Eustoquio Antonio Díaz Vélez. Más videos y fotos: Entrar.

Fue el 7mo. de los 12 hijos nacidos de la unión entre Francisco José Díaz Vélez, rico comerciante español, y María Petrona Aráoz, también de una importante familia colonial: Eustoquio Antonio Díaz Vélez.
Y al igual que otros de sus hermanos -el caso de José Miguel Díaz Vélez y Manuel Díaz Vélez-, eligió una carrera militar por la causa patriota. Se unió a muy temprana edad al Regimiento de Blandengues de la Frontera de Buenos Aires, unidad de caballería creada durante la dominación colonial para, principalmente, hacer frente a los indígenas de la Pampa y del Chaco, protegiendo la frontera suburbana. Desde 1810 el Regimiento integra el Ejército Argentino.

Tuvo una importante participación tanto en la 1ra., como en la 2da. invasión inglesa y se unió al Regimiento de Patricios como ayudante 2do. graduado de teniente.
Él colaboró más de una vez con Santiago de Liniers, tanto en 1806 con el ataque inglés, como en 1809 durante la asonada de Martín de Álzaga, en la que fue herido y más tarde ascendido a teniente coronel graduado.
En 1810 apoyó la Revolución y participó en las gestas que culminaron con la formación de la 1ra. Junta de Gobierno, fue designado por Cornelio Saavedra como jefe de seguridad de las calles de la ciudad, lo que posibilitó el acceso del pueblo al Cabildo Abierto del 22/05/1810, y fue el oficial encargado de anunciar la destitución del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y de la Torre.

Su primera misión fue ocupar la plaza de Colonia del Sacramento, cuya población simpatizaba con los patriotas revolucionarios: Díaz Vélez venció a la guarnición realista que acosaba a la población que se había sumado al movimiento emancipador. Por esta acción alcanzó el grado de teniente coronel.
Diaz Vélez formó parte del Ejército del Norte e intervino en la 1ra. y 2da. campaña al Alto Perú participando en 17 acciones en ambas expediciones. El día 07/11/1810 combatió en la batalla de Suipacha, 1er. triunfo de las armas revolucionarias rioplatenses, que permitió el levantamiento revolucionario de las ciudades de Potosí, Chuquisaca y La Paz, abriendo a los patriotas el camino al Alto Perú... que no supieron aprovechar.

Luego de la brutal derrota en Huaqui, en la que los batallones de Díaz Vélez y Juan José Viamonte fueron destrozados por los españoles, Manuel Belgrano ordenó la reorganización del Ejército del Norte y, en ese contexto, cayó sobre Diaz Vélez la responsabilidad de la retaguardia del "Éxodo Jujeño", oportunidad en la que creó un cuerpo de caballería llamado los "Patriotas Decididos".
En momentos en los que la causa patriota parecía hundirse, luego de sucesivas derrotas frente a los realistas, el contraataque de Diaz Velez y la victoria de Las Piedras significó una enorme motivación para todo el Ejército, desembocando en lo que el 24/09/1812 fue la más importante victoria de la guerra de la independencia argentina: la batalla de Tucumán.

Luego sucedió la batalla de Salta, el 20/02/1813, combate en el que Díaz Vélez dirigió un ala de la caballería criolla y fue gravemente herido. Belgrano aprovechó esa circunstancia para nombrarlo gobernador militar de la provincia de Salta, cargo que ocupó entre el 13/03/1813 y el 13/09/1813.
El 18/03/1814, de regreso en Ciudad de Buenos Aires, él contrajo matrimonio con Carmen Guerrero y Obarrio. La pareja tuvo 3 hijos: Carmen, Manuela y Eustoquio.

Luego, él fue ascendido a general e inmediatamente enviado por el Directorio de las Provincias Unidas como Teniente Gobernador de Santa Fe: la ciudad Santa Fe de la Vera Cruz permanecía como dependencia de Buenos Aires pero el 10/09/1814, el Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Gervasio Antonio de Posadas, dispuso separar de la Gobernación Intendencia de Buenos Aires a la Provincia de Entre Ríos y a la Provincia de Corrientes, en el futuro Gobernaciones-Intendencias con sus propios titulares y fijando sus jurisdicciones.

El pueblo santafesino no tenía intención de seguir manejándose con un Teniente Gobernador que controlaba tanto el mando político como el militar para Buenos Aires.
De esta forma, el 24/03/1815, el pueblo, apoyado por una flota de canoas comandada por el entrerriano Eusebio Hereñú al frente de una partida de artiguistas, exigió a Diaz Vélez renunciar y entregar el mando al Cabildo.

Sin muchas otras opciones, él regresó a Buenos Aires donde se unió a la Logia Lautaro -de la que participaron Carlos María de Alvear, Bernardo O'Higgins, José de San Martín, Tomás Guido, Julian Alvarez, y otros-, ingresando también a la Gran Logia, dirigida por el director supremo Juan Martín de Pueyrredón y por su ministro Gregorio García de Tagle. En 1817, Díaz Vélez fue designado Comandante Ayudante General del Estado Mayor y el 13/12/1818 fue nombrado Gobernador Intendente interino de Buenos Aires e Intendente General de Policía.

Él creó un comando único para su funcionamiento, implementó el "boleto de seguridad" o registro de identidad de las personas, el traspaso al Estado de la administración del juego de lotería que se encontraba en manos de particulares y puso en práctica la abolición total de la pena de azotes a los que eran sometidos los niños en las escuelas.

Ya exintendente de policía emigró a Montevideo tras la disolución del gobierno nacional y regresó al país recién en 1821. Se dedicó a comprar tierras en las zonas del Chapaleofú (actuales Partidos de Rauch y Ayacucho) y del Quequén (actual Partido de Necochea), emergiendo como uno de los más grandes enfiteutas y terratenientes de la provincia de Buenos Aires. Fue dueño de enormes estancias como "El Carmen", "Campos de Díaz Vélez" y "Médanos Blancos".

Él se abstuvo de participar en las guerras tanto civiles como externas de los años que siguieron, hasta 1839, cuando apoyó desde su estancia en Tandil a la revolución contra el gobernador Juan Manuel de Rosas.
Entonces la Mazorca, la organización parapolicial del gobernador de la provincia de Buenos Aires, pasó a visitar su casa, en la actual Avenida Belgrano 230, que fue saqueada y confiscada, al igual que todos sus bienes y hacienda. Díaz Vélez fue arrestado y estuvo preso por 9 meses, hasta que se le permitió exiliarse en Montevideo.

Llegó a Uruguay en momentos de la Guerra Grande, en la que el Partido Colorado de Fructuoso Rivera se enfrentaba al Partido Blanco, liderado por el aliado de Rosas, Manuel Oribe. En 1843 se produjo el Sitio Grande de Montevideo y el general Díaz Vélez integró la Legión Argentina, con más de 500 voluntarios, cuyos oficiales eran exiliados por causas políticas.
Retornó al país luego del combate de Caseros, y se dedicó a reconstruir sus bienes urbanos y rurales que habían sido saqueados por las fuerzas rosistas. Falleció en Buenos Aires, el 01/04/1856.