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Las mejillas tienen tres rayas negras que se extienden hacia atrás. El contorno de los ojos y los labios es blanco, al igual que las manchas (a veces pardas) que poseen detrás de las orejas negras. A diferencia de otros felinos similares, las líneas nucales estarían ausentes.
El vientre tiene también grandes manchas en forma de bandas, pero sobre un fondo blanco. La cola tiene de 10 a 12 bandas negruzcas. No es raro ver ejemplares totalmente negros.
Su longitud total es de 66 a 72 centímetros y peso de 2 a 3 kilos. Es de hábitos nocturnos o crepusculares y arborícola. Vive en los bosques subantárticos, desde lugares semiabiertos hasta muy densos de vegetación.
Se cree que sus guaridas son huecos en árboles o rocas, con colchones de hojas. La vista, el olfato y el gusto están muy desarrollados.
Su nombre deriva del araucano "huyñaum", que significa cambiar de morada, aludiendo a su costumbre errante. Es solitario, ágil, veloz, cauteloso, silencioso y excelente trepador y saltador.
Esto le permite capturar a sus presas tanto en el suelo como en los árboles. En contenidos estomacales se han encontrado pequeños roedores (incluyendo especies introducidas del género Rattus) y aves como perdices, palomas y loycas.
Tampoco desprecia conejos, liebres y posiblemente cuises. Parte de su reproducción es desconocida, pero en base al conocimiento de especies similares se supone que el período de celo tiene lugar una vez al año y que la gestación duraría unas diez semanas.
Al igual que otros felinos las crías deben nacer bastante inmaduras, con los ojos cerrados e incapaces de caminar erguidas. La madurez sexual la alcanzaría al año y medio, mientras que su longevidad rondaría los 15 años.
En Chile se han encontrado de 3 a 5 cachorros en "camas" acondicionadas con ramas entrelazadas, hojas y pelos, a dos metros de altura sobre tupidos coihues.
Algunas veces aprovechan nidos abandonados de aves rapaces sobre la copa de robles o arrayanes. Sus enemigos naturales son el Puma y el Zorro Colorado.
Se desconoce su población actual. Solamente se lo puede encontrar en Argentina, donde en apariencia siempre fue una especie rara, en las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz hasta el Lago Belgrano y en Chile, donde por el contrario, resulta común, incluso se lo reporta como localmente abundante.
Sin embargo, su avistaje resulta practicamente imposible. No hay estudios en estado silvestre y el material documental es rarísimo. La foto que aquí se presenta pertenece a la única serie de la especie en libertad y fue tomada por el doctor Eduardo Ramilo, de la Administración de Parques Nacionales, en el Parque Nacional Nahuel Huapi, en Río Negro. Tampoco existen ejemplares en zoológicos.