"Capital del Viento" |
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Stephanie Kwolek en un laboratorio.
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Stephanie Kwolek (New Kensington, 31 de julio de 1923 - Wilmington, 18 de junio de 2014) fue una química polaco-estadounidense, inventora del poliparafenileno tereftalamida conocido como Kevlar®, una fibra de alta resistencia, color dorado, que puede ser hasta cinco veces más resistente que el acero y que en la actualidad es utilizada en la elaboración de chalecos antibalas.Stephanie Kwolek nació en Pittsburgh, en la ciudad de New Kensington, Pensilvania. Desde pequeña mostró habilidades en las ciencias naturales y a pesar de que ella pensaba que podía ser diseñadora, disfrutaba sus clases de ciencia y matemáticas por lo que terminó desarrollándose en las ciencias durante su vida académica en los niveles de educación media superior y superior.
Esto le abrió las puertas al Instituto Tecnológico de Carniegie (ahora la Universidad Carnegie Mellon). Se graduó con un B.S. Bachelor of Science en química en 1946. Inmediatamente comenzó a trabajar en una empresa dedicada a varias ramas industriales de la química: E. I. Du Pont de Nemours and Company DuPont, en Buffalo, Nueva York. Después de cuatro años fue transferida a Wilmington, Delaware al laboratorio de investigación de fibras textiles de la misma empresa.
Kwolek trabajó con polímeros de baja temperatura, que al disolverse pueden convertirse en fibras delgadas. Un grupo específico de esos elementos era capaz de producir fibras resistentes que se descomponían a altas temperaturas, fue en 1965 que descubrió un polímero líquido que poco después se conocería como Kevlar® y recibió su patente en 1971.
Stephanie continuó trabajando para Dupont Company and the National Research Council of the National Academy of Sciences (NAS), a pesar de su retiro en 1986. Su carrera estuvo llena de logros, entre los cuales destacan 17 patentes y múltiples reconocimientos como una publicación en Delaware Section Publication Award de la American Chemical Society (ACS) American Chemical Society, un D.Sc. honorario por parte del Instituto Politécnico de Worcester en 1981 y un reconocimiento al mérito por parte de la Asociación de Alumnos de la Universidad de Carnegie-Mellon.
A pesar de su gran descubrimiento, Kwolek aceptaba el hecho de que su camino habría sido la bioquímica con tal de poder salvar más vidas que las ya salvadas por el Kevlar. Durante los últimos años de vida, disfrutó de sus "hobbies" favoritos, costura y jardinería.
Stephanie se encontraba realizando experimentos con polímeros, cuando llegó a resultados que consideraba erróneos, esto es por que el Kevlar® es una solución cristalina mientras que la mayoría de estos elementos son de consistencia viscosa. Es por esto que Kwolek pensó, en un principio, que el descubrimiento había sido un accidente.
Los primeros usos del Kevlar® se dieron en neumáticos dado que su descubrimiento se dio en la búsqueda de materiales resistentes para su fabricación, pero actualmente ya se usa en el diseño de artículos espaciales, cables submarinos, cascos y frenos de automóviles. Además el uso más común es en la fabricación de chalecos antibalas usados por policías y militares a nivel mundial.
Zapatillas, celulares, relojes, autopartes; un centenar de productos hoy están compuestos por kevlar. Su alta resistencia (hasta cinco veces más que el acero), su tolerancia al fuego y su bajo peso es lo que hizo que DuPont ganara millones de dólares por obtener la patente sobre este material, y todo gracias a Stephanie L. Kwolek, una científica polaco-estadounidense que falleció el 18 de este mes a sus 90 años.
A mediados de los años 60, Kwolek trabajaba en los laboratorios de investigación y desarrollo de DuPont. La empresa, que entre otras cosas es la responsable de productos como el spandex (más conocido por su nombre comercial, Lycra) o el Nylon, estaba en busca de un nuevo material resistente y liviano para usar en neumáticos. Kwolek era una de las científicas que, en su trabajo con polímeros, consiguió sintetizar una fibra de alta resistencia y rigidez, a la vez que liviana e ignífuga.
Pasaron casi 10 años hasta que DuPont comenzó a explotar comercialmente este descubrimiento, cuando los departamentos de policía empezaron a utilizar el kevlar como el principal componente de los chalecos antibalas de sus agentes. Según informa un vocero de DuPont a través del New York Times, esta decisión le salvó la vida a más de tres mil policías desde los años '70.
Más allá de costado policial, con el tiempo el kevlar fue extendiendo su utilización hacia otras ramas del consumo masivo. Hoy se puede encontrar en componentes para teléfonos celulares, en accesorios e indumentaria deportiva, en neumáticos y hasta en cables de fibra óptica.
Las patentes del kevlar están en manos de DuPont, luego de invertir más de 500 millones de dólares en investigación para su desarrollo. Sin embargo, Kwolek fue ampliamente reconocida por la empresa y por sus pares, otorgándole premios y menciones de honor por su contribución a la química y a la industria de materiales.
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