Un grupo de vecinos de barrio Las Orquídeas comenzó a trabajar para volver a poner en funcionamiento la sede de la Asociación Vecinal.

Todos los fines de semana, se reúnen para limpiar y reparar el edificio que quedara abandonado luego del incendio ocurrido en junio de 2006.

A casi un año del accidente, los vecinos autoconvocados pusieron manos a la obra para permitir el desarrollo de las actividades propias de la entidad.

La intención es poder también regularizar la conducción de la Vecinal, que actualmente tiene mandato vencido.

Mientras se convoca a asamblea y a todos los pasos que establece la Inspección General de Justicia, cerca de diez vecinos decidieron ponerse a trabajar. Jorge De La Fuente es uno de los responsables de esta convocatoria.
 

Acompañamiento y decisión

Ayer, mientras se preparaban para reparar el techo de la sede, De la Fuente comentó que la idea es "refaccionar todo porque le estamos dando vida de vuelta a la Vecinal".

Ya instalaron los servicios que habían quedado cortados luego del incendio y repararon las instalaciones eléctricas que fueran dañadas durante el siniestro. Les queda recuperar ahora la documentación que también se perdiera en ese suceso.

"De a poco y gracias a que el secretario (de Desarrollo Humano y Comunitario de la Municipalidad), Marcelo Rey nos está dando una mano, podemos ir mejorando el lugar", dijo De la Fuente.

Entre los objetivos que se plantean en el corto plazo está el de poder llevar a ese sector de Km. 5 los talleres que se dictan en otras vecinales. Además, quieren recuperar "las actividades que hace toda vecinal" con el objetivo de promover la participación de la comunidad y el mejoramiento del barrio.
 

Trabajo a fondo

Hace dos meses que están "trabajando a fondo", como ellos mismos señalan. Estiman que en dos o tres meses más, la sede estará reparada para poder iniciar con las actividades previstas.

Todavía falta reparar el techo, y terminar con algunos trabajos que permitan que los vecinos puedan estar con comodidad y seguridad dentro del edificio.

De todas formas, De la Fuente descontó que seguirán siendo acompañados por quienes se acercan los sábados domingos y feriados a dar una mano o simplemente a cebar unos mates.

Con ese apoyo, los "ocho o nueve que venimos siempre nos sentimos acompañados", destacó De la Fuente. Sobre el final, subrayó: "de a poco, vamos tratando de salir" con un trabajo tan necesario para ese sector de la ciudad.  

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Publicado en el Diario Crónica (21/05/07)