Alrededor de 20 personas deben someterse a hemodiálisis en nuestra localidad por poseer insuficiencia renal, en ese sentido uno de los profesionales informó en qué consiste el tratamiento.

El tratamiento se lleva en la Clínica Meprisa donde funciona el Instituto Gambro Serial Caleta Olivia dirigido por los doctores Leonardo Tedesco, Roberto Suárez Samper y el especialista en cardiología Daniel Pacetti quien a través de este medio indicó que las sesiones se denominan hemodiálisis extra corpórea que se utilizan para limpiar y filtrar la sangre, controlar la presión arterial y ayudar al organismo a mantener el equilibrio de sustancias químicas como el potasio, sodio, etc.

Además el tratamiento se efectúa a las personas que tienen problemas renales, como los riñones son órganos de excresión de sustancias tóxicas al no funcionar se acumulan en el organismo y provocan una serie de síntomas como vómitos, náuseas, diarrea, cansancio en las piernas, acidez y retención de líquidos que si no se hace un tratamiento a tiempo pueden ser mortales».

En tanto las causas de la enfermedad terminal de los riñones son diversas, «una frecuente es la diabetes y la hipertensión arterial». También hay otras enfermedades propias de los riñones que se llama plomérulo nefritis que puede terminar con la función de los riñones. Cualquier persona de cualquier edad puede estar afectada aunque es más frecuente en la gente mayor», especificó Pacetti.

Más adelante refirió que los pacientes son conectados a una máquina a través de accesos basculares, la sangre es purificada fuera del cuerpo mediante una contínua circulación de la misma a través de un filtro que en su interior tiene pequeñísimos tubos llamados capilares por donde circula la sangre y dentro se encuentra un líquido especial de diálisis, compuesto por agua depurada y bicarbonato.

Por diversas presiones se extrae de la sangre las sustancias tóxicas como úrea, creatinina, potasio, que pasan al líquido de diálisis y son desechados.

«En este momento se atienden alrededor de 20 pacientes que provienen del flanco norte de Santa Cruz, la incidencia de enfermedades renales en la población es de 5 casos nuevos cada 100.000 habitantes por año.

El tratamiento se lleva a cabo 3 veces por semana donde los pacientes permanecen conectados a la máquina por cuatro horas donde se «lava» la sangre de todas las sustancias tóxicas», explicó.

Por otro lado y en relación a los trasplantes manifestó que todo centro de diálisis está en intimo contacto con el Incucai «porque esta es una de las formas de tratamiento de insuficiencia renal» la otra forma de tratamiento «es el trasplante», donde el donante puede ser un familiar.

«La otra posibilidad es a través de un donante cadavérico, el Incucai recibe la información de la histocompatibilidad, la compara con los más de 6.000 pacientes que hay en la Argentina esperando un trasplante y la máquina elige cuál es el paciente que más se va a beneficiar con esos órganos».

Del mismo modo Pacetti señaló que en este momento la Argentina está dividida en zonas, «nosotros estamos en la Patagonia Sur que comprende Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego cuando aparece un donante en esta provincia se elige primero entre los posibles receptores de esta región , si no hay ninguno esos órganos pasan a la lista nacional».

También comentó que la ley argentina estipula que para poder trasplantarse el paciente tiene que estar en diálisis porque «demuestra de esta forma que tiene una insuficiencia renal de tal magnitud que no le permite vivir de otra manera, si todavía no entró en diálisis significa que sus riñones aunque mal aún están funcionando», concluyó.

Opinan los pacientes

Una de las pacientes Andrea Avendaño indicó que las sesiones son bastante complicadas: «vivo en Las Heras y viajo día por medio, me levanto a las 5 de la mañana y a las cuatro horas del tratamiento regreso, en ocasiones en malas condiciones ya que el tratamiento provoca decaimiento. Actualmente terminé de hacer los estudios por lo que estoy en lista de espera para realizarme un trasplante».

Por su parte Julio Carrizo quien se dialisa desde hace 7 años expresó que para todos en general es difícil: «se complica aún más para aquellas personas que tienen hijos, actualmente vivo con mi hermano quien trata de ayudarme en todo lo que necesito. Mi mamá es la posible donante, juntos viajamos a Buenos Aires y nos hicimos los estudios, ahora teníamos que volver pero nos alargaron el turno, no sabemos porqué motivos ya que teniendo el donante pensé que se facilitaban las cosas.

Este tipo de cosas te desmoralizan por lo que actualmente estamos buscando un nuevo hospital, además es muy costoso, por lo que habilitamos una cuenta en el Banco Santa Cruz, cuyo número es 72500/7 en la que recibimos colaboraciones" concluyó.