Reciclan computadoras que después donan para reducir la brecha digital
 

Desde hace más de un año un grupo de amigos trabaja para colaborar con aquellas familias e instituciones sociales que necesiten de un equipo informático.

Desde hace más de un año un grupo de amigos trabaja para colaborar con aquellas familias e instituciones sociales que necesiten de un equipo informático.

Recientemente, la organización suscribió un convenio con Microsoft que le permite obtener licencias a bajo costo para que todos los equipos donados cuenten con software legal.

Además seis pasantes aprenden el oficio de ensamblar y programar computadoras. La organización no gubernamental también busca expandir su trabajo hacia la erradicación de la basura electrónica.

Todo comenzó con una charla entre amigos. El tema se centraba en los vacíos tecnológicos que padecen miles de personas de bajos recursos que se ven imposibilitados de acceder a la adquisición de una computadora de escritorio.

Sin embargo, ese fue el primer paso para el nacimiento la Organización no Gubernamental “Proyecto puente” (www.proyecto-puente.org.ar), que tiene como objetivo disminuir la brecha digital que existe en Comodoro Rivadavia y a la vez trabajar en la prevención del daño ambiental que generan los productos informáticos que son desechados.

Diario Patagónico visitó la sala donde funciona la ONG, en la parroquia María Auxiliadora del barrio 9 de Julio, para conocer en mayor detalle el proyecto que capacita a jóvenes en el armado y programación de computadoras que luego son donadas a diferentes instituciones y personas que necesiten una PC.

El proyecto se inició el 15 mayo de 2009, cuando Marcelo Dos Santos, Marcelo Llorens y Fabián Svoboda decidieron arreglar una PC de escritorio para donarla a quien la necesitara.

“Así arrancó esto y se fue agrandando el proyecto. La idea principal es acercar la tecnología a la gente que menos recursos tiene, también hay instituciones, colegios, otras ONG, incluso mandamos equipamiento a otras provincias”, explicó Dos Santos.

En un año de trabajo la ONG entregó más de 60 computadoras a diferentes instituciones, incluso colaboró en el funcionamiento de redes informáticas para asociaciones sin fines de lucro, entre ellas la vecinal del barrio Las Flores, donde los adultos mayores pueden terminar el secundario y aprender las funciones básicas de los ordenadores.

“Somos de distintas empresas que trabajamos en el mismo sector. De a poco se fue acoplando gente y siempre hay gente que colabora y nos acerca una computadora. Estamos trabajando también con una escuela secundaria, los chicos están haciendo pasantías, para que vengan a trabajar con nosotros y aprendan lo que es este oficio y de paso puedan darnos una mano que siempre nos viene bien”, aseguró Dos Santos.
 

Licencias a bajo costo

Las expectativas de la organización sin fines de lucro son positivas a futuro. Recientemente, “Proyecto Puente” accedió a un convenio con Microsoft que permite obtener licencias originales de programas operativos a un costo de 6 dólares, para que todas las computadoras donadas utilicen software originales.

Además de los tres iniciadores del proyecto, Amílcar Barbieri se sumó al mismo en los últimos dos meses. Primero donó una PC y luego llevó a sus sobrinos para que estos puedan aprender a poner en funcionamiento un ordenador.

“Por un lado ellos vienen a colaborar con el proyecto y por otro lado también aprenden y es como una salida laboral a futuro para ellos”, explicó.

“Acá se reciben las máquinas, se las revisa para saber si están en condiciones, si se las puede optimizar, ver si se le puede poner mayor cantidad de memoria, con un disco rígido más grande, se las acondiciona para el uso actual y después se les carga el sistema operativo y los programas para uso de oficina.” graficó Amílcar.

Una vez que finaliza el trabajo de los técnicos se pone en funcionamiento el área de gestión que recibe las solicitudes de donación por parte de instituciones y personas de bajo recursos.

En esta área trabajan María José Reartes, Marcia Jara y Santiago Migueles quienes llevan adelante la acción social y son el nexo con las empresas que colaboran.

“Le estamos dando vida a una máquina que suele tener hasta diez años de uso y puede ser reutilizada en las mismas condiciones en que la gente compra una máquina nueva. Por ahí no va a servir para jugar o para hacer algunas cosas específicas, pero para hacer una planilla de cálculo o navegar en internet sirve”, aseguró Marcelo.

Las donaciones y colaboraciones se pueden realizar por diferentes vías de comunicación. Algunos deciden comunicarse al 154706829 o vía email a brechasdigitales@gmail.com.
 

La capacitación social también es su objetivo

El conocimiento de las nuevas tecnologías es imprescindible en los nuevos años del siglo XXI. Los sistemas económicos y de comunicación en muchos casos requieren de la utilización necesaria y compleja de instrumentos vinculados a la computación.

El mundo que representa internet se ha convertido en una herramienta utilizada en todo el mundo. Por esa razón, es necesario que los jóvenes adquieran conocimientos de informática que les permitan acceder a nuevas oportunidades dentro del campo laboral.

Proyecto Puente además de realizar una acción solidaria a través de las donaciones de computadoras recicladas, realiza todos los sábados una tarea de capacitación para jóvenes que desean aprender sobre hardware y software.

“Preparamos una clase el sábado de una hora aproximadamente donde mostramos un video o se habla de los temas. Una vez terminada la charla empezamos a trabajar con las necesidades nuestras que es probar el hardware con los chicos”, explicó Marcelo Dos Santos.

En la actualidad son seis los jóvenes que se están capacitando en el armado de PC. “Hay un proyecto para hacer una evaluación final online a través de la página de Microsoft para que estos chicos tengan una certificación de soporte técnico. Eso es importante y estamos viendo cómo proyectarlo. Todavía tenemos hasta fin de año para cerrar eso”, comentó Marcelo en el pequeño taller donde trabaja la ONG, en la parroquia María Auxiliadora.

Sin embargo, a pesar del esfuerzo de un año de labor, aun faltan herramientas para continuar trabajando.

“Tenemos inconvenientes con lo que es equipamiento. Estamos trabajando con cosas nuestras y se nos complica porque estamos trabajando con una importante cantidad de chicos y hay que distribuir los materiales.

Sería bueno si nosotros pudiéramos tener alguien que nos aporte, que no necesariamente tienen que ser herramientas nuevas sino que pueden ser usadas también, porque es para aprendizaje”, destacó.  

Créditos:

Publicado en el Diario El Patagónico (11/07/10)