Con mas de 140.000 especies, el grupo de los Moluscos representa uno de los grandes sectores del reino animal. Estos animales están repartidos por todas partes, desde las aguas mas frías hasta las mas cálidas, sobre las altas montañas o en los grandes fondos oceánicos.

Las formas son múltiples y a menudo extrañas. La estructura típica es la siguiente cuerpo blando dividido en dos partes: el cephalopodium (conjunto de la cabeza y el pie) y la masa visceral, cuya envoltura protectora se llama manto.

El pie es un órgano musculoso desarrollado bien en una base reptante o bien en aparato excavador. En los que llevan concha, el manto es quien la segrega, con ayuda de sales calcáreas y de un aglutinante, la conquiolina.

Entre el pie y el manto, un espacio libre, la cavidad paleal, alberga las branquias. Otro órgano propio de los moluscos: la rádula, lengua rasposa que permite distinguir las especies mediante la disposición de los dentículos.

 

Moluscos arcaicos.

La neopilina (clase de los Monoplacóforos) es un pequeño molusco de aspecto común, cuya primera de las 5 especies que existen no fue descubierta hasta 1952, en el fondo del océano Pacifico.

Ofrece un inmenso interés científico: es un verdadero "fósil viviente" y sus parientes directos se extinguieron hace 350 millones de años.

Los quitones (clase de los Poliplacóforos), de los que existen 1.000 especies, son también arcaicos, de forma oval y llevan sobre el dorso ocho placas transversales, escalonadas de modo flexible, lo que permite a estos animales enrollarse como si fueran ciempiés.

 

Gasterópodos.

Es, con mucho, la clase mas numerosa, por lo menos de 100.000 especies. Son portadores de una concha enrollada en espiral, cuyas formas y colores atraen la atención de los coleccionistas.

Estos moluscos se subdividen en tres subclases:

1) Los Prosobranquios, de concha bien desarrollada.

2) Los Opistobranquios, de concha regresiva o ausente.

3) Los Pulmonados, con o sin concha y que respiran el aire atmosférico. Caracoles y babosas, frecuentes en los lugares húmedos, son pulmonados terrestres.

 

Escafópodos.

Esta pequeña clase reúne 400 especies de moluscos primitivos llamados vulgarmente dentales; su concha parece un diente de elefante en miniatura.

No Tienen cabeza ni branquias y viven enterrados en la arena, donde se alimentan capturando animálculos con ayuda de numerosos filamentos tentaculares.

 

Bivalvos.

Llamados también Lamelibranquios (branquias con laminillas) o Pelecípodos (pie en forma de hacha), estos moluscos constituyen una clase importante, con cerca de 25.000 especies.

Su concha tiene dos partes, las valvas, unidas por una charnela mas o menos perfeccionada. Muchos viven en la arena o en el fango y algunos se fijan a las rocas, segregando un cemento o con ayuda de un mechón de filamentos especiales, el biso.

Los bivalvos no tienen rádula; se alimentan por filtración de partículas alimenticias, creando para esto una corriente de agua en su cavidad paleal por medio de numerosos cilios vibrátiles.

 

Cefalópodos.

Esta clase agrupa a los moluscos mas perfeccionados. Dos subclases:

1) Los Tetrabranquiales (con cuatro branquias), grupo algo aberrante que no comprende mas que las 6 especies de nautilus. El nautilus tiene de particular que posee una hermosa concha espiral listada de marrón rojizo, así como numerosos tentáculos cortos y sin ventosas.

2) Los Dibranquiales (con dos branquias) reúnen cerca de 750 especies, en su mayor parte calamares, pulpos y sepias.

La concha, mas o menos regresiva, está recubierta por el manto; el pie se ha transformado en ocho tentáculos gruesos y guarnecidos de ventosas, por lo menos en los Octópodos (pulpos); los Decápodos (calamares y sepias) están dotados además de dos tentáculos largos y terminados en una especie de mazas.

Los calamares gigantes, familia de los Architenthis, alcanzan 20 m. de longitud con los tentáculos extendidos, y sus enormes ojos tienen hasta 38 cm. de diámetro.