Entre la esperanza perdida y el aliento para sostenerla

En grupos de amigos, familias enteras, parejas de distintas edades, entre todos los que bajaron por la San Martín fueron formando el gran grupo que hizo pie a la orilla del mar con flores en las manos para renovar los deseos.

Sólo unos pocos, olvidadizos, preguntaron dónde se podía conseguir una flor mientras recibían banderitas argentinas que entregaban los scouts. Después, al final, con el alivio de haber arrojado junto a la flor los nuevos deseos, lentamente se retiraron mientras algunos optaron por quedarse a tomar mates en la playa o a disfrutar del espectáculo que se ofrecía desde el escenario Finney.  

"Quién la tendrá por nosotros"

En este tiempo de corralitos, preguntamos por el lugar que ocupa la esperanza, "tenemos que tenerla porque si no quién la tendrá por nostoros?", preguntaba Marcela Barros que lleva a su pequeño hijo de la mano, "mi flor fue por él y por los niños que son el futuro de nuestra ciudad, también en homenaje a los padres y los abuelos, porque ellos hicieron este Comodoro Rivadavia pensando en dejarnos un futuro mejor y nosotros no tenemos que defraudarlos".  

Trabajo y salud para todos aunque nos roben la esperanza

Este fue el deseo más compartido aunque nadie lo haya dicho en voz alta.

Mirta, una jubilada de 70 años comentó que "tiré la flor para todos, principalmente pensando en mis hijos y en mis nietos para que nos les falte nada, para que tengan trabajo".

Respecto de la esperanza dijo que "a mí me la robaron, me quitaron las ilusiones, me sacaron todo y de a poco. A los 70 años me pregunto para qué trabajé tanto, para qué luché tanto si ahora me lo quitan lo último que se pierde, la esperanza; a los jubilados nos quitaron el 13 por ciento de nuestro salario y nadie salió a defendernos, ni ellos salieron, y eso es triste porque en Comodoro todavía nos falta salir a la calle para defender nuestros derechos".  

Los políticos son responsables

María Marta tiene 32 años, ella comentó que "a mí se me acabó la esperanza, me la quitaron los políticos; ahora cuando tiré la flor pensé en el país, después en mi familia".

Junto a ella estaba Evelyn, de 23 años, "a mí se me agota la poca esperanza que queda, hace tres años estudio administración de empresas, hace rato que busco trabajo y no encuentro nada; mi flor fue para pedir por nuestro país y por mi familia".  

La esperanza de los más jóvenes

Roxana, Mariana y Noelia tienen 17, 15 y 15 años, fueron juntas al acto de la flor. En las tres se notaba el brillo de la esperanza en los ojos. La primera comentó que "tiré la flor pensando en mi familia, en el futuro que quiero tener acá porque yo no me quiero ir, apuesto a Comodoro y a Argentina, no tengo nada contra los que se van, pero yo me quedó acá".

Mariana pensó "en la prosperidad que Argentina necesita", y Noelia, aseguró que "nos tenemos que quedar acá para seguir luchando, para que Comodoro vuelva a ser lo que era antes, yo pensé en mi familia y en el país".

A pocos metros estaba Mabel, con poco más de 30 años, ella también tiene la esperanza intacta, "es el primer año que vengo a tirar la flor, siempre quise hacerlo y fue muy emocionante; mi deseo más profundo es que la situación se mejore, que tengamos salud, paz, trabajo, pensé en mis hijos, en mi familia".  

Una flor para sostener la esperanza

El acto de la Flor de la Esperanza, sin dudas, es el que mayor cantidad de comodorenses convoca para celebrar o recordar el aniversario de la ciudad. Tal vez la alegría y el estusiasmo fueron esquivos en relación a otros años, pero igualmente muchos asistieron para renovar los deseos, esta vez más comunes que nunca, como así también para aferrar la esperanza que cada día cuesta un poco más sostener.

La creación de Mirta Munuera sostenida en la organización por el equipo de FM del Mar y que se realiza con el apoyo de numerosas instituciones tiene el marco de un festival artístico que, ayer, comenzó a a las 10.

Por el escenario desfilaron los hermanos Maldonado, Los Papelnonos se lucieron con varias canciones, también estuvo el Vasco Salaberry, Oscar Payaguala, Los Salaberry, y entre otros, el invitado especial Omar Escudero, cantante de tangos que llegó de Buenos Aires especialmente para participar de la fiesta.

Omar, hijo dilecto del barrio Urquiza, interpretó el vals de Comodoro y una creación suya dedicada a la Esperanza y la flor, entre otros tradicionales temas del repertorio tanguero. El desfile de artistas se extendió hasta pasadas las 15.  

Con el Padre Corti al frente

El acto en sí mismo comenzó a las 11.30 con la entonación del Himno Nacional, interpretado por la Banda de Música de la Fuerza Aérea.

El padre Juan Corti presidió todo un equipo de referentes de distintas instituciones, sindicatos y hasta desocupados que, a bordo del buque de Prefectura fueron los encargados de tirar las primeras flores al mar. El grupo fue todo un símbolo que impulsa Munuera, cual es integrar a todos en el mismo afán de amor y objetivos por el desarrollo de Comodoro Rivadavia.

A las 12 en punto se realizó el acto de arrojar las flores al mar, el cura Corti fue el encargado de las bendiciones y palabras alusivas. Comenzó con el homenaje a los pioneros "que llegaron cuando no tenían siquiera lo necesario para sustentarse, tenían que vencer la intemperie, no tenían ni agua para calmar la sed; Señor -imploró, tú premiaste el trabajo sacrificado de los primeros habitantes que ignoraban el gran futuro de nuestra ciudad, ahora sentimos la presencia de los heroicos fundadores, y no permitas que destruyamos lo que ellos han construido con sacrificio y orgullo".

Bendijo también a las autoridades que siempre están trabajando para el desarrollo de la ciudad.  

Estracta: Diario Crónica. (02/02)  

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Para Mayor información:

Biografía: Mirtha Munuera.

E-Mail: mirthamunuera@hotmail.com

Lluvia de Pétalos y Agua Bendita.