Un equipo vital para el tratamiento de una Malformación Vascular Capilar (también conocido como "mancha de vino oporto") será incorporado próximamente para ser utilizado en el Servicio de Dermatología del Hospital Posadas, en Morón, según lo anunció el Ministerio de Salud.

Hasta ahora, los pacientes argentinos tenían que viajar a Chile o Brasil para recibir este tratamiento (con un costo estimado de $9.000 entre viáticos y tratamiento).

También funcionó hasta el año pasado un láser de este tipo en una clínica privada, pero el valor de la sesión era de 1.500 dólares.

Se trata del primer hospital público que estará equipado con un instrumento de estas características, único en el país. El equipo "Pulse Dye Laser", valuado en 99.000 dólares, es un sistema láser colorante pulsado que permite sellar los vasos sanguíneos removiendo las manchas en la piel.

Estas manchas pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo, aunque en la mayoría de los casos aparecen en la cara.

Este láser representa la solución para los niños y adultos que padecen manchas rojas congénitas en la cara. Se calcula que entre un 3 y un 5% de los niños nacen cada año con malformaciones vasculares congénitas y hemangiomas.

Esto significa que, de los 700.000 bebés que ven la luz en promedio por año, alrededor de 30.000 nacen con manchas de diversa magnitud, algunas de las cuales pueden cubrir la mitad del rostro. Sólo en el Hospital Garrahan atienden 700 casos nuevos por año.

Después de arduas gestiones en los Ministerios de Salud de la provincia de Buenos Aires y de la Nación, Marcela Villegas, mamá de Catalina, una nena que nació con esta enfermedad, siente una gran satisfacción.

"Era de una crueldad excesiva que los chicos con este problema estuvieran excluidos del sistema de salud", explicó. Ella comenzó a contactarse con otros padres cuyos chicos habían nacido con este problema.

Así fue como nació MADEVI (Asociación Argentina para el Tratamiento de la Mancha de Vino Oporto, hoy organizados en el foro www.mvo.mforos.com), que nuclea a 160 padres en la misma situación. Una de ellas es María Florencia Solari, que para pagar las sesiones de tratamiento de su hija Martina (13 en la clínica privada y 3 más en Chile), debió vender su casa.

Las sesiones se realizan cada dos meses. En la mayoría de los casos un tratamiento de 10 sesiones resulta efectivo, aunque es una enfermedad crónica y una vez terminado el tratamiento, muchos pacientes tienen que hacer una sesión anual.

Todavía no está definido cuándo va a estar funcionando el láser, pero desde el Ministerio de Salud ya anunciaron que la idea es comprar más equipos de este tipo para otros hospitales del país.  

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Publicado en el Diario Clarín (15/09/09)