Un aviador comodorense logró aterrizar ayer en las Islas Malvinas, después de viajar en su Piper Aerostar desde Punta Arenas (Chile), luego de gestionar durante meses la autorización.

Martín Rappallini aterrizó en Puerto Argentino ayer a las 13 y prevé quedarse dos noches por motivos turísticos, según lo confirmó a la agencia Télam, una asesora del Consejo Legislativo de Malvinas.

"Eligió las Malvinas como podría haber elegido otro lugar para hacer turismo".

Rappallini debió partir de Punta Arenas, ya que sólo desde allí la Fuerza Aérea argentina permitió su vuelo por el espacio aéreo del país en dirección a las Islas Malvinas.

Diplomáticos argentinos explicaron que el pedido de aterrizaje a las autoridades británicas por parte de un avión que partiera desde Argentina habría implicado un reconocimiento del gobierno argentino a la administración británica de las islas.

El Consejo de legisladores malvinenses autorizó al piloto argentino a ingresar a Malvinas luego de meses de intercambio de documentación entre Comodoro Rivadavia y Puerto Argentino.

Rappallini viajó acompañado por sus hijas María Elena, de 22 años, y María Paula, de 20, en un avión Piper Aerostar con matrícula argentina.

Después de llegar a Malvinas, se dirigió en taxi al centro de la ciudad, que los tres recorrieron luego en un paseo turístico, según reveló la conserje del hotel en el que se alojan.

En diálogo con este diario, la madre de Martín Rappallini admitió sentirse orgullosa de su hijo y reconoció que el viaje lo proyectó a las Islas Malvinas, sin ningún motivo en especial. "Eligió las Malvinas como podría haber elegido otro lugar para hacer turismo", reconoció.

No estaba prevista una recepción oficial

En el hotel céntrico "Malvina House" también confirmaron que los turistas tienen hecha la reserva sólo por esta noche, aunque tenían reservada la noche de ayer, lo que permitía especular con que la estadía se extendería otra jornada.

"Esperemos que la pase bien en las islas. Está muy lindo el tiempo, por suerte", le deseó a los visitantes la asistente del Concejo Legislativo, María Strange. También detalló que los habitantes de las Malvinas habían sido avisados del aterrizaje de un avión particular a través de una radio local, pero que constituyó "una noticia más".

La asistente del Concejo malvinense afirmó que hasta el momento no se prevé que alguien los reciba "oficialmente".

El plan de vuelo que trazó Rappalini establecía la partida a las 10 de Punta Arenas (Chile), y el arribo a las 13 a Puerto Argentino, tal como ocurrió.

Desde Chile, el piloto se comunicó por teléfono con su familia de Comodoro Rivadavia para dar cuenta del inicio del viaje.

No hay noticias aún de cómo seguirá el trayecto en Malvinas de la familia Rappallini, que pagó alrededor de 125 dólares cada una de las dos habitaciones en las que se alojan en el hotel "Malvina House".

El de hoy es el segundo aterrizaje de un piloto argentino en territorio malvinense desde 1982 -a excepción de los viajes "humanitarios" de familiares de caídos en la guerra de 1982-, aunque en el caso de Rappallini fue con autorización.

No pudo tocar espacio aéreo argentino

Para poder cumplir su deseo de un par de días de descanso en el archipiélago en disputa, Rappallini tuvo que llegar a Puerto Argentino desde la ciudad chilena de Punta Arenas, lo que sumó dos horas y media a un vuelo de una media hora.

Es que un vuelo directo desde Comodoro Rivadavia no habría podido ser objeto de un trámite de autorización por parte de la Fuerza Aérea, ya que no requería habilitación especial si se tiene en cuenta que las islas son, para Argentina, tierra propia.

Un pedido de aterrizaje a las autoridades británicas por parte de un avión salido desde Argentina habría implicado un reconocimiento del Ejecutivo nacional a la administración británica de las islas.

De esta manera, Rappallini tuvo que pedir autorización para atravesar espacio aéreo argentino, para recién después lograr la autorización del Consejo de legisladores malvinenses.

Antecedentes de aviones argentinos en Malvinas

- Un piloto civil argentino (nacionalizado estadounidense) que realizaba una travesía turística en un avión bimotor por el continente americano, aterrizó sorpresivamente en las Islas Malvinas el 16 de junio de 1998.

- El avión era conducido por Ernesto Lucio Barcella y aterrizó sin autorización en la base militar británica Mount Plesant, establecida en las Islas Malvinas.

- Viajó en un Piper Apache modelo '59 preparado para sobrevolar grandes distancias, ya que contaba con un tanque de combustible adicional, que le permite una mayor autonomía de vuelo.

- Luego de aterrizar, se iniciaron las gestiones a través de la Cancillería, para que el piloto pueda retornar sin impedimentos a la Argentina continental.

- Barcella se convirtió en el primer argentino en llegar a territorio malvinense sin autorización desde la guerra que enfrentó a ambos países en 1982.

- Existen otros antecedentes de un argentino (Miguel Fitzgerald) que arribó a las islas Malvinas el 8 de septiembre de 1964 con una avioneta Cesna 185. En dicha oportunidad, después de aterrizar, colocó una bandera argentina y entregó una proclama reivindicando la soberanía de las islas.

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