Un grupo de arqueólogos de la Universidad Nacional de La Plata realizan un relevamiento de los sitios arqueológicos de la costa patagónica con el fin de estudiar antiguas sociedades a partir de los restos materiales hallados en la zona.

El equipo integrado por el licenciado Eduardo Moreno, los estudiantes Catalina Peña, Miguel Zubimendi, Lucía Mazzitelli, María Andolfo, Blanca Videla y el colaborador Fernando Moreno trabajan en la franja costera desde hace más de 13 años, «estamos abocados en demostrar una serie de hipótesis que se generaron a partir del conocimiento anterior que estaba esencialmente basado en fuentes escritas, ese conocimiento generaba un aspecto de desaprovechamiento de los recursos marinos pero cuando comenzamos a analizar la zona notamos que nuestros resultados no concordaban con esa imagen que poseíamos de La Patagonia sobre una intensa explotación de recursos terrestres», comunicó el arqueólogo Moreno.

Sobre la base de esta primera idea comenzaron los trabajos, «a partir de esta base formamos nuestra hipótesis, la unidad de trabajo son los sitios arqueológicos, de los cuales existe una gran cantidad distribuidos en distintos lugares, nosotros comenzamos a estudiar los que se encuentran ubicados sobre la costa.

En los alrededores de Caleta Olivia hubo yacimientos que por acción de canteras y urbanismo sufrieron una gran destrucción, se trata de un fenómeno normal, tenemos una media de 6 sitios por unidad de muestreos, tomamos una unidad de 1.000 metros por 100 metros cada 20 km y la repetimos desde el límite con Chubut hasta Bahía Lángara, en el lugar obtuvimos valores muy bajos por toda la explotación de canteras».

En relación a los descubrimientos comentó que notaron la existencia de una gran cantidad de sitios, en segundo lugar descubrieron que de acuerdo al material recolectado predominaban los recursos marinos sobre los terrestres, «es contradictorio con la idea que teníamos de los cazadores patagónicos, empezamos a observar que además del contenido la gente guiaba su decisión de acuerdo a los recursos marinos existentes y no por los terrestres».

Continuando con las explicaciones refirió, «descubrimos la existencia de artefactos destinados a la captura de recursos marinos y con esa información estamos construyendo una imagen nueva de esta gente que poseía una economía bastante diversificada que no sólo dependía de recursos terrestres».

Más adelante Moreno en relación a los sitios devastados observados en la zona señaló, «existen dos clases de destrucción una que se hace por obras, la otra es la que se produce cuando la gente junta los elementos, con respecto a la primera se debe legislar para llegar algún tipo de a acuerdo entre las personas que explotan los recursos y los habitantes ya que tampoco se pretende que se pare toda una actividad productiva y con respecto a la gente que recolecta creo que es necesario que tomen conocimientos sobre el significado de los elementos», sostuvo.

Asimismo sobre el nivel en que se encuentra Argentina en relación al conocimiento de civilizaciones anteriores a la llegada de los españoles, refirió que existen datos generales, «siempre surgen nuevas preguntas sobre las que profundizamos pero tenemos conocimientos bastante avanzados, sobre todo considerando el poco dinero que se invierte en este tipo de trabajos».

Los resultados obtenidos en el estudio de los sitios arqueológicos de la zona serán comunicados a la comunidad arqueológica, también se enviarán copias a los municipios y a los museos, «también organizamos charlas para la difusión con el fin de que la gente tome conocimiento ya que es importante que la población patagónica adquirirá una identidad, teniendo en cuenta que una de sus características principales es su desarraigo».

De acuerdo a lo investigado el arqueólogo agregó, «las civilizaciones pasadas vivieron en perfecto equilibrio con el medio durante 13.000 años nosotros en menos de 150 provocamos una serie de desequilibrios impresionantes y esto es un tema de estudio que puede interesar a mucha gente, las poblaciones antiguas nos demuestran que es posible relacionarse con el entorno sin producir grandes cambios, a partir de esta idea debemos descubrir qué cosas hacían ellos para lograrlo».

El grupo desarrolla las tareas con un subsidio de la Agencia Nacional de Promociones Científicas, «es muy difícil por el escaso presupuesto con el que contamos, los norteamericanos se reirían de nuestro presupuesto pero estamos muy acostumbrados a trabajar de esta forma, en Caleta Olivia recibimos mucho apoyo del CADACE, lugar donde nos alojamos», concluyó Moreno.

Estracta:
Diario Crónica.