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Durante la semana pasada se reunieron médicos generalistas, enfermeros, trabajadores sociales, agentes sanitarios, psicólogos y otros profesionales que trabajan en Centros de Integración Comunitaria (CIC) de esta ciudad, en el Hospital Zonal y en las comisarías locales para debatir sobre cuál es la mejor manera de perfeccionar la Atención Primaria de la Salud.Además de conversar sobre cuestiones de gestión y administración, surgieron en las charlas los problemas que se detectan en varios sectores de la población como aumento de la drogadicción, los embarazos adolescentes y algunas enfermedades prevalentes en grupos delimitados.
Los datos surgieron en el marco de un curso de perfeccionamiento que organizó el Hospital «Padre Tardivo» y que dictaron dos especialistas en Salud Pública de la Universidad de La Plata, Adrián Alasino y Diego Torino.
La idea, según relató el coordinador y médico generalista Manuel Ramírez, es que, a través de este curso, «se empiece a discutir una mejor planificación de la tarea de atención primaria, para trabajar en la prevención y en la promoción de salud de diversos barrios».
En la primera jornada de trabajo, Alasino observó, de acuerdo a lo que debatió con los profesionales locales, que «en esta zona hay mucha prevalencia de enfermedades cardiovasculares, no transmisibles, como son las enfermedades coronarias, y la hipertensión que es una de las mayores causas de morbilidad».
TuberculosisLuego se explayó sobre la presencia de infecciones respiratorias, manifestando que «hay en Caleta, aunque en un porcentaje menor y que tienen que ver con grupos poblacionales determinados».
Ejemplificó con el trabajo de detección y tratamiento de tuberculosis que realizan los profesionales del CIC Virgen del Valle en el barrio Tres de Febrero.
Como este lugar de la ciudad está habitado por centenares de familias de origen boliviano, Alasino advirtió que «esto tiene que ser abordado con cuidado para que no sea discriminador».
Luego definió al tema como «problemático» por las condiciones de vida de algunos grupos familiares de escasos recursos: «al haber hacinamiento, al desplazarse desde lugares que no están regulados desde lo urbanístico, en las condiciones del baño y la cocina, donde viven varias personas y eso es proclive a diversos focos infecciosos».
Concretamente, dijo que aquel relevamiento que le mostraron los profesionales localizó «un grupo de personas que trabajan en las pesqueras» y que padecen esta enfermedad.
Luego, felicitó a los médicos del CIC mencionado, «porque ellos identificaron ese grupo, los fueron a buscar y están haciendo el tratamiento, porque el modelo de trabajo de la Atención Primaria no es de la puerta del consultorio para adentro».
Drogas y embarazosConsultado sobre otra la drogadicción en los jóvenes y del embarazo precoz en adolescentes, Alasino expresó que los profesionales participantes del curso reconocieron que esto es así.
Para abordar el problema, sugirió que «hay que mejorar la estrategia, sobre todo en el área de planificación», ya que «hay buenos programas nacionales, como el de Salud Sexual y Reproductiva».
Observó que no sólo aquí sino en otras provincias, suele suceder que «hay interrupciones en los mecanismos de conexión entre los niveles sanitarios».
En cuanto a la drogadicción dijo que «es más difícil» el abordaje, «ya que siempre está subdiagnosticada, no hay una prevalencia, que es el conocimiento sobre la cantidad de gente afectada por esto».
No obstante, elogió la «buena articulación que existe entre el nivel hospitalario de Caleta con los otros que funcionan en los CIC. Lo vemos con buenos ojos, porque en otras provincias donde trabajamos no sucede».
Reseñó que «en provincias más grandes de diez millones de personas», las tareas complementarias entre la Atención Primaria y el nivel asistencial que cumplen los hospitales provinciales «están desarticuladas».
Créditos:Publicado en el Diario El Patagonico (22/10/06)
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