El médico oncólogo Oscar Navarro, quien se desempeña en el Hospital Regional de Río Gallegos, dijo ayer que las estadísticas santacruceñas indican que "el crecimiento del número de enfermos y de fallecimientos por cáncer, se apega más o menos al crecimiento que la patología ha tenido a nivel mundial", no obstante aclaró que "las cifras no son alarmantes".

En cuanto a la red de información dijo que el hecho de que la mayor parte de pacientes oncológicos canalizan su atención sólo en un centro, que es el Hospital Regional, "facilita el registro de los datos que son enviados periódicamente a las autoridades del Ministerio de Asuntos Sociales", con lo cual afirmó que "el registro de datos existe y uno puede acceder fácilmente a ellos".

El profesional respondió de esta forma al ser consultado por el programa "Más vale tarde que nunca" que emite LU 12 , en relación a una iniciativa legislativa que señaló "alarmante" el número de enfermos y muertes por cáncer que evidencia nuestra provincia, propiciando la prevención y la creación de un registro de datos.

Navarro explicó el crecimiento de las enfermedades degenerativas como el cáncer, en relación a una cada vez mayor expectativa de vida en la que han declinado las muertes por enfermedades infecciosas y cardiovasculares.

Dijo que se mantienen los índices de cáncer de aparato digestivo, como los que se daban en el zona centro de la provincia según estadísticas de 1997, en relación también con "los porcentajes que existen en todas las poblaciones de tipo occidental, que tienen un determinado tipo de alimentación diferente al de otras partes del mundo donde es más pobre en carnes, rica en verdura y muchas fibras, todo lo contrario a nuestra dieta".

De todas formas aclaró que en Santa Cruz este tipo de cáncer no presenta los casos más elevados, y precisó que en las mujeres es el cáncer de mama, de cuello uterino y de pulmón, y en el hombre el de pulmón, con un porcentaje importante también de tumores digestivos que aclaró, "se apegan a las estadísticas mundiales, de colon y estómago que por lo general siguen en orden".

Navarro anunció el próximo lanzamiento de una campaña masiva de prevención de cáncer de cuello uterino que "constituye un problema" en la provincia de Santa Cruz.

Enmarcada en la prevención secundaria, la campaña consistirá en la realización masiva del estudio de papanicolau y, si bien admitió "mas difícil que un hombre se preste masivamente a esto -exámenes de laboratorio o tacto rectal-", enfatizó en la necesidad de que los hombres también se concienticen en la necesidad de estos controles periódicos para prevenir el tumor de próstata, "porque las consecuencias pueden ser mucho más graves que la mortificación que significa el estudio".

Precisó que para el cáncer "se pueden usar los cuatro tipos de prevención, desde la esencial, primaria, secundaria y terciaria", como acciones tendientes a la concientización, toda vez que "hay determinados tumores que si bien no se pueden prevenir, se pueden diagnosticar precozmente".

En el primero de los casos está dirigida a los cambios de hábitos tóxicos como el de fumar, toda vez que han aumentado los casos de tumores de pulmón, inclusive, superando a otros como el de mama en mujeres que "en otra época era la primera causa de muerte".

Además de una mayor campaña de prevención, Navarro observó como otro avance "la contención del paciente, muchos de los cuales antes tenían que ser derivados, y además se maneja mejor en estas épocas todo lo que sea registro de pacientes y estadísticas".

Informó que la provincia cuenta actualmente con dos profesionales en oncología y en cuanto a la atención del paciente dijo que se pueden atender todos los casos, "a no ser que necesite en algún momento del tratamiento radioterapia, que todavía no se dispone dentro de Santa Cruz".

En cuanto al acceso a los controles de prevención, opinó que actualmente sólo depende de la educación y concientización de la gente en que "no solamente hay una medicina de tipo asistencial, sino que también hay otro tipo de medicina que es la preventiva".

Partiendo de esa concientización dijo que, desde el descubrimiento del genoma humano en adelante, todo tiende a un cada vez más precoz diagnóstico de la enfermedad, y que el hecho de la utilización de la ingeniería genética permitirá inclusive determinar en la infancia la probabilidad de una mujer de tener cáncer de mama.

"Algo que parecía hace mucho tiempo una ficción, en un par de años serán estudios accesibles a todos los pacientes", pronosticó, anticipándose a la discusión ética que provocará en cuanto al tratamiento de un paciente que conoce desde la infancia su alta probabilidad.

Estracta: Información y fotos:
La Opinión Austral