"Capital del Viento" |
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En los populosos espectáculos públicos o privados -otro tradicional escenario para los juegos pirotécnicos-, la tendencia también muestra algunas modificaciones.
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El pasado 10 de diciembre, en una noche que será difícil de olvidar, miles de mendocinos se deleitaron y disfrutaron con la presentación de la Orquesta Sinfónica de la UNCuyo en el Parque Central. Durante la ocasión, los músicos interpretaron piezas y obras que fueron parte de la BSO (banda de sonido original) de distintas películas y que, de una u otra forma, todos escuchamos alguna vez en nuestras vidas.
Quizá uno de los detalles más llamativos estuvo al final de la presentación, en el espectáculo con que cerró la noche mágica. En él, otra sinfonía (esta vez de luces, láser y pirotecnia fría -sin sonido-) decoró el ambiente y cautivó a todos los presentes, quienes se quedaron unos minutos más con la cabeza en alto.De hecho, muchos de ellos que habían llegado al espacio verde con sus perros (los que sufren en demasía las explosiones de la pirotecnia), pudieron disfrutar en comunión del cierre, algo similar a lo que habían hecho a lo largo de toda la noche.
Justamente, la pirotecnia fría y los shows de láser -de a poco- se van posicionando como una alternativa para reemplazar (o complementar) a los tradicionales fuegos de artificio e impactar lo menos posible al medio ambiente, tanto desde el punto de vista sonoro como desde el de contaminación.“Creo que esto se posiciona como una alternativa. Es cuestión de tomar la decisión y concientizar al público, porque tal vez no es tan atractivo. Pero como funcionarios deberíamos reeducar los gustos. Y es cuestión de que la gente se vaya acostumbrando también. Tal vez es una alternativa para la Fiesta de la Vendimia, teniendo en cuenta que el Zoológico está al lado del teatro griego”, indicó Julio Daher, secretario de Extensión universitaria de la UNCuyo y quien estuvo en la organización del evento.
No obstante, para quienes trabajan y brindan tanto el servicio de láser como de pirotecnia fría “es un poco aventurado” decir que puede reemplazar los fuegos tradicionales, aunque coinciden en que son una alternativa válida para tener en cuenta.
Promediando diciembre y en la medida en que se van acercando las fiestas de fin de año, en las redes sociales se van viralizando flyers y campañas pidiéndole a la gente que no usen pirotecnia para recibir la Navidad o el Año Nuevo, argumentando que los perros y gatos lo sufren en demasía -al tener el oído más sensible-.
De hecho, más de un can se ha extraviado en cualquiera de esas noches, justamente por correr despavorido ante los estruendos y explosiones.Estas campañas -sumadas a los accidentes domésticos de cada año-, de a poco, van teniendo sus repercusiones. Este año, por ejemplo, cayó 50 por ciento la cantidad de locales habilitados oficialmente para vender fuegos de artificio. Además, por medio de una ley provincial aprobada a fines del 2013, se ha prohibido la venta y utilización de catorce productos por su alta peligrosidad e impacto sonoro.
En los populosos espectáculos públicos o privados -otro tradicional escenario para los juegos pirotécnicos-, la tendencia también muestra algunas modificaciones.
“Nosotros planificamos el espectáculo de esta manera, inmersos justamente en la campaña para no afectar a los animales de la zona y a no contaminar con humo. Por esta razón, es que sale la posibilidad de usar pirotecnia fría, sin sonido”, resaltó Daher.El funcionario de la UNCuyo reconoció que se trata de una opción más costosa (económicamente hablando). “Pero es cuestión de que la gente entienda que hay un fin sano detrás. Yo creo que es una tendencia que puede ir creciendo. Cuando lo anunciamos, la gente aplaudió la iniciativa”, indicó Daher, resaltando que sería una buena iniciativa para imitar durante la Fiesta de la Vendimia.
Lo que hacen los láser es proyectar siluetas y juegos sobre superficies o en el cielo -en el caso de que esté nublado-, mientras que la pirotecnia fría consiste en un juego de luces y destellos más estático que la tradicional. En el caso del show post concierto de la Sinfónica, el hecho de que haya estado en plataformas sobre el lago del Parque Central significó un atractivo doble, teniendo en cuenta que todo se reflejó de forma espejada en el agua.
“Mucha gente fue con sus perros al espectáculo y, de hecho, en el Facebook las felicitaciones y repercusiones positivas fueron mucho más por la decisión de no usar pirotecnia con sonido que asuste a los perros y animales de la zona que por el evento en sí”, manifestó Daher, quien resaltó que por primera vez se cambió el tradicional cierre de fuegos de artificio (tradicionales) que se hacía al cierre del espectáculo.
Más allá del auge de esta tendencia y por contratar estos servicios, aún no es posible hablar de uno como sustituto del otro.
“La pirotecnia fría se usa mucho en eventos privados o públicos, y se puede instalar cerca de un escenario o más alejado. Muchas veces también se ha usado este recurso en el escenario de la Vendimia también. Pero no es un reemplazo para los fuegos de artificio tradicionales”, destacó Héctor Nadal, de la firma Pyros, que cuenta con autorización y permiso para brindar servicios tanto de pirotecnia fría como la tradicional. De hecho, en incontables ocasiones ha estado presente en la Vendimia y participó en el show de la Sinfónica de la UNCuyo.“En el Parque Central, la pirotecnia fría suplantó a la tradicional. Pero no la reemplazó. Los fuegos tradicionales no son reemplazables ni por esto ni por los papelitos. Lo que sí se puede hacer es complementarla y dejar la manipulación de la pirotecnia tradicional en manos de los autorizados”, indicó Nadal, quien se refirió a los fuegos silenciosos como una “alternativa”.
Además, Nadal destacó la posibilidad de contar con fuegos artificiales de bajo impacto sonoro, aunque resaltó que todavía no son muy comunes para los espectáculos muy masivos.
“La clave es, en caso de espectáculos de mucha gente, que sólo personal autorizado y con los permisos correspondientes puedan manipular la pirotecnia tradicional”, sentenció Nadal.Franco Mateos, de Mendoza Láser, destacó en tanto que el recurso de los láser es más que interesante al momento de programar figuras para que se proyecten. “Sobre superficies altas o sobre el propio cielo (en caso de que esté nublado) se pueden conseguir efectos similares a los de los fuegos de artificio tradicionales. Y no producen ningún ruido”, destacó Mateos.
Para el joven, la pirotecnia fría y los láser “son alternativas que se usan mucho para las fiestas de fin de año”.
Sin embargo, destacó que los precios de los equipos son muy altos, al tiempo que destacó que difícilmente están ingresando al país.
“Nos han consultado para estar en proyectos grandes, pero me parece que es un poco prematuro decir que va a reemplazar a la pirotecnia. De hecho, no creo que vaya a reemplazarla. Pero sí puede estar para acompañamiento”, cerró el encargado de Mendoza Láser.
Créditos:
- Por Ignacio de la Rosa. Publicado en el Diario Los Andes. (16/12/14).
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