Estos datos fueron dados a conocer por el SEDRONAR según los últimos estudios realizados a nivel nacional, y refleja que nuestra provincia encabezó las estadísticas con el 25,1% de adolescentes que consumió alguna droga ilegal en su vida.

Uno de los últimos estudios realizados por el SEDRONAR, refleja el incremento del consumo de diversas drogas en el país. Puntualmente, en lo que concierne a los adolescentes, Santa Cruz encabeza el ranking.

Pese a que jamás se conoce la realidad concreta de estos flagelos en nuestra provincia, creer que no prevalecen sería darle la espalda a una problemática que crece año a año y que requiere de determinación de soluciones específicas.

En este marco, lo que hay que saber es que la información no recae en aspectos cuánticos únicamente, sino que son el muestreo de un flagelo con el cual convive cotidianamente nuestra comunidad.

"Esas investigaciones, demostraron que consumir alcohol de forma crónica durante la juventud podría aumentar los riesgos de contraer problemas hepáticos, gástricos, en el sistema inmunológico y hasta daño cerebral y los chicos tiene que saber esto y aprender a ser responsables de las decisiones que toman", especificó el representante del SEDRONAR, que el mes pasado estuvo en nuestra localidad.

Lo cierto es que la responsabilidad civil debe actuar con mayor preponderancia, y se espera constantemente una categórica reacción del conjunto de la sociedad.

Las autoridades, por ejemplo, haciendo cumplir sin excepciones la legislación que puntualizan la prevención de la drogadicción, como la Ley Nacional de Lucha contra el Alcoholismo que hace más de 10 años reposa sin mayores preocupaciones por parte de los legisladores, comprendiendo que el alcohol es considerada una droga y de las más consumidas.

Las organizaciones no gubernamentales y establecimientos educativos, por medio de programas y campañas de prevención, de información y educación que hagan conocer las consecuencias negativas que ocasiona el abuso de las diversas drogas.

De igual manera, se requiere una mayor intervención de los padres y las familias, involucrándose más en la vida de los jóvenes, estando enterados sobre los lugares a los cuales concurren y sus compañías, y poniéndoles los límites que disimuladamente y sin admitirlo los jóvenes les están reclamando a sus progenitores.
 

Preocupante

Según los datos recabados por el Centro Estadístico del SEDRONAR, en los colegios secundarios de la provincia de Santa Cruz, uno de cada cuatro alumnos (el 25,1 por ciento) consumió alguna droga ilegal en su vida.

Encabezan así el ranking sobre índices de consumo a nivel nacional. El dato sería apenas una curiosidad si no marcara una tendencia junto a las otras provincias patagónicas, todas al frente de la lista.

A Santa Cruz la sigue de cerca Tierra del Fuego, donde el 20,4 por ciento de los alumnos del secundario dijo haber probado drogas ilegales, luego Río Negro (el 19 por ciento), Neuquén (16,9) y finalmente Chubut (13,3).
 

Resto del país

En la provincia de Buenos Aires, los índices están también por encima de la media. El 12,5 por ciento de los estudiantes declaró haber consumido alguna droga ilegal, como siempre con la marihuana como la más probada, por el diez por ciento en todo el ciclo secundario y por el veinte por ciento entre los mayores de 17 años.

Se destaca en la provincia más poblada del país el consumo de la pasta base, o "Paco", de reciente aparición, que ya fue probada por el 2,7 por ciento de los alumnos.

Hacia el norte la tendencia se invierte. Están allí las provincias con menores índices de ingesta de drogas. En Catamarca, sólo el 8,7 por ciento de los alumnos secundarios. En Formosa, el 8,3. En Chaco, el 8,1.

Las provincias con menores índices son las de La Pampa, donde solo el 6,2 por ciento admitió haber consumido drogas, y Santiago del Estero, con apenas un 5,6 por ciento.

En este contexto, los niveles estadísticos preocupan notablemente. Uno de los hábitos más comunes entre los adolescentes que oscilan los 13 a 18 años, tiene que ver con el consumo de drogas tanto legales como ilegales.

Según establecen los datos, en la actualidad estos grupos etéreos hoy están más cerca de las drogas ilegales (la marihuana, la cocaína), pero más alejados del alcohol y del cigarrillo.

Sin embargo, conocida es la persistente lucha contra el alcoholismo y tabaquismo. Pese a que la legislación no es eficiente, los índices marcan altas abruptas en muchos casos.

Nuestra provincia tiene un alto índice de consumo de alcohol (el 38% del consumo de adicciones lo ocupa en primer lugar el alcohol) como también así, una baja de edad. Ahora los jóvenes se inician en el consumo a los 12 años cuando antes lo hacían a los 16.
 

Marco nacional

Por un sinfín de factores atravesados por determinantes económicos, sociales y culturales, el consumo de drogas creció un 72 por ciento en cuatro años.

La primera encuesta nacional sobre la población de los estudiantes secundarios se había hecho en el 2001 sobre 32.000 encuestados y reveló que el 5 por ciento de los estudiantes había consumido marihuana alguna vez, más otro 3,6 por ciento que había consumido otro tipo de drogas ilegales.

En apenas cuatro años, ese índice subió un 72 por ciento: hoy el 11,9 por ciento de los alumnos dice haber consumido alguna droga ilegal. Sobre una población de 1.575.000 alumnos según el Ministerio de Educación , hay 188 mil que ya fumaron marihuana, o aspiraron cocaína, o pasta base, o tomaron pastillas de éxtasis ...

Entre los alumnos de 17 años o más, el índice trepa al 20,1 por ciento. Es decir, que dos de cada diez alumnos salen del colegio secundario habiendo probado alguna droga prohibida.
 

Drogas más consumidas

Entre las drogas más consumidas se sigue destacando la marihuana, que ya probaron el 8,6 por ciento de los alumnos.

Más atrás le sigue la cocaína (3,5) y luego la pasta base, un deshecho muy nocivo del proceso de elaboración de la cocaína, que en los últimos años ha regado los márgenes de las ciudades como consecuencia del asentamiento de laboratorios clandestinos de drogas.

El consumo de pasta base, llamada "Paco", creció en cuatro años un 200 por ciento y hoy ya la han probado el 2,5 por ciento de los alumnos.

El éxtasis, una pastilla de droga sintética que sintoniza con las fiestas de música electrónica, ganó notoriedad en los últimos años pero sigue siendo, quizá porque es muy costosa, para grupos pequeños: apenas dijo haberla consumido el 1,1 por ciento.
 

Santa Cruz

Nuestra provincia no se encuentra ajena a los flagelos de la droga. La localidad de El Calafate presenta grandes índices de consumo de drogas, al igual que la localidad de Caleta Olivia, desde donde el anterior secretario de Seguridad de la provincia de Santa Cruz, Néstor Peña, presentó una denuncia ante el Juzgado Federal de Río Gallegos a cargo del Dr. Gerardo Caamaño, que está referida al consumo y tráfico de drogas en la provincia.

En nuestra localidad, sin ir más lejos, existen dos instituciones Viaje de Vuelta y Centro Preventivo Asistencial , que se dedican al trabajo con drogodependientes lo cual indica que el flagelo está instaurado en nuestra sociedad.

Consultada en otra oportunidad por Tiempo Sur, Gloria Berruela explicaba que las adicciones, si bien se consideran como una enfermedad, muchas veces exceden al sector salud solamente.

Es una enfermedad social y como todas las enfermedades sociales, necesitan de un abordaje interdisciplinario. La preocupación persiste en cuanto a la extensión e intensidad con que se presenta el flagelo de la drogadicción.

Hoy se ha avanzado conceptualmente, y se lo contempla como una enfermedad social, pudiendo definirla como "aquella que dañando el organismo y la mente del enfermo, trasciende sus límites, para invadir y propagarse a los otros individuos de su medio, mediante la interacción social; atacando y destruyendo la trama de la sociedad y desencadenando secundariamente vicios sociales tales como la desocupación, la delincuencia, la violencia, la promiscuidad y el deterioro de los vínculos familiares".

Así, los diferentes entes gubernamentales deben postularse de manera consecuente con la situación, y delinear políticas preventivas, propiciar el marco legal pertinente, no omitir la existencia del problema y trabajar para revertirlo.
 

Marco Legal

En nuestro país se encuentra vigente la Ley 23.737, sancionada el 21 de septiembre de 1989 y promulgada el 10 de octubre de ese mismo año, que establece el régimen legal sobre estupefacientes.

Además, Argentina ha ratificado una serie de tratados internacionales vinculados a esta especial materia, a saber: la Convención Única de Naciones Unidas sobre Estupefacientes (1961), modificada por el Protocolo de 1972; la Convención de Naciones Unidas sobre Sustancias Psicotrópicas (1971); y la Convención de Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas (1988).

Por otra parte, en el ámbito hemisférico, Argentina ha adoptado mediante el decreto 1339/96, la Estrategia Antidrogas en el Hemisferio, aprobada por la Comisión Interamericana contra el Abuso de Drogas en su Vigésimo Período Ordinario de Sesiones que tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires en el mes de octubre de 1996.

De acuerdo al artículo 77 del Código Penal, el término estupefacientes comprende a los estupefacientes, psicotrópicos y demás sustancias susceptibles de producir dependencia física o psíquica que se incluyan en las listas que se elaboren y actualicen periódicamente por decreto del Poder Ejecutivo Nacional.

La ley 23.737 tipifica, entre otras conductas, la tenencia simple, la tenencia para consumo personal y la tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.  

Créditos:

Publicado en el Diario www.tiemposur.com.ar (27/06/06)