Doña Herminia Presas de Zamit, directora de Diario Crónica, falleció en la madrugada de ayer, a los 83 años. El sábado pasado, día de la Corrida Internacional, estuvo participando como lo hacía todos los años en el acto central por el Aniversario de Crónica.
Estaba ya ocupada en la organización de su cumpleaños, ocasión en la que reunía a toda la familia.

Herminia Presas había nacido en Buenos Aires el 6 de febrero de 1923. Al terminar la escuela secundaria empezó a trabajar en la parte administrativa de una empresa gráfica. Por entonces, ni siquiera imaginaba que se involucraría con una empresa mayor.

Conoció a Diego Joaquín Zamit cuando aún era estudiante de Abogacía. Se casaron en 1947. En Buenos Aires nació su primer hijo, Daniel. En 1950 se traslada con su esposo a Río Gallegos y a los pocos años a Comodoro Rivadavia, donde se establece definitivamente. Para entonces ya habían nacido sus hijos Roberto, Vivian y Kela.

Estaba muy ocupada en la educación de sus hijos, cuando su esposo encabeza la fundación de Diario Crónica a instancia de un grupo de trabajadores de diario El Rivadavia.

Entonces, Herminia se hizo cargo de la parte contable y administrativa. Tenía, como la mayoría de las mujeres, doble jornada de trabajo: la casa y el diario, pero también una fuerte presencia en cuestiones directivas. Fue una mujer de carácter muy firme y decidido.

Solía discutir, con firmeza, las diferencias de criterios con su esposo en cuanto a la dirección del diario, momentos que solían evocar con cierto humor.

No era una mujer de estar un paso atrás o la sombra de su marido, aunque era muy respetuosa de su rol social, siempre actuó decididamente, aportando ideas y acciones en cada uno de los nuevos proyectos de crecimiento del diario desde su fundación.

Aunque bien vale decirlo, huía de cualquier tipo de figuración pública, a menos que se tratara exclusivamente de actos relacionados a Crónica.

Se retiró de las tareas de oficina a fines de los años "80, cuando llegó el momento de jubilarse. Igualmente continuaba fuertemente vinculada a la empresa; participaba activamente de los actos por el Aniversario o actos sociales internos.

En agosto de 2000, luego de 53 años de matrimonio, falleció su esposo y, con la misma entereza que enfrentó cada episodio de su vida, despidió a Diego Zamit.

Plegó la tristeza dentro de sí misma y siguió su tránsito activo, esta vez junto a sus hijos. Hace un par de años atrás fue nombrada Directora General de Diario Crónica, cargo que ejerció concretamente, con su participación activa para el rol en que fue nombrada por sus hijos.

Además de sus hijos, Doña Herminia tenía el cariño de cinco nietos, y los bisnietos que en estos últimos años se fueron sumando a su gran familia.
 

Pesar por el fallecimiento de la Directora de Diario Crónica

Distintas muestras de afecto recibió la familia Zamit ante el fallecimiento de doña Herminia Presas de Zamit, directora general de Crónica.

Tenía 83 años y contaba con muy buena salud. En horas de la madrugada de ayer sufrió una descomposición de la que no se recuperó. Amigos, referentes de distintas instituciones y personalidades políticas acompañaron a la familia en estos momentos de tristeza.

El intendente Raúl Simoncini y el concejal Jorge Aubía de Comodoro Rivadavia y Pedro Peralta, intendente de Rada Tilly, estaban entre otras personalidades que acompañaron a la familia hasta el cementerio Oeste, donde fueron sepultados sus restos.

Entre los presentes, también se encontraban los colaboradores de la Corrida Internacional realizada el sábado pasado, quienes la recordaron con cariño y hasta con una sonrisa, dado que ese día ella comentó alegremente que "venía a participar de la maratón", para preguntar luego, con picardía, "¿dónde hay que retirar el chip?".

Al igual que su esposo Diego Zamit, había pedido que su sepultura sea en una tumba común. Y así, descansarán definitivamente a pocos metros uno del otro, en el cementerio Oeste.

Se la despidió en silencio y con sencillez, como seguramente le hubiera gustado que se la despida.
 

Una gran mujer

Herminia Presas de Zamit tuvo un rol fundamental en la historia de Crónica desde su comienzo: fue la principal sostén de Diego Joaquín Zamit, aquel aventurero hombre que, contra todos los pronósticos, quiso instalar un nuevo diario en Comodoro Rivadavia para contribuir en el desarrollo de su comunidad y de la región en general.

Hoy, justamente, Crónica cumple el 45º aniversario de su fundación, y desde el primer día Herminia repartió acabadamente sus responsabilidades como madre, como esposa y como fiel compañera de trabajo en una empresa que en sus comienzos tuvo mucho de idealismo.

No era todo 'color de rosa'. Hasta su afianzamiento, el diario atravesó duros momentos que fueron sorteados por el tesón y la capacidad de trabajo de aquellos pioneros encabezados por don Diego Zamit. Y Herminia, siempre estuvo allí; al lado de su compañero y esposo, brindándole todo lo que una gran mujer sabe hacer para que ese sueño que comenzó a ser una realidad no se desmorone.

Y esa cualidad de Herminia, que conocemos todos los que estuvimos ligados a ella ya sea afectiva como laboralmente, siempre tuvo el reconocimiento, el principal, el más importante, el de su propio esposo que en cuanta oportunidad tuvo se encargó de dejar sentado acerca del trascendente valor de su colaboración para que Crónica sea hoy una empresa consolidada y comprometida con su comunidad. "Detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer" decía Don Diego. Y cuánta verdad tiene esa frase.

Hoy Herminia nos priva de su presencia física más no de sus enseñanzas que como gran persona quedarán grabadas en los corazones de quienes supimos conocerla.

Hoy está de nuevo al lado de su compañero de ruta, esta vez para transitar juntos el camino de la eternidad. Adiós Herminia, hasta cualquier momento. H.R.  

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Publicado en el Diario Crónica. (31/01/07)