Es una de las aves mas codiciadas y por lo tanto mas perseguida por lo exquisito de su carne. La cacería desmedida la lleva al peligro de la extinción completa.

En mayor o menor grado muchos ejemplares de aves regionales sufren esta situación, por ello se hace necesaria una ley de protección a la fauna patagónica que la preserve de persecuciones y desmanes.

La Perdiz Colorada se encuentra en nuestra zona especialmente en Río Chico, Pampa Salamanca y Pampa del Castillo; pero su región habitual se extiende por toda la Patagonia y gran parte de la llanuras del País.

Aunque su número se ha reducido ya considerablemente por la razón apuntada.

El nombre de Colorada que se da a este ejemplar de perdiz se debe a que, cuando vuela y en especial contra el Sol, sus alas presentan un tono rojizo bastante pronunciado.

Cuando se ve acosada, salta verticalmente y cuando está aproximadamente a dos metros de altura hace un vuelo horizontal de unos ciento cincuenta metros.

Al posarse no se queda en el mismo lugar sino que corretea inmediatamente hasta esconderse entre las matas o el pajonal.

Por lo general esta operación de vuelo la puede efectuar hasta tres veces; a la cuarta ya o se levanta por efecto del cansancio y se queda en su escondite confiando en que pase el peligro o sea descubierta.

Hace su nido en el suelo, cavando un hoyo en el que pone de nueve a catorce huevos de color marrón. Por lo general no sale toda la pollada por las continuas reyertas entre las aves asociadas y los huevos son desperdiciados en su empolladura.

Los pichones, al poco tiempo de nacer, ya están en condiciones de luchar por su subsistencia y su supervivencia. Pero en estos primeros tiempos la madre los guía y los cobija contra las inclemencias del tiempo.

A los menores síntomas de peligro hace una señal con sus alas, como respuesta en contados segundos los polluelos buscan su escondite y es muy dificil verlos a primera vista.

Su alimentación es variada y la constituyen especialmente los granos pero les agrada escarbar con el pico los lugares húmedos para comer raíces y alguna lombriz; como también las larvas comunes en esos lugares.

Les gusta andar, solitaria, por zonas poco habitadas, aunque en cautiverio convive perfectamente con otras especies.

El detalle llamativo y curioso de la especie de Perdiz Colorada es, en la mayoría de las opiniones, que sería el macho el encargado de empollar los huevos.