal del procurador Eduardo Samamé, por una defraudación superior a los 4 millones de dólares: en esa causa, el empresario y dirigente político está imputado junto a Jorge Barcia, ex presidente del banco y Silvia Beros, actual gerente de Riesgo Crediticio del Banco Chubut, que además sería investigada por enriquecimiento ilícito, según informó este diario en edición de ayer (página 15), como consecuencia aquella causa por defraudación.

Retomando la situación de Astilleros Comodoro, el informe de auditoría habría informado que la firma solicitó nuevos créditos para concluir obras pendientes.

Para ello ha cedido facturación de Gamesa Eólica, por la construcción de las torres para sostener los molinos eólicos, por 1.400.000 pesos.

Además, el presidente de la empresa ha autorizado al Banco para gestionar la participación de nuevos inversionistas, a fin de mejorar su capacidad de pago.

Si bien el astillero local no aparece involucrado en operaciones en principio irregulares, su situación se complica por pertenecer a un grupo que sí tiene una investigación penal pendiente (la mencionada causa de Aridos Fontana).

El problema es que el Banco evalúa otorgarle nuevos crédito, sin haber evaluado suficientemente la capacidad de repago de las deudas: una de las salidas será la prenda sobre máquinas que ha propuesto la misma empresa, que por otro lado conforma un emprendimiento que simboliza una de las pocas expectativas que hoy tiene el puerto para dinamizar su actividad.  

Estracta: Diario Crónica. (18/02/02)