Los índices de autismo en niños y otros desórdenes del desarrollo son mayores de lo calculado hasta el momento, según concluye una investigación realizada en Gran Bretaña y publicada ayer en Estados Unidos.

Investigadores del King"s College de Londres y de la Clínica Central en Stafford, Inglaterra, manifestaron que la prevalencia del autismo y otros desórdenes similares podría llegar a los 17 casos por 10.000, más del triple de lo estimado.

El autismo es un desorden grave en el desarrollo infantil que provoca retrasos en el aprendizaje del lenguaje y la capacidad de comunicación y hasta ahora se creía que afectaba a entre 4 y 6 niños de cada 10.000.

Los autores del estudio han publicado los resultados de su trabajo en la revista "JAMA" de la Asociación Médica Estadounidense.

Tras estudiar los casos de cerca de 15.000 niños, los investigadores concluyen que "los índices de PDD (Desórdenes Dominantes del Desarrollo, según las iniciales en inglés) son más elevados de lo que se había comunicado hasta ahora".

Asimismo, reconocen que este aumento aparente pudiera reflejar la existencia de mejores métodos de detección del autismo y sus variantes, pero también pueden revelar un cambio secular en la incidencia del desorden.

Desde los años 60, en que comenzaron a elaborarse estudios sobre el autismo y otros PDD ha existido la preocupación de que este tipo de desórdenes estuvieran en aumento. Una muestra de ello, es que en los últimos 15 años, algunos estudios han aumentado las cifras de incidencia del autismo que, en principio, se calcularon en cuatro casos por cada 10.000 niños en edad preescolar.

Sin embargo, tales estadísticas no habían tenido en cuenta a un elevado número de niños que no encajan dentro de los criterios estrictos del autismo, pero cuyos problemas suponen un reto educacional similar.

En el estudio efectuado entre 1998 y 1999 en Stafordshare, Inglaterra, entre unos 15.500 niños, se ha comprobado que los índices de autismo son de 16,8 por 10.000, lo que equivale a 17 casos por 10.000 niños en edad preescolar.
En otro tipo de desórdenes, los índices son muy superiores y llegan a 45,8 por 10.000.

De los 97 casos identificados como PDD, los investigadores consideran que un 25,8% corresponde a niños con algún tipo de retraso mental, mientras que un 9,3% presentaba algún tipo de problema médico asociado.
Aunque estos datos requieren investigaciones más complejas que las ratifiquen, existe una incidencia creciente de estos desórdenes que dificultan el aprendizaje de los niños y sus desarrollo.

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