"Capital del Viento" |
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Sirenas ensordecedoras despertaron abruptamente a los vecinos del barrio Máximo Abásolo. Pero a diferencia de otras ocasiones, donde los patrulleros avanzaban en busca de delincuentes o para frenar violentos enfrentamientos entre pandillas, ayer los móviles circulaban a vuelta de rueda para abrirle paso a ochenta estudiantes que pedían "vivir en paz".
Multiplicadores de mensajesComo El Patagónico anunció, a las 9:30 de ayer los alumnos de EGB de las escuelas San Juan Bosco, 164 y 183 dieron inicio a la caminata por una sociedad sin violencia.
Aferrados a un pasacalle en el que previamente dejaron impresas sus manos con pinturas de vivos colores, los alumnos recorrían las zonas denominadas «conflictivas», sembrando sus buenos deseos.
Desde la distancia, la manifestación podía confundirse con un grupo de trabajadores que reclamaba mejoras salariales o la entrega de planes sociales.
Pero definitivamente, la de ayer fue una caminata inusual donde los alumnos entregaron folletos que armaron con sus propias manos, que repartieron con una sonrisa a quienes se quedaban en la vereda mirando de qué se trataba la movilización.
Los «piqueteros de la paz» comenzaron su caminata por la Escuela San Juan Bosco, en Huergo y Plácido Glatigni, y siguieron hasta el Jardín 426; el jardín maternal del barrio San Martín; la Escuela 183 y la vecinal, el centro periférico y el Centro de Promoción Barrial del Máximo Abásolo.
En cada una de las instituciones entregaron una bandera blanca y tarjetas con frases alusivas. Cumplir el itinerario, les demandó poco más de una hora.
La iniciativa surgió de los docentes y alumnos de la escuela salesiana, donde desde hace varios meses se está trabajando en talleres para prevenir la violencia escolar apelando al diálogo.
Así lo informó su directora, Mónica Gallego, quien también se sumó a la caminata por una sociedad sin violencia.
La temática «se está abordando desde diferentes áreas» y si bien en una primera instancia los niños «no querían sumarse a la propuesta», luego hicieron como propia la idea de que «es posible vivir una mejor vida».
Así es como asumieron el compromiso de convertirse en «agentes multiplicadores», transmitiéndole a sus familiares y amigos todo lo que aprenden a diario en la escuela.
Bandera de la pazLa caminata estuvo enmarcada en el Programa de Seguridad Participativa (PSP), cuyo coordinador a nivel local es el comisario Horacio Antinopay de la Seccional Sexta, quien calificó el encuentro como «muy positivo» y no descartó que se repita en otros establecimientos educativos.
En ese sentido, destacó la participación del equipo técnico integrado por Sergio Thiers y Daniel Collueque, la Policía Comunitaria, a cargo del comisario Juan Balocchi, y los operadores convivenciales.
«Convivir en paz no significa una conviviencia sin conflicto porque el conflicto es inherente a la vida humana, el tema es cómo lo resolvemos», apuntó Collueque, quien además brinda una capacitación similar a los docentes de la Escuela 614.
Para hoy a las 13, se invita a toda la comunidad a participar del izado de la Bandera de la paz y al lanzamientos de globos, frente a la Escuela San Juan Bosco.
Crédito:Publicado en el Diario El Patagónico. (20/09/05) Más de 5 mil casos de violencia
Alrededor de 5.200 causas penales se iniciaron en todas las comisarías en lo que va de 2005, cifra que se mantiene en relación con el año pasado. Lo que sí aumentó es el grado de violencia que emplearon los delincuentes para lograr su cometido.
Peleas entre hinchas de clubes de fútbol, enfrentamientos entre «patotas» por ampliar sus dominios, asaltos y crímenes son prueba elocuente de que los hechos delictivos se dan cada vez con mayor violencia.
En base a los datos a los que tuvo acceso El Patagónico, en lo que va del año en las distintas comisarías de Comodoro y Rada Tilly se instruyó una cifra cercana a los 5.200 expedientes.
Más actividad en el centroLa proyección para lo que queda de 2005 apunta a que esta cifra aumentaría a las 7.500 causas, como resultado de las denuncias y las actuaciones que se inician de oficio.
Con relación al año pasado, y a rasgos generales, los valores se mantienen aunque varían de acuerdo al trabajo de prevención que se despliega desde cada comisaría y a las características de su jurisdicción.
Mientras en el barrio Laprida y en sus adyacencias se destacan los robos en el interior de los vehículos, en el casco céntrico, en la zona de La Loma y en el barrio Jorge Newbery, la realidad es diferente.
Es que en estos sectores se concentran los locales bailables, las whiskerías, la «zona roja» y el sector comercial más importante.
De ahí que todas las noches, y en especial los fines de semana, el movimiento de jóvenes y personas mayores son moneda corriente y requieren indefectiblemente que los patrulleros recorran a vuelta de rueda las principales avenidas.
El consumo de alcohol y de sustancias prohibidas es el principal detonante de los accidentes automovilísticos y también de la violencia urbana.
En tanto, los enfrentamientos a la salida de los locales nocturnos han dejado docenas de personas hospitalizadas, mientras que la Seccional Segunda cuenta con los registros más sombríos: siete homicidios en nueve meses.
Entre las víctimas figura Mauricio Gallardo, quien perdió la vida a metros de un boliche, lo que generó una discusión en el seno del Concejo Deliberante y del Ejecutivo Municipal por la regulación del expendio de alcohol.
El último caso ocurrió el sábado 3 de este mes, cuando Pablo «Toto» Vieras recibió dos disparos a la salida del bar «Romané», de San Martín y pasaje Intermedio, en el barrio Jorge Newbery.
En otros sectores, las peleas entre grupos antagónicos son a muerte. Los barrios San Martín, Máximo Abásolo, su extensión y las Zonas de Quintas I y II, no son la excepción, aunque presentan algunas diferencias.
Mientras durante el año pasado las disputas se daban en forma constante y a cualquier hora del día, en la actualidad se dan casos aislados ya que los operativos sorpresa que se realizan, especialmente los viernes y sábados a la madrugada, tranquilizan las mentes de quienes planifican derramar la sangre de su oponente a manera de venganza.
Marcado descensoEn la Seccional Sexta, por ejemplo, y a partir de la implementación del Plan de Seguridad Participativa, el índice de hechos delictuales ha presentado una importante disminución.
Según se informó, entre el 1 de diciembre de 2003 y el 31 de marzo de 2004 se registraron 213 intervenciones por diferentes delitos, de los cuales 129 casos fueron esclarecidos.
A todo esto, desde el 1 de diciembre de 2004 al 31 de marzo del presente año se iniciaron 131 causas de las cuales 96 resultaron con autores.
Por otro lado, en la Seccional Cuarta se inició un trabajo hormiga que pretende desarmar a los delincuentes, lo que permitió recuperar cinco armas de fuego y municiones varias en menos de una semana.
Aún así, los delincuentes se las ingenian para fabricar las armas «tumberas», una de las cuales fue usada para terminar con la vida de Hugo Alvarado, el 27 de abril en el barrio Moure.
Teniendo en cuenta la densidad poblacional, el jefe de la Policía provincial, Juan Ale, se comprometió a destinar para Comodoro al grueso de los policías egresados.
Es que en algunas seccionales, como la Quinta, el número resulta insuficiente. A criterio de Ale, los índices delictuales no aumentaron en cantidad, pero sí en cuanto al grado de violencia empleada.
Crédito:Publicado en el Diario El Patagónico. (18/09/05)
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