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En lo que va del año, la Comisaría de la Mujer recibió 620 denuncias de violencia intrafamiliar. Un promedio de 124 casos mensuales.El incremento de la violencia doméstica en Comodoro Rivadavia está comprobado con la cantidad de atenciones que se realizan en las distintas entidades que trabajan con el tema, donde se afirma que se triplicaron respecto a los años anteriores.
Para tener una idea de las cifras que forman parte del muestreo, sólo en dos de las instituciones que se abocan a la problemática se reciben 154 casos mensuales, ello sin hacer referencia a los que llegan directamente a la Justicia para ser denunciados, ni las consultas telefónicas.
De todas formas, no todos los casos son judicializados, sino lo que se hace en primer término en brindar contención y asesoramiento a la víctima.
Cocaina y alcohol como disparadoresCon el incremento de la violencia que surge de los números fríos, se observa que también aumentó el consumo de sustancias tóxicas, las que si bien no son consideradas como causales de la violencia, sí son factores que permiten que esta aflore.
El alcohol y la cocaína están presentes en la gran mayoría de los casos. La problemática de la cocaína empezó a quedar en evidencia a partir del año pasado y su incorporación se le atribuye al poder adquisitivo que existe en Comodoro Rivadavia, mientras que el consumo de bebidas alcohólicas tiene una presencia tradicional que no perdió vigencia porque figura en el 80 por ciento de los casos.
“Antes las mujeres que consultaban no manifestaban que su pareja consumía cocaína y ahora es muy común que lo haga, pero lo que repuntó aún más es la ingesta de alcohol y esto es muy preocupante”, sostuvo una de las profesionales que trabaja en el tema hace más de 10 años.
En algunas de las instituciones a las que acuden mujeres víctimas de violencia doméstica también se invita a sus parejas para que asistan a entrevistarse o también a encarar un tratamiento.
Sin embargo, por lo general resulta difícil que los victimarios se acerquen porque está comprobado que la personalidad de un violento no le permite admitir responsabilidad sobre sus actos, los cuales son minimizados porque los consideran insignificantes y aislados.
Para salir de ese círculo de violencia se ofrecen distintas alternativas, en especial contención psicológica y asesoramiento legal porque en los casos donde existen hijos la mujer suele pasar años sometida al maltrato por temor a perderlos, debido a que es lo único que siente que le pertenece.
De todas formas el continuar con esa pareja violenta es una decisión personal y el cambio es voluntario porque debe existir un deseo de hacerlo. Más allá de eso se les hace saber que existen formas de construir un proyecto sólido y de fortalecerse porque los hombres no le pegan a cualquier mujer, sino a un determinado grupo que se elige en forma inconsciente.
Más jóvenesOtro dato importante tiene que ver con la edad de las mujeres que acuden en busca de ayuda y al respecto se destacó que son cada vez más jóvenes, algo que permite hacer dos lecturas diferentes.
La parte positiva es que toman conciencia rápidamente y de esa forma tienen la posibilidad de salir a tiempo de ese círculo violento para no convivir con el problema el resto de su vida.
La parte negativa tiene que ver con la edad a la que comienzan a ser víctima, la que incluso se da en etapas de noviazgos y si no son ellas las que concurren a pedir ayuda son sus padres los que se acercan.
A todo esto entre las víctimas de violencia no sólo hay que tener en cuenta a las mujeres sometidas por sus parejas sino también a los propios padres que se ven imposibilitados de imponerles límites en el seno del hogar y muchas veces terminan siendo golpeados por sus propios hijos.
Ellos también acuden en busca de ayuda para curarlos y en estos casos el común denominador son las drogas, el alcohol, las juntas y la deserción escolar.
Crédito:Publicado en el Diario El Patagónico. (01/06/08)
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