Arte Rupestre:

Es la manifestación plástica ejecutada por el hombre en los aleros y cuevas de la naturaleza.
Permite a los investigadores interpretar ciertos aspectos de la vida espiritual de los desaparecidos habitantes de la región.

En mas de una oportunidad, por su maestría dichas interpretaciones recibieron el calificativo de artísticas, entre estas debemos incluir las prehistóricas pinturas del Alto Río Pintura.

Cuevas de las Manos en el Alto Río Pinturas:

Fue ocupada por grupos de cazadores desde fines del octavo milenio antes de jesucristo.

Ubicada en el Río Pinturas, sus manifestaciones pictóricas, el ambiente geográfico que las rodea y los yacimientos arqueológicos localizados en sus alrededores, lo convierten en uno de los sitios mas importantes del arte rupestre de la Patagonia.

La mayor congregación de pinturas se encuentran en la cueva propiamente dicha, que tiene 24 m. de profundidad, 15 m. de ancho en la entrada y alrededor de 10 m. de altura hasta el comienzo de la visera.

Su piso presenta un fuerte declive ascendente hacia el interior donde la altura del techo no sobrepasa los 2 m.
A ambos lados de la entrada, existen espacios a plena luz, aunque parcialmente protegidos por la proyección de la visera.
Los aleros están formados por saliencias rocosas que protegen las pinturas del viento y del sol.
En algunos casos se han aprovechado el techo y la visera.

Los paredones, base del farallón rocoso del Río Pinturas son practicamente verticales, habiendo sido utilizados hasta una altura que oscila los 3 y 4 m. Comprende tres niveles culturales que abarcan desde el 7.370 a.JC. al 1.000 de nuestra era.

Primera Epoca: 7.370 a J.C. al 5.430 a J.C.:

Este período está integrado por negativos de manos y escenas con participación de representaciones humanas y guanacos.
Dado que no se superponen a los restantes motivos permiten darles un lugar prioritario en cuanto a su antigüedad.

Han sido realizados en colores, negro, ocre, amarillo de diversas tonalidades, rojo claro y violáceo; estas pinturas se caracterizan por el dinamismo de su ejecución que indica una captación y compenetración muy amplias de las reales costumbres de los animales y las técnicas de cacería.

Estas escenas están constituídas por: manos negativas, figuras antropomorfas y guanacos en cantidad variable; desde la la persecución aislada de la presa por el cazador, hasta el cerco constituído por por 10 o mas personajes que atacan un conjunto de 20 guanacos.

La perspectiva de la figura humana indica generalmente piernas de perfil, tronco de frente y cabeza en forma irreconocible.
Se destaca la presencia de dos elementos importantes: una serie de puntos alineados, como representado rastros o recorridos y la representación de proyectiles a modo de "bola" y "manija"; algunos podrían interpretarse como lazos.

Son atribuibles a un grupo de cazadores que utilizaban un instrumento óseo acabadamente elaborado.
Dicho grupo transportaba restos vegetales al sitio de ocupación, así como también se han encontrado restos de huesos, lo que indicaría que vivían primordialmente de la caza y el aprovechamiento del guanaco, aunque se han encontrado indcios de otros animales, lo que podría indicar una dieta diversificada.

Segunda época: 5430 a J.C. al 1.430 a J.C. :

Se caracteriza por la pérdida de dinamismo y vínculo anecdótico entre el hombre y el animal y por la aparición ddel color blanco como elemento predominante.

Los negativos de manos son numerosos, ocupan los espacios laterales, como cornisas y nichos.
En general se trata de manos gráciles, habiendo sido ejecutadas algunas de ellas incluyendo el antebrazo.

De las 829 improntas registradas, sólo 31 pertenecen a la extremidad derecha. Las representaciones de guanacos han perdido dinamismo y éste ha sido reemplazado por una actitud plácida y estética.

Aparecen figuras biomorfas, motivos trígitos, círculos con puntos adosados a la periferia o "rosetas", líneas serpentiformes que finalizan en elementos "estrellados y siluetas humanas estilizadas".

Tercera época: 1.430 a J.C. al 1.000 D.C.:

Este tercer grupo de pinturas comprenden relativamente pocos motivos.
Se identifica por su superposición a los grupos y por la utilización del rojo vibrante e intenso de menor antigüedad.

Ciertos motivos geométricos, como largos zig-zag, triángulos opuestos por el vértice, una serie de manos en color blanco sobre base roja, figuras humanas esquemáticas, de tratamiento lineal y manos representadas por trazos rectos convergentes, parecieran ser las últimas manifestaciones rupestres.