Acredita una larga vinculación con el tango desde flancos variados, como cantante, como autor y como compositor.

Omar Escudero, nacido en Comodoro Rivadavia, podría representar un prototipo de los cantantes del país interior, iniciados localmente y desarrollados luego en Buenos Aires.

La historia artística de Escudero comenzó hace 30 años y en ese tiempo recorrió distintos escenarios con orquestas y conjuntos de renombre y grabó una decena de trabajos, preferentemente nutridos con sus propias obras.

Estudió técnica vocal y foniatría con Héctor de Rosas, y rápidamente, tras su arribo a la Capital, se incorporó a la orquesta del director uruguayo Donato Raciatti.

Con esa formación, y luego como solista, Escudero realizó giras por Brasil, Chile, Colombia, Venezuela y prácticamente todas las capitales del interior del país.

Cumplido cabalmente el primer paso, grabó trabajos con las orquestas de Jorge Dragone, Mario Marmo y Carlos Galván.

Simultáneamente, desde su lado autoral, dio a conocer temas de honda textura dramática, como Decadencia (con Dragone), y Margina, con música del recientemente fallecido pianista Angel Sanzó.

En su última grabación, con el apoyo musical de Dragone y del conjunto de guitarras de Bartolomé Palermo, incorporó temas clásicos, Nostalgias, Uno, Tinta roja, Grisel, tratados con originalidad.

También incluye milongas de su autoría, de buena factura, entre las que se destacan Milonga de Comodoro, Milonga morena y Milonga del peregrino.
 

Créditos:

Por Jorge Göttling. Publicado en el Diario Clarín (13/12/03)